Ese poder del que hablas, nos lo dais vosotros. Siempre ha sido así. Porque os da realmente igual a cuantas le tirais la caña, vais muchas veces con el único objetivo de meterla en caliente, no matter what, y eso se huele. Se huele como una hez de caballo en un campo de tulipanes. He visto hombres entrar a todas y cada una de las tías de una discoteca, sin importarle que la que antes le decía que no viera que le tiraba la caña a la de al lado, y sin importarle que la de al lado viera que le acababan de dar calabazas. Os da igual, la razón se os nubla y nos otorgais el poder de decir NO, porque es la ley de la oferta y la demanda.
Lo del pitorreo no creo que sea algo exclusivamente femenino, pues las gorditas o feas que son rechazadas también son objeto de chanza por el grupo de machos: jujuju, vaya orco tío, que pringao, solo ligas con gordas de mierda, jujuju. ¿O no?
Claro que hay gente borde que no sabe ser educada, pero si le insistes a una tía que ya te ha dicho que no, porque crees que se hace la díficil o la interesante, es lógico que ella se le acabe calentando la cabeza y te mande a la mierda. Y entonces, pues todas putas.
PD: ¿Que tienen que ver las crisis? ¿Creeis que os decimos que no porque tenemos la regla o algo así?

