Mi jefe es cocinero de un restaurante en un hotel de cuatro estrellas. Yo soy camarera, pero en cuanto puedo me escapo a la cocina a verle meter las manos en las tripas de las lubinas y sacarlas llenas de sangre. Me pone tanto ese olor... Él acaba de tener un bebé y está viendo como poco a poco tiene que despedirse de la fiesta, el alcohol y el desorden. Su mujer le trata como a un subnormal. Le ridiculiza delante de los empleados echándole regañinas por los motivos más nimios. A mí me daba pena, así que un día, me desabroché el botón de la camisa mientras limpiaba un rodaballo, y le dije... ¿te apetece un poco de fiesta esta noche? Él aceptó, claro, como todas las noches. Durante una semana hemos engañado a sumujer diciéndola que llegaría tarde por la cantidad de trabajo, cuando en realidad lo que hemos hecho ha sido escaparnos a la playa a tomar cervezas y follar como perros. A su mujer la veo a menudo porque se encarga de la contabilidad (él es un desastre). Sé que por eso han tenido muchas broncas... Cada vez que ella aparecía por la cocina, lanzaba ciertos comentarios para herirla, para que viese como está hundiendo la vida del hombre al que ama, para que se sienta una vieja inútil con 36 años, cargando de un puto niño al que tiene que dar de mamar cada tres horas, y que hace meses que no se lo folla (a mi jefe, no al crío). Día a día notaba como la tensión entre ellos aumentaba, y ayer, al fin, por una tontería, porque las mujeres solo saben discutir por chorradas, la bomba ha estallado. "Las llaves de la caja llevan un mes perdidas". Y el primer matrimonio que se va a tomar por culo. Por supuesto, las llaves las tengo yo.
El segundo es un camarero del bar, uruguayo. Me pone sólo porque me recuerda a Error de Syntaxis. Su mujer trabaja como ayudante de cocina. Un día, charlando con él, me confesó que había sido alcohólico. Inteligente elección la de trabajar de camarero en la barra. Me relató la típica historia en la que había conocido a una mujer que al fin le había sacado de lo "jondo". Llegados a este punto, yo ya estaba más que húmeda; adoro "Días de vino y rosas". Me gusta contarle detalles de mi vida sexual. De vez en cuando subía hasta el bar a charlar con él, y le explicaba que, cuando bebo, me excito fácilmente, a lo que él respondía sirviéndome cañas hasta dejarme K.O. Pero el otro día le puse ojitos de gatita, y le dije que sola no es tan divertido... Y bebió. Se tragó al menos media botella de vodka mientras yo le contaba lo mucho que me gustaría que me follase sobre la barra, y a él se le abultaban los pantalones. De pronto salió, me agarró del brazo con fuerza, me metió en la despensa, y allí se corrió en mi boca como nunca antes lo había hecho, seguro.
Ayer, al entrar en la cocina, lo primero que hice fue contarle a su mujer la borrachera que se había pillado el uruguayo bebiendo vodka en el curro.
Hombrechuleta de cerdo, ya hemos discutido más veces de esto. Sí, soy bisexual. Sí, las tetas son mías. Sí, la letra también.
Bechis