TEO va a la Galería de HARTE

¿nadie conserva el tipico cuadro de una escena de caza en el salón?
Creo que esto ya sólo está en las casas en las que no ha entrado nada nuevo desde 1981. Eso, como la sevillana de encima de la tele, es una de las cosas que han desaparecido de las casas españolas actuales. El tiempo pasa, y hay cosas que se dejan atrás para siempre.
 
Del segundo cuadro que has puesto un grupo de black metal llamado Berkana lo ha puesto de imagen de portada de un disco suyo.
Aquí la imagen del delito

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¿nadie conserva el tipico cuadro de una escena de caza en el salón?

El de los caballos salvajes bebiendo en un río arbolado también era muy socorrido.

El arte, decía el gran Sabato (se pronuncia esdrújulo pero sin tilde, es apellido italiano, nota para Jiustones lameculos) solo puede ser una cosa: subjetividad pasada por el tamiz del yo. Ese yo puede ser sereno, atormentado, alucinado o alegre, pero fuera de esa criba personal, todo lo demás es estafa, simulación o negocio.

Hay elementos que tenemos tan interiorizados que nos cuesta entender que otras culturas prescindan de ellos. Por ejemplo, la perspectiva. Basta con ver los cuadros de un restaurante de paí china para darse cuenta de que prescinden de ella y todas las figuras tienen el mismo tamaño. Cuando voy por ahí, a veces me traigo un cuadro de ese tenor:
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Una amiga argentina, de la que he hablado aquí, alma gemela pero que no me atraía, tenía varios carteles originales de estrenos de obras de teatro ruso. Me regaló copia enmarcada de algunos. Éste es de La Gaviota, de Chéjov (no confundir con la de Tolstoi).

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Las grandes aficiones, presentes o pasadas, no pueden faltar en la decoración:
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Si quieren ver la foto del último cuadro, pueden acudir al hilo del... jajaja, no, déjenlo.
 
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Ah, pues yo sí. Ese y el otro del amigo Basilio, de mejor título todavía: Punto y línea sobre el plano. Son bastante infumables, lo bueno es que son breves.

El 99'9% del arte contemporáneo no es más que negocio. De arte tiene el nombre, al final se trata de intercambiar cosas por dinero. Hay cosas que sí, naturalmente, pero en su mayoría es, a mi entender, nada más que humo. Lo que no puede ser es que un mismo objeto sea arte si está en una galería pero si lo mueves cinco metros más para allá y lo dejas en la acera sea basura. O que si te encuentras basura en la acera, da la casualidad de que hay una galería a cinco metros, coges la basura y la dejas en un rincón fijo que en cinco minutos tienes a dos anormales mirándola, qué digo mirándola, escrutándola con cara de intensidad y preguntándose qué significa y dando por supuesto que es arte sólo porque está ahí. Y eso pasa demasiadas veces.

A mí por ejemplo sí me parece arte el cuadrado negro de Malévich. Lo que no me lo parece es que un siglo después de eso siga habiendo gente que pinte cuadrados negros y digan que es arte. Es más, te lo llevo más lejos aún: si quieres te concedo que el primer cuadro que Pollock pintó con su famosa técnica puede serlo, pero el día que dijo "voy a hacer otra vez lo mismo que ayer", ya no.

@Sir Ano de Bergerac, hampartista.
A nadie que controle un poco de, qué se yo, de música interesante que se esté produciendo ahora, se le ocurriría opinar de esta en función del cantante que acaba de dar una entrevista en salvame. Eso es lo que os ocurre constantemente cuando habláis de arte, que opináis en base a los 4 casos anuales que trascienden a los mass media por motivos ajenos a sus cualidades artísticas.

Y si vais a galerías como la del aire acondicionado encima del cuadro, pues seguiréis teniendo una idea muy parcial del asunto.

Tampoco es cierto que el 99% del arte sea negocio. Eso podría haber sido más o menos cierto hace años, pero llevamos un buen tiempo en que los aportes más significativos al mundo del arte no vienen del mercado. Esta tendencia cada vez es más acusada y existen varios espacios independientes sin venta de obra con más reputación que galerías y museos muy famosos. Pero esto no saldrá en la tele cuando hagan el chorrireportaje anual de arco, claro. Y mejor que siga siendo así, digo yo; no tengo ningún problema con la marginalidad o el hermetismo del mundo del arte. Las cosas suelen tener mucha más fuerza cuando se mantienen ocultas, mirad la Cábala o la alquimia.

