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- 18 Sep 2008
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Truffaut, 50 años no son nada
Cahiers du Cinema tuvo probablemente la mejor plantilla de críticos en los años 50. Muy beligerantes con el cine convencional y académico que se hacía por aquel entonces en Francia, hasta tal punto, que cuando el mas vitriolico de ellos anunció su primera película, los cineastas duramente criticados creyeron llegado el momento de tomar cumplida venganza. Craso error, François Truffaut iba a estrenar “Los 400 golpes” y con ella daba el pistoletazo de salida a la troupe de “La Nouvelle Vague”.
Con “Les 400 coups” se inicia la vida cinematografica de Jean Pierre Leaud, actor que seguiremos viendo como Antoine Doinel a lo largo de 20 años. Lo hemos visto crecer, pillar novia, comportarse como un alter ego del propio Truffaut, poner mantequilla en las tostadas y disfrutar de una inglesa por partida doble. 20 años dan para mucho.
No fue Truffaut mucho más longevo, sólo 24 años transcurrieron desde “400 coups” su primer éxito hasta “Vivement le dimanche” su último film, pero viendo que fue capaz de rodar con Catherine Deneuve, Jacqueline Bisset, Fanny Ardant, Natalie Baye, Isabelle Adjani y Jeanne Moreau, François tiene no sólo mi mayor respeto sino la mas grande de las envidias por mi parte y la de muchos.
En 1959 en Cannes compartía La Palme con Alain Resnais director de “Hiroshima, mon amour”. Ambas películas, de autores desconocidos hasta entonces, fueron posibles gracias a la primera “Ley del Cine” promulgada en Francia por nada menos que André Malraux..
A partir de ahí, La Nouvelle Vague inunda las carteleras francesas primero y luego del mundo mundial. La forma de relatar de Resnais es comparada a la de Proust, sus siguientes películas “El año pasado en Marienbad” y “La guerra ha terminado” son asimismo éxitos enormes, Mi tío de América, Smoking, Pas sur la bouche títulos inolvidables de alguien que sigue al pie del cañón todavía.
Eric Rohmer introduce el minimalismo en sus guiones cinematograficos, suyas son “Ma nuit chez Maud” “Le genou de Claire” “Pauline a la plage” y “Los cuentos morales”.Esritor, decide dejar de escribir sus cuentos morales cuando llega a la conlusión de que puede expresar sus ideas mejor a través del celuloide. En su faceta de productor, crea con Barbet Shroeder “Les films du Losange” donde ha producido a gente como Vajda, Lars Von Trier o Depardieu.
:p
Chabrol crea un estilo personal para retratar la burguesía francesa y deja con “Le boucher” una pieza maestra. Por aquel entonces rueda con Orson Wells “La década prodigiosa” y después realiza incursiones notables en el cine policíaco con “Las Ciervas” y “Una mujer Infiel”
Godard aprovecho las nuevas tecnologías de su tiempo y la falta de medios económicos para echarse a rodar en la calle. Nos dejó a todos “Au bout du souffle” y enamorados para siempre de Jean Seberg. Luego rodó “Pierrot, el loco” y “Bande apart” (debió ser un tributo a Tarantino). Cineasta genial, muy politizado a raíz del Mayo 68, filmo una “Simpatía por el diablo” notable.
:p :p
Robert Bresson y Louis Malle, sin provenir de Les Cahiers, se suelen integrar en La Nouvelle Vague al ser coincidentes en el tiempo aunque ellos nunca expresaron su pertenencia al colectivo. Compañeros de viaje, todo lo más.
Dado que Les cahiers du Cinema continúan siendo libro de cabecera de muchos de vosotros no os voy a seguir contando lo que ellos mismos explicaron mejor que yo en sus libretas. Os dejo con algunas imágenes de sus películas. Ni identifico los títulos, quienes las hayan amado sabrán reconocerlos de un simple vistazo.
Aunque 50 años ya empiezan a ser muchos, la influencia de la Nouvelle Vague llega hasta nuestros dias. Cuando Tarantino hace discursear a Travolta sobre los nombres de las hamburguesas en Europa sin motivo aparente no hace sino homenajear al Godard de “Une femme est une femme”, igual que cuando lo hace bailar con Uma esta reviviendo a Anna Karina. Jim Jarmusch utiliza la música de jazz como lo hizo Malle, integrándola mas allá de la simple utilización como banda sonora.. Entre los directores que se reconocen seguidores de Godard encontramos a Víctor Erice o cineastas orientales como Wong Kar Wai o Kim Ki-Duk.
No se esperan celebraciones especiales de la efemérides este año en el Festival de Cannes, seguramente la falta de François Truffaut evitará los homenajes, que por otra parte si ha tenido este año Clint Eastwood, pero quizás la presencia de Isabelle Huppert como presidenta del Jurado, su primera Palme d’ Or fue con una película de Chabrol, haga posible alguna festorro recordatorio. De todos modos Cannes en mayo siempre es un buen sitio donde ir. A los afortunados cuyas obligaciones se lo permitan, la Croisette vous attend.
