johnny knoxville
Asiduo
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Las fashion
Hay muchas chicas en la facultad que llevan el bolso y los libros en las manos porque no es “cool” llevar cartera a clase. También tengo oído a una chica comentándole a otra en la cafetería que estaba “super mosqueada” porque su papaíto le había comprado un 206 pero no era descapotable (¡Qué indignante!). Estas individuas pertenecen a una nueva tribu urbana: las fashion. Es muy fácil identificarlas con frases como: “Jo tía, vamos, te lo juro por la cobertura de mi Nokia,” y aberraciones de la misma índole. Están en todas partes. Te las puedes encontrar en el centro comercial, en la discoteca de turno o en la facultad.
Además cualquier chica puede ser en potencia una fashion. El único requisito es vestir su estúpido vestuario a la última moda e ir todos los días maquillada al máximo hasta para ir a comprar el pan. Me acuerdo de modas como llevar una chapita o las botas de boxeador. Es más muchos orcos se han apuntado a esa moda y por eso ya se creen con el derecho para “exigir” a todo un Beckham para que estés a su nivel.
Fashion VS Pijas
Lo que hace más irritantes a esta tribu es que son unas barriobajeras de mente que quieren aparentar que son unas pijas. Con este esnobismo hipócrita pueden llegar incluso a parecerlo exteriormente, pero les delata su ausencia de modales. De vez en cuando se les escapa alguna frase “A mi nadie me toca el chirri” a gritos ¿Habéis visto a dos fashion pelándose y tirándose de los pelos en el parking de una discoteca, con sus modelitos Tommy Hilfiger (por decir alguna marca)? No hay nada más patético.
Sin embargo se asemejan a las pijas en ser unas chupa-sangres descaradamente. Típico es el caso de que saludes a un amigo que tiene un BMW o coche similar y te empiecen a acribillar como perras en celo: “preséntamelo, preséntamelo”.
Tratando con estos seres
Para estas tías si no eres un metrosexual que te depilas las piernas, las cejas, te pones cremas faciales varias, eres un desecho digno del rechazo de estas pseudo-Jennys. Van en la discoteca envueltas en su aura de superioridad. La última moda es que van pegando empujones por la discoteca. A mi me tiene pasado. Estar tranquilamente tomándome un cubata y llegar una fashion y pegarme un empujón con la delicadeza digna de camionero.
Una vez mientras volvía al coche después de la fiesta oí a dos chicos como se vanagloriaban de los pisotones que les habían metido a las fashion durante la noche, en contestación a los empujones. Si al final habrá que ir a las discotecas con escudos y lanzas.
¿Qué hacer contra esta generación de hijas del Zara? ¿Tendremos que convertirnos en unos “metrosexuales” irremediablemente para intentar ligar? ¡Arriba el macho ibérico tradicional!
Hay muchas chicas en la facultad que llevan el bolso y los libros en las manos porque no es “cool” llevar cartera a clase. También tengo oído a una chica comentándole a otra en la cafetería que estaba “super mosqueada” porque su papaíto le había comprado un 206 pero no era descapotable (¡Qué indignante!). Estas individuas pertenecen a una nueva tribu urbana: las fashion. Es muy fácil identificarlas con frases como: “Jo tía, vamos, te lo juro por la cobertura de mi Nokia,” y aberraciones de la misma índole. Están en todas partes. Te las puedes encontrar en el centro comercial, en la discoteca de turno o en la facultad.
Además cualquier chica puede ser en potencia una fashion. El único requisito es vestir su estúpido vestuario a la última moda e ir todos los días maquillada al máximo hasta para ir a comprar el pan. Me acuerdo de modas como llevar una chapita o las botas de boxeador. Es más muchos orcos se han apuntado a esa moda y por eso ya se creen con el derecho para “exigir” a todo un Beckham para que estés a su nivel.
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Fashion VS Pijas
Lo que hace más irritantes a esta tribu es que son unas barriobajeras de mente que quieren aparentar que son unas pijas. Con este esnobismo hipócrita pueden llegar incluso a parecerlo exteriormente, pero les delata su ausencia de modales. De vez en cuando se les escapa alguna frase “A mi nadie me toca el chirri” a gritos ¿Habéis visto a dos fashion pelándose y tirándose de los pelos en el parking de una discoteca, con sus modelitos Tommy Hilfiger (por decir alguna marca)? No hay nada más patético.
Sin embargo se asemejan a las pijas en ser unas chupa-sangres descaradamente. Típico es el caso de que saludes a un amigo que tiene un BMW o coche similar y te empiecen a acribillar como perras en celo: “preséntamelo, preséntamelo”.
Tratando con estos seres
Para estas tías si no eres un metrosexual que te depilas las piernas, las cejas, te pones cremas faciales varias, eres un desecho digno del rechazo de estas pseudo-Jennys. Van en la discoteca envueltas en su aura de superioridad. La última moda es que van pegando empujones por la discoteca. A mi me tiene pasado. Estar tranquilamente tomándome un cubata y llegar una fashion y pegarme un empujón con la delicadeza digna de camionero.
Una vez mientras volvía al coche después de la fiesta oí a dos chicos como se vanagloriaban de los pisotones que les habían metido a las fashion durante la noche, en contestación a los empujones. Si al final habrá que ir a las discotecas con escudos y lanzas.
¿Qué hacer contra esta generación de hijas del Zara? ¿Tendremos que convertirnos en unos “metrosexuales” irremediablemente para intentar ligar? ¡Arriba el macho ibérico tradicional!