Y es que el problema aquí es que se suele pensar que el arte ha de apreciarse por una especie de afinidad del instinto. Que un indio del Amazonas se emociona con un cuadro del Manet igual que un burgués parisino del siglo XIX. Todo el mundo sabe que a un niño, por mucho que conozca el lenguaje, no le puedes dar a leer una novela de Houellebeq y esperar que la disfrute, porque le falta bagaje; sin embargo, con el arte, al creerse que simplemente son imagenes, parece que sí. El arte también hay que leerlo, y como con cualquier lectura, se puede leer a varios niveles, estar captando un nivel y pasando otros por alto. Lo cierto es que el arte contemporáneo de calidad exige bastante del espectador, y de lo primero que solicita un bagaje consolidado es de la propia historia del arte, asunto en el cual el español medio es un ignorante casi absoluto.

Acusadme de gilipollas, que lo soy un rato, pero no de no saber sacarle chicha a las manifestaciones culturales de occidente. He disfrutado y disfruto de la música más elevada (también de la estúpida porque es elevada en su estupidez), de la literatura más sofisticada, de la poesía más pura, del cine más interesante, de la filosofía más disruptiva. No me considero ni mejor ni peor que nadie por hacerlo, pero os digo que VIVO para eso. También os digo que deberíais ser un poco más humildes cuando opináis sobre ciertos asuntos, no porque me moleste, que a mí me da igual y disfruto como el más retrasado del humor cuñado, sino porque la ignorancia corre a vuestro cargo, no al mío.
 
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Y dejad de ver los vídeos del Villarán. O al menos no penséis que haciéndolo estáis aprendiendo algo sobre arte.
 
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He disfrutado y disfruto de la música más elevada (también de la estúpida porque es elevada en su estupidez), de la literatura más sofisticada, de la poesía más pura, del cine más interesante, de la filosofía más disruptiva. No me considero ni mejor ni peor que nadie por hacerlo, pero os digo que VIVO para eso. También os digo que deberíais ser un poco más humildes cuando opináis sobre ciertos asuntos, no porque me moleste, que a mí me da igual y disfruto como el más retrasado del humor cuñado, sino porque la ignorancia corre a vuestro cargo, no al mío.



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Soy el sargento de artillería Sirano.

He disfrutado y disfruto de la música más elevada (también de la estúpida porque es elevada en su estupidez), de la literatura más sofisticada, de la poesía más pura, del cine más interesante, de la filosofía más disruptiva...

...que todos vosotros juntos, capullos.
 
Un familiar mío que es aquitecto estuvo casado con una señora que se creía una diva. Dicho familiar en la época de la construcción ganaba dinero a paladas y le concedía todos los caprichos a la mujer. Ejemplo: cambiar la decoración y los muebles de la casa cada 2 años para estar a la moda y no hablamos de muebles de ikea, hablamos de muebles "cool", viajes a Cuba de un mes, etc.
Otro de los caprichos fue tener una galería de arte. La tuvo durante varios años mientras el ritmo de trabajo y siempre me invitaban a las inauguraciones de las exposiciones.
Era tal cual lo que se ha comentado: obras que son un chiste, artistas que se creen gurús y yo de chaval flipando en colores con el panorama, pensando que estaba en El Show de Truman , que me estaban engañando y tomando el pelo, que no podía ser que ESO valiera lo que pedían. Yo le susurraba a mi padre al oído: "Oye, están de broma no?". Mi padre sonreía y me decía "Ojalá,Lagmanda".
Yo a las inauguraciones iba encantado por el catering, me ponía ciego a canapés mientras miraba el panorama.
Cuando hubo la crisis inmobiliaria se cerró el grifo a la fuerza, porsupu la mujer pidió el divorcio y tenía los santos cojones de decir "Que su marido la había arruinado"
Una mujer que no dio palo al agua, que vivió del trabajo del marido a un ritmo desorbitado.
Ahora es un señor de 70 años, que si hubiese hecho caso a los que decían que tenía que ponerle freno a los caprichos de su mujer podría haberse jubilado pero tiene que seguir currando. Pero bueno, eso es de otro hilo.
 
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Soy el sargento de artillería Sirano.

