Sin mujeres Lifestyle

Mencey rebuznó:
¿ A nadie le ha pasado comerle el chocho a una tía estando ella a veinte uñas y sentir el olor de su culo? .

Cuando acercas el morro para hozar la trufa, los vapores de ésta te matan el olfato. Como mucho se escapa algún lagrimeo, que es el sistema de autodefensa del cuerpo.

Es un imposible, como lo de superar la velocidad de la luz. Ni con dos mascarillas podría hacerse.
 
En el fragor de la comida coñil, siempre cae algún lametón al ojete, a mí me sabe a cuero viejo.
 
sargentocubata rebuznó:
Uno, no conoce verdaderamente a su señora, hasta que la ve cagar.

En realidad no es suficiente con eso. El dicho es: "uno no conoce verdaderamente a su mujer hasta que no se enfrenta a ella en un tribunal".

Y es que cagando pueden incluso ser muy buenas personas, pero no a la hora de tirar de la cuerda.
 
mundele rebuznó:
El dicho es: "uno no conoce verdaderamente a su mujer hasta que no se enfrenta a ella en un tribunal".

La cara del pobrecillo lo dice todo.

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