wetamir
Falócrata del retulador
- Registro
- 26 Mar 2007
- Mensajes
- 1.259
- Reacciones
- 15
El odio es algo que se puede canalizar de manera productiva.
Interiorizar toda esa mala ostia, toda la agresividad y energía dentro de una bomba que puedes detonar cuando mejor te venga, eso es poder.
A veces, cuando vas muy cargado de odio, la gente lo nota y no hace falta ser desagradable ni nada, perciben algo que les da miedo y se apartan. Sin estridencias, ni frases macarras, ni tonterías, no estás para bromas y queda claro con tu presencia, punto.
Pongo ejemplo para que esto no sea otro argumento abstracto.
Un dia fuí invitado a casa de una tía que me la jugó malamente, un nuevo desfile de pagafantas, acudí, pero acudí dispuesto a reventarle la fiesta.
No tuve que hacer nada, la evidente carga de odio hizo el trabajo, ella y sus amigas se acojonaron al verme, la primera vez que abrí la boca temblaron de miedo. Hubo mucha tensión en el ambiente, la conversación era nula, como una fiesta sin música y todos los invitados sin puta gracia. Todos calladitos como putas.
Bastó una distorsión para romper la armonía.
El halo de odio que desprendes es PODER. Una mujer no puede hacer eso.
Interiorizar toda esa mala ostia, toda la agresividad y energía dentro de una bomba que puedes detonar cuando mejor te venga, eso es poder.
A veces, cuando vas muy cargado de odio, la gente lo nota y no hace falta ser desagradable ni nada, perciben algo que les da miedo y se apartan. Sin estridencias, ni frases macarras, ni tonterías, no estás para bromas y queda claro con tu presencia, punto.
Pongo ejemplo para que esto no sea otro argumento abstracto.
Un dia fuí invitado a casa de una tía que me la jugó malamente, un nuevo desfile de pagafantas, acudí, pero acudí dispuesto a reventarle la fiesta.
No tuve que hacer nada, la evidente carga de odio hizo el trabajo, ella y sus amigas se acojonaron al verme, la primera vez que abrí la boca temblaron de miedo. Hubo mucha tensión en el ambiente, la conversación era nula, como una fiesta sin música y todos los invitados sin puta gracia. Todos calladitos como putas.
Bastó una distorsión para romper la armonía.
El halo de odio que desprendes es PODER. Una mujer no puede hacer eso.