He disfrutado y disfruto de la música más elevada (también de la estúpida porque es elevada en su estupidez), de la literatura más sofisticada, de la poesía más pura, del cine más interesante, de la filosofía más disruptiva...

...que todos vosotros juntos, capullos.

Ríete, pero a mí que me quiten lo bailao. Y me da mucho gustirrinín pensar en todo lo que me queda, que es inabarcable para una mísera vida humana.

Ya digo que no me considero superior a nadie por hacerlo y no me vas a ver por ahí fardando de nada. Si me ves por ahí en los forochats poniéndome pesadísimo con la poesía de Baudelaire o hacer comparaciones absurdas entre mecánica cuántica y dialéctica hegeliana, lo hago con la misma ingenuidad ociosa con la que juega un niño.

Y sé que cuando hablo así te saltan todas las alertas antinarcisistas, pero es lo que hay. Te jodes, yo a ti te quiero incondicionalmente y no puedes hacer nada para evitarlo.
 
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Ríete, pero a mí que me quiten lo bailao. Y me da mucho gustirrinín pensar en todo lo que me queda, que es inabarcable para una mísera vida humana.

Ya digo que no me considero superior a nadie por hacerlo y no me vas a ver por ahí fardando de nada. Si me ves por ahí en los forochats poniéndome pesadísimo con la poesía de Baudelaire o hacer comparaciones absurdas entre mecánica cuántica y dialéctica hegeliana, lo hago con la misma ingenuidad ociosa con la que juega un niño.

Y sé que cuando hablo así te faltan todas las alertas antinarcisistas, pero es lo que hay. Te jodes, yo a ti te quiero incondicionalmente y no puedes hacer nada para evitarlo.

No te juzo hamijo, bueno, superficialmente, pero en el fondo sé que hablas del mismo sentimiento que late en mi interior. Yo no puedo permitirme vivir para eso, tengo que pasar 40 horas semanales en una oficina realizando tareas propias del puesto. Esto me ha contaminado y me ha hecho ser un consumista que se cura las heridas comprando gilipolleces en amazon. He perdido la puressa, igual que Camarón al irse a Madrid.

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A nadie que controle un poco de, qué se yo, de música interesante que se esté produciendo ahora, se le ocurriría opinar de esta en función del cantante que acaba de dar una entrevista en salvame. Eso es lo que os ocurre constantemente cuando habláis de arte, que opináis en base a los 4 casos anuales que trascienden a los mass media por motivos ajenos a sus cualidades artísticas.

Y si vais a galerías como la del aire acondicionado encima del cuadro, pues seguiréis teniendo una idea muy parcial del asunto.

Tampoco es cierto que el 99% del arte sea negocio. Eso podría haber sido más o menos cierto hace años, pero llévanos un buen tiempo en que los aportes más significativos al mundo del arte no vienen del mercado. Esta tendencia cada vez es más acusada y existen varios espacios independientes sin venta de obra con más reputación que galerías y museos muy famosos. Pero esto no saldrá en la tele cuando hagan el chorrireportaje anual de arco, claro. Y mejor que siga siendo así, digo yo; no tengo ningún problema con la marginalidad o el hermetismo del mundo del arte. Las cosas suelen tener mucha más fuerza cuando se mantienen ocultas, mirad la Cábala o la alquimia.

Y es que el problema aquí es que se suele pensar que el arte ha de apreciarse por una especie de afinidad del instinto. Que un indio del Amazonas se emociona con un cuadro del Manet igual que un burgués parisino del siglo XIX. Todo el mundo sabe que a un niño, por mucho que conozca el lenguaje, no le puedes dar a leer una novela de Houellebeq y esperar que la disfrute, porque le falta bagaje; sin embargo, con el arte, al creerse que simplemente son imagenes, parece que sí. El arte también hay que leerlo, y como con cualquier lectura, se puede leer a varios niveles, estar captando un nivel y pasando otros por alto. Lo cierto es que el arte contemporáneo de calidad exige bastante del espectador, y de lo primero que solicita un bagaje consolidado es de la propia historia del arte, asunto en el cual el español medio es un ignorante casi absoluto.

