
Con este invento puedes engañar al lector de la PS2 para que crea que el disco que vas a introducir después era un disco original. En eso consistía el truco, en cambiar los discos, como un prestidigitador. Así el Swap Magic era la herramienta, la llave, la solución, pero no era algo con lo que divertirse, no era el juego, para jugar tienes que quitar el Swap Magic.
Exactamente igual que los novios ahora. He oído algunas veces (y lo comparto) que las mujeres, como Tarzán, antes de soltar una liana siempre tienen la siguiente ya agarrada o preparada para dar el salto. Últimamente veo mucho eso, tías con novios que se echaron demasiado pronto o porque podían sacarle un rendimiento que ya agotaron y que en vez de decir "Eh, hasta aquí llegamos", cogen y empiezan a engatusar a otro (normalmente omitiendo el dato de que tienen novio) y en el momento oportuno ¡ZAS!, el change.
O ya lo que es zafio del todo, tías que están a punto de dar el salto y que piensan "Eh, tengo una idea cojonuda, vamos a salir de fiesta todos, es decir, mi novio tú y yo ;)" y el cornudo, además es apaleado cual josekito, riendo y haciendose fotos con el tío que le va a levantar a la interfecta.
No sé como lo vereis vosotros, pero yo estoy hasta los cojones del boy-swap o de las mujeres Ginyu.