No tenéis ni puta idea de lo que se lleva en el lore Llados & cia. Ya no interesa Llados, sus historias son aburridas, la misma mierda repetitiva todos los días. Los que de verdad son el LOL, principalmente por la pedrada que tienen en la cabeza, son sus secuaces y seguidores a ultranza con pocos seguidores, a los que les ha colado el curso y que llevan el fenómeno hasta límites ridículos. Esta mierda se le ha ido de las manos y ha crecido tomando vida propia, como con Tetsuo.
En particular el mejor es Kirill Barón: un murciano-ruso que trabajaba en Holanda de mecánico y repartidor viviendo con sus padres y que decidió que era buena idea mandar todo a tomar por culo, empezar de cero hasta escalar hasta donde Llados, y así tener un historia de superación y una MARCA PERSONAL inspiradora. La cuestión es que para él empezar de cero ha supuesto: dejar el trabajo, emanciparse, coger todos los bártulos, meterlos en un Audi del 2002 arreglado del desgüace, e irse a vivir a Ginebra donde actualmente duerme en el coche, caga y se ducha en un gimnasio low cost, se prepara sopas instanáneas, huevos duros, ensaladas de pepino y tomate, panceta cruda, y bocatas de atún con mayonesa al fallo, los cuales almacena en el coche con toda la solana. Un buen momento fue cuando, de camino a Ginebra, después de parar en Luxemburgo, le tocó dormir en Metz en frente de la catedral, y puso una historia con música épica donde decía "Hoy Dios me acoge en su casa". También estuvo bien el día que el móvil le chupó la batería del coche y tuvo que tirarlo por la rampa del parking para arrancarlo. También llama plebeyos a la gente que va en el tren, y aún no ha hecho la colada; la toalla y las chaquetas ya andan solas. Puro DESARROLLO PERSONAL, un puto crack.