Acusadme de gilipollas, que lo soy un rato, pero no de no saber sacarle chicha a las manifestaciones culturales de occidente. He disfrutado y disfruto de la música más elevada (también de la estúpida porque es elevada en su estupidez), de la literatura más sofisticada, de la poesía más pura, del cine más interesante, de la filosofía más disruptiva. No me considero ni mejor ni peor que nadie por hacerlo, pero os digo que VIVO para eso. También os digo que deberíais ser un poco más humildes cuando opináis sobre ciertos asuntos, no porque me moleste, que a mí me da igual y disfruto como el más retrasado del humor cuñado, sino porque la ignorancia corre a vuestro cargo, no al mío.
Querido amigo, te equivocas de cabo a rabo si crees que mis opiniones se basan en lo que sale en los casos que trascienden a los mass media o al chorri reportaje de cada año de ARCO: no me hace falta verlo, ya soy yo el que va a ARCO. Ya soy yo el que va a las exposiciones, a las galerías, el que ve, desde dentro, cuál es el negocio, cuál el objeto, cuáles los números y cuáles las trampas, como la que conté más atrás en este mismo hilo.

La galería del aire acondicionado es esta:

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y ahí tenían esas putas mierdas que se ven y otras putas mierdas de muy alto precio, incluyendo obras de Andy Warhol. Y a lo mejor la galería no era top entre las tops, pero en la de Juana de Aizpuru, que seguro que conoces, también se ven putísimas mierdas del mismo pelaje o peores, y es Juana de Aizpuru.

No sé, chico. Hay mucho vendehumos, muchísimo fulano que se cree artista y que no produce más que basura cara carente de todo arte y mucha gente llamando ignorante al que no aprecie que un lienzo pintado de rojo es arte. Y a mí me parecen bien los dos primeros, porque si el mercado los acepta y la gente los disfruta, pues adelante. Ahora bien, no me parece bien que seas de los terceros. El discurso ese de que para entender que un lienzo pintado de rojo es arte se necesita un bagaje artístico y de conocimiento y si no te lo parece eres un ignorante pues no, no te lo compro. Simplemente no te lo compro. El cuadro rojo no es la raya que marca tus conocimientos, tu bagaje o tu sensibilidad. El lienzo rojo no es algo a lo que haya que enfrentarse y si lo consideras arte entonces valida tus conocimientos y si no lo consideras arte entonces es que no estás a la altura. El lienzo rojo no es el listón de nada, es un lienzo rojo que alguien pintó para ganar euros por la vía fácil y no para expresar una visión artística del mundo o de su psique. Este discurso de "es que no estáis a la altura ni tenéis el bagaje suficiente para entender el arte contemporáneo" no es muy diferente ese discurso al que te vende que el horóscopo es cierto y si no te lo crees es que eres un obtuso que no entiende los poderes ocultos del universo.
 
Querido amigo, te equivocas de cabo a rabo si crees que mis opiniones se basan en lo que sale en los casos que trascienden a los mass media o al chorri reportaje de cada año de ARCO: no me hace falta verlo, ya soy yo el que va a ARCO. Ya soy yo el que va a las exposiciones, a las galerías, el que ve, desde dentro, cuál es el negocio, cuál el objeto, cuáles los números y cuáles las trampas, como la que conté más atrás en este mismo hilo.

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y ahí tenían esas putas mierdas que se ven y otras putas mierdas de muy alto precio, incluyendo obras de Andy Warhol. Y a lo mejor la galería no era top entre las tops, pero en la de Juana de Aizpuru, que seguro que conoces, también se ven putísimas mierdas del mismo pelaje o peores, y es Juana de Aizpuru.

No sé, chico. Hay mucho vendehumos, muchísimo fulano que se cree artista y que no produce más que basura cara carente de todo arte y mucha gente llamando ignorante al que no aprecie que un lienzo pintado de rojo es arte. Y a mí me parecen bien los dos primeros, porque si el mercado los acepta y la gente los disfruta, pues adelante. Ahora bien, no me parece bien que seas de los terceros. El discurso ese de que para entender que un lienzo pintado de rojo es arte se necesita un bagaje artístico y de conocimiento y si no te lo parece eres un ignorante pues no, no te lo compro. Simplemente no te lo compro. El cuadro rojo no es la raya que marca tus conocimientos, tu bagaje o tu sensibilidad. El lienzo rojo no es algo a lo que haya que enfrentarse y si lo consideras arte entonces valida tus conocimientos y si no lo consideras arte entonces es que no estás a la altura. El lienzo rojo no es el listón de nada, es un lienzo rojo que alguien pintó para ganar euros por la vía fácil y no para expresar una visión artística del mundo o de su psique. Este discurso de "es que no estáis a la altura ni tenéis el bagaje suficiente para entender el arte contemporáneo" no es muy diferente ese discurso al que te vende que el horóscopo es cierto y si no te lo crees es que eres un obtuso que no entiende los poderes ocultos del universo.