Cahiers du Cinema tuvo probablemente la mejor plantilla de críticos en los años 50. Muy beligerantes con el cine convencional y académico que se hacía por aquel entonces en Francia, hasta tal punto, que cuando el mas vitriolico de ellos anunció su primera película, los cineastas duramente criticados creyeron llegado el momento de tomar cumplida venganza. Craso error, François Truffaut iba a estrenar “Los 400 golpes” y con ella daba el pistoletazo de salida a la troupe de “La Nouvelle Vague”.
Con “Les 400 coups” se inicia la vida cinematografica de Jean Pierre Leaud, actor que seguiremos viendo como Antoine Doinel a lo largo de 20 años. Lo hemos visto crecer, pillar novia, comportarse como un alter ego del propio Truffaut, poner mantequilla en las tostadas y disfrutar de una inglesa por partida doble. 20 años dan para mucho.
No fue Truffaut mucho más longevo, sólo 24 años transcurrieron desde “400 coups” su primer éxito hasta “Vivement le dimanche” su último film, pero viendo que fue capaz de rodar con Catherine Deneuve, Jacqueline Bisset, Fanny Ardant, Natalie Baye, Isabelle Adjani y Jeanne Moreau, François tiene no sólo mi mayor respeto sino la mas grande de las envidias por mi parte y la de muchos.
En 1959 en Cannes compartía La Palme con Alain Resnais director de “Hiroshima, mon amour”. Ambas películas, de autores desconocidos hasta entonces, fueron posibles gracias a la primera “Ley del Cine” promulgada en Francia por nada menos que André Malraux..
A partir de ahí, La Nouvelle Vague inunda las carteleras francesas primero y luego del mundo mundial. La forma de relatar de Resnais es comparada a la de Proust, sus siguientes películas “El año pasado en Marienbad” y “La guerra ha terminado” son asimismo éxitos enormes, Mi tío de América, Smoking, Pas sur la bouche títulos inolvidables de alguien que sigue al pie del cañón todavía.
Eric Rohmer introduce el minimalismo en sus guiones cinematograficos, suyas son “Ma nuit chez Maud” “Le genou de Claire” “Pauline a la plage” y “Los cuentos morales”.Esritor, decide dejar de escribir sus cuentos morales cuando llega a la conlusión de que puede expresar sus ideas mejor a través del celuloide. En su faceta de productor, crea con Barbet Shroeder “Les films du Losange” donde ha producido a gente como Vajda, Lars Von Trier o Depardieu.
:p
Chabrol crea un estilo personal para retratar la burguesía francesa y deja con “Le boucher” una pieza maestra. Por aquel entonces rueda con Orson Wells “La década prodigiosa” y después realiza incursiones notables en el cine policíaco con “Las Ciervas” y “Una mujer Infiel”
Godard aprovecho las nuevas tecnologías de su tiempo y la falta de medios económicos para echarse a rodar en la calle. Nos dejó a todos “Au bout du souffle” y enamorados para siempre de Jean Seberg. Luego rodó “Pierrot, el loco” y “Bande apart” (debió ser un tributo a Tarantino). Cineasta genial, muy politizado a raíz del Mayo 68, filmo una “Simpatía por el diablo” notable.
:p :p
Robert Bresson y Louis Malle, sin provenir de Les Cahiers, se suelen integrar en La Nouvelle Vague al ser coincidentes en el tiempo aunque ellos nunca expresaron su pertenencia al colectivo. Compañeros de viaje, todo lo más.
Dado que Les cahiers du Cinema continúan siendo libro de cabecera de muchos de vosotros no os voy a seguir contando lo que ellos mismos explicaron mejor que yo en sus libretas. Os dejo con algunas imágenes de sus películas. Ni identifico los títulos, quienes las hayan amado sabrán reconocerlos de un simple vistazo.
Aunque 50 años ya empiezan a ser muchos, la influencia de la Nouvelle Vague llega hasta nuestros dias. Cuando Tarantino hace discursear a Travolta sobre los nombres de las hamburguesas en Europa sin motivo aparente no hace sino homenajear al Godard de “Une femme est une femme”, igual que cuando lo hace bailar con Uma esta reviviendo a Anna Karina. Jim Jarmusch utiliza la música de jazz como lo hizo Malle, integrándola mas allá de la simple utilización como banda sonora.. Entre los directores que se reconocen seguidores de Godard encontramos a Víctor Erice o cineastas orientales como Wong Kar Wai o Kim Ki-Duk.
No se esperan celebraciones especiales de la efemérides este año en el Festival de Cannes, seguramente la falta de François Truffaut evitará los homenajes, que por otra parte si ha tenido este año Clint Eastwood, pero quizás la presencia de Isabelle Huppert como presidenta del Jurado, su primera Palme d’ Or fue con una película de Chabrol, haga posible alguna festorro recordatorio. De todos modos Cannes en mayo siempre es un buen sitio donde ir. A los afortunados cuyas obligaciones se lo permitan, la Croisette vous attend.
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Veterano
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