Yo no he negado en ningún momento que abunde la mediocridad en el mundo del arte, ya sea en la galería del aire acondicionado (si no la conoczo, mal asunto) o Juana de Aizpuru. Abunda la mediocridad en el arte exactamente al mismo nivel que abunda la mediocridad en la música si enciendes la radio, al mismo nivel que en el cine si pones la tele o te metes en una sala aleatoria, al mismo nivel que en la literatura si entras a una librería y abres un libro al azar. Es que no sé por que pensáis que en el arte no iba a ser de la misma manera. La historia de occidente es la historia de unas pocas obras significativas que emergen de un océano de mediocridad, esto no es nada nuevo.

Lo que sí es responsabilidad de cada uno es que si en algún momento de su vida captó el brillo del cine, se procure encontrar obras a la altura de ese brillo entre el estercolero que son las carteleras actuales. Y así con la música o la literatura. Yo no paro de buscar en el arte porque he sido deslumbrado por su brillo. También sigo viendo películas con la idea de volver a mis 16 años y ser deslumbrado por el brillo de cuando por primera vez Carretera Perdida y me quedé durante varios días fascinado por su universo y la poética de sus imágenes, los recovecos de su historia. Y aún encuentro alguna otra película que no sólo me devuelve ese brillo, sino que me arroja otros diferentes, con otros matices más sofisticados de acuerdo al recorrido vital que llevo en ese momento.

Es obvio que si discutimos acerca de las posibilidades del arte como medio, no vamos a hacerlo bajo el marco de esa litografía roja, que convengo contigo en que no tiene interés alguno. Pero sí podemos hacerlo en torno a un artista contemporáneo que se me ocurre que ilustra muy bien esta linea que separa el parecer basura tirada en la calle para el lego y una obra con mucha significancia para el entendido.

Nicolás Lamas:

Yo entiendo que a muy pocos por aquí les va a despertar interés la obra de este tío y sin embargo a mí me parece un misil. Porque entiendo que son imágenes que hay que saber leer a muchos niveles: hay que saber qué es una instalación, qué lenguajes se utilizan, que han hecho otros artistas en su medio antes que él, tener cierto conocimiento sobre el artista y no quedarse con una única imagen descontextualizada, haber leído los textos curatoriales de sus diferentes proyectos, conocer su discurso, su poética personal etc.

Que sí que hay que saber algo, cojones. Yo entiendo que ante cierto tipo de arte mucho más amable con el ojo (véase el impresionismo), casi cualquiera le va a sacar algo de gusto (aunque siempre mucho más el entendido, de eso no os quepa duda), pero no todo tiene por qué ser así. Es lo que hay.
 
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Si se mira la cuestión con detalle, ateniéndonos a las palabras del maestro argentino antes citado, no es difícil darse cuenta de que las palabras feria y arte son inmiscibles como el agua y el aceite. Para Don Ernesto, un escritor, o cualquier artista, solo lo es expresando sus obsesiones profundas de manera monotemática. Nada más ridiculo, según él, que alguien que intenta escribir de cualquier tema, convirtiéndose en una prostituta de la expresión artística que usa como mera destreza técnica e interés crematístico.

Quizás por eso, cuando miramos un cuadro de Vicent van Gogh, vemos siempre la misma obra y da lo mismo que pinte zapatos, girasoles, retratos, o cuartos, es la realidad pasada por su mente genial y enferma. La misma sensación de angustia indefinida te recorre cuando miras cualquier obra de Munch. Uno puede leer las cartas de Dostoiewski y verlo paupérrimo, epiléptico y sablista, negándose a ganar miles de rublos fáciles por no prostituir su obra al gusto de editores y público. Son los artistas que nunca veremos en Arco, rodeados de mercachifles, culturetas con gafas de colorines, estafadores, bobos con ínfulas y demás fauna de albañal. Si quieren encontrar un verdadero amante de la cultura, búsquenlo despistado en una sala perdida del Prado, admirando el retablo de una iglesia rural o con un buen libro en las manos, no en esos puticlubs de la cultura en donde se compra esnobismo gafapasta al kilo.
 
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Que sí que hay que saber algo, cojones.
Claro que hay que saber algo, joder. Claro que sí. Es EVIDENTE que no se puede uno plantar frente a una obra contemporánea como las del lienzo rojo sin saber quién fue Malévich o qué significó su cuadrado negro. Lo que no se puede hacer es decir cuando oyes una crítica es "es que no entiendes ni tienes bagaje". Esta excusa sirve, pues, para validar todo el arte moderno, lo malo y lo bueno, lo regular y lo mediocre, la estafa y el verdadero arte, es decir, no es un argumento válido. Es un argumento falaz.


en la galería del aire acondicionado (si no la conoczo, mal asunto)
Es que se inauguró ayer por la tarde, lo de ayer fue su apertura. A lo mejor es por eso. Intenta exponer algo ahí o follarte a la dueña, que está bien buena.
 
El cuadro del doctor buzo me ha recordado un destrozo que hizo mi padre hace poco y que estuve por desnucarlo.

Hace muchos años un amigo de mi madre fue a la India y trajo un par de pinturas sobre un tejido de seda que bastaba verlas para darse cuenta de que no eran baratijas para turistas. Además mi madre llevó una de ellas a enmarcar y estuvo en el salón muchos años. Era un cuadro bonito todo ello, pero a mi padre no le gustaba porque abultaba mucho. Aunque eso solo lo manifestó muchos años después. Le habían puesto un marco unos cuantos centímetros más amplio que la pintura,de forma que aún ignorando el marco había mucha superficie vacía "enmarcando" la pintura.

Pasaron muchos años hasta que un día sin decirme nada lo cambió por otro cuadro que había por ahí y lo dejó en un armario. Como estaba jubilado y se aburría no tardó en volver a atacarlo. Decidió reducir el tamaño del marco. Lo hizo con herramientas inapropiadas que había por casa, como un serrucho normal y corriente, y por supuesto ningún tipo de inglete. A ojo.

El caso es que se debió de pasar de frenada porque también decidió cortar (mal) con unas tijeras los arabescos delicadísimos e intrincados que bordeaban la imagen de aquella pintura, dejando solo la escena de la pintura, torcida e insalvable.

Un día me encontré aquello en el armario. El dibujo cortado, sin el borde decorativo -que no era sino parte indivisible de la pintura - y el marco hecho mierda y con pegotes de algún pegamento inadecuado. (el valor del cuadro era lo de menos. El caso es que era de mi difunta madre). Ahí estaba a la espera de alguna otra idea de mi padre para destruirlo por completo. Y monté en cólera. Suerte que mi padre no estaba. El marco lo estampé contra alguna pared, cogí la maltrecha obra y me la llevé de su casa pegando un portazo que los vecinos pensarían que se había estrellado algún avión cerca.

Ahí lo tengo en un cajón. Sin arreglo posible. No lo miro nunca porque sé que la integridad de mi padre podría volver a correr peligro. Nunca lo hemos mencionado, aunque obviamente se dio cuenta en algún momento de que lo que quedaba del cuadro no estaba en su sitio.
 
Yo no he negado en ningún momento que abunde la mediocridad en el mundo del arte, ya sea en la galería del aire acondicionado (si no la conoczo, mal asunto) o Juana de Aizpuru. Abunda la mediocridad en el arte exactamente al mismo nivel que abunda la mediocridad en la música si enciendes la radio, al mismo nivel que en el cine si pones la tele o te metes en una sala aleatoria, al mismo nivel que en la literatura si entras a una librería y abres un libro al azar. Es que no sé por que pensáis que en el arte no iba a ser de la misma manera. La historia de occidente es la historia de unas pocas obras significativas que emergen de un océano de mediocridad, esto no es nada nuevo.

Lo que sí es responsabilidad de cada uno es que si en algún momento de su vida captó el brillo del cine, se procure encontrar obras a la altura de ese brillo entre el estercolero que son las carteleras actuales. Y así con la música o la literatura. Yo no paro de buscar en el arte porque he sido deslumbrado por su brillo. También sigo viendo películas con la idea de volver a mis 16 años y ser deslumbrado por el brillo de cuando por primera vez Carretera Perdida y me quedé durante varios días fascinado por su universo y la poética de sus imágenes, los recovecos de su historia. Y aún encuentro alguna otra película que no sólo me devuelve ese brillo, sino que me arroja otros diferentes, con otros matices más sofisticados de acuerdo al recorrido vital que llevo en ese momento.

Es obvio que si discutimos acerca de las posibilidades del arte como medio, no vamos a hacerlo bajo el marco de esa litografía roja, que convengo contigo en que no tiene interés alguno. Pero sí podemos hacerlo en torno a un artista contemporáneo que se me ocurre que ilustra muy bien esta linea que separa el parecer basura tirada en la calle para el lego y una obra con mucha significancia para el entendido.

Nicolás Lamas:

Yo entiendo que a muy pocos por aquí les va a despertar interés la obra de este tío y sin embargo a mí me parece un misil. Porque entiendo que son imágenes que hay que saber leer a muchos niveles: hay que saber qué es una instalación, qué lenguajes se utilizan, que han hecho otros artistas en su medio antes que él, tener cierto conocimiento sobre el artista y no quedarse con una única imagen descontextualizada, haber leído los textos curatoriales de sus diferentes proyectos, conocer su discurso, su poética personal etc.

Que sí que hay que saber algo, cojones. Yo entiendo que ante cierto tipo de arte mucho más amable con el ojo (véase el impresionismo), casi cualquiera le va a sacar algo de gusto (aunque siempre mucho más el entendido, de eso no os quepa duda). Pero no todo tiene por qué ser así. Es lo que hay.
Lost Highway tiene un comienzo que me crea un desasosiego muy cercano al auténtico miedo, y son pocas las pelis que han logrado trasladarme esa sensación de angustia
 
Lo único que puedo aportar a este hilo es que la sevillana con la que estuve era historiadora del HARTE y ella misma pintaba cuadros. Logró meter el hocico en el mundillo y servidor la acompañó a la inauguración de dos exposiciones en las que hubo un par de cuadros suyos.
Si lo suyo apenas lo entendía y apenas me decía nada lo de los demás ya ni os digo.
Yo no entiendo de arte, está claramente fuera de mi jurisdicción así que no diré si esto es malo, bueno o regular, pero sí tengo que decir que a exposicón que iba, exposición que estaba llena de subnormales vestidos como fantoches, de gente muy histriónica deseando llamar la atención, de gente que se paseaba de arriba abajo con la copita de vino, porque de esto también pretendían entender, y de maricones, había muchísimos maricones.
Sin duda me quedo con el olor de las salas de exposiciones, que olían extremadamente bien
 
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Claro que hay que saber algo, joder. Claro que sí. Es EVIDENTE que no se puede uno plantar frente a una obra contemporánea como las del lienzo rojo sin saber quién fue Malévich o qué significó su cuadrado negro. Lo que no se puede hacer es decir cuando oyes una crítica es "es que no entiendes ni tienes bagaje". Esta excusa sirve, pues, para validar todo el arte moderno, lo malo y lo bueno, lo regular y lo mediocre, la estafa y el verdadero arte, es decir, no es un argumento válido. Es un argumento falaz.

Pero es que yo no valido todo el arte contemporáneo o moderno (no son lo mismo) alegando que el resto no tiene ni puta idea. Acabo de decir que abunda la mediocridad, como en todos los sitios. Te doy la razón cuando dices que la litografía roja es una estupidez como obra en 2020. Lo que digo es que hay una parte muy importante del arte que sí tiene calidad y no lo vais a poder apreciar sin un importante bagaje. Esto es así en el arte como lo es en la literatura ¡Anda que no hay que saber sobre poesía para leer y sacarle el jugo a Mallarmé!

Te puedes arriesgar a hacer una crítica sin demasiado conocimiento a determinada obra y probablemente acertarás. Porque si un reloj parado acierta dos veces al día, el que critica arte sólo falla dos veces al día :lol: Venid y poned fotos de obras de mierda de artistas contemporáneos conocidos y seguramente coincidiré con vosotros en lo cutres que son; lo que no espero es que sin controlar un poco le podáis sacar jugo a las instalaciones de Nicolás Lamas, porque sé lo que exigen.

Se puede decir que tal o cual obra es una puta mierda, pero cuando se critica CATEGÓRICAMENTE al arte contemporáneo en su totalidad como disciplina yerma, pues esto es lo que tengo que decir.
 
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