¿Pero qué necesidad tendrán nuestros héroes nacionales (Pepu, que nos hizo campeón de mundo, Beitia, una de las mejores atletas españolas de todos los tiempos, Duque, nuestro astronauta), de meterse, enfangarse en política?
Pues es la naturaleza humana, y ocurre muy frecuentemente así que me extraña que te sorprendas : alcanzas el éxito en un ámbito muy concreto y acabas rodeado de gente que solo te dice
sí, tus groupies. De repente haces cualquier tontería en otro ámbito o campo profesional y la gente de tu alrededor aun dice
sí.
Das una charla aunque no tengas un puto estudio universitario... y es un triunfo.
Te medio escriben un libro de mierda ... y se vende.
Participas en un desfile de modelos, aunque seas fea...y te dicen que estas genial.
Te llaman para publicidad y vender cualquier mierda, y pierdes el nexo con toda realidad.
Tu cerebro empieza a teorizar con que no has encontrado el éxito en un ámbito concreto, sino que
TÚ eres el éxito, podrías triunfar en cualquier cosa. Tienes ese elemento especial que te hace mas avanzado a los demás. Solo tenias que encontrar el primer éxito en algo, cualquier cosa... pero ahora el cielo es el limite.
Y te metes en política, sin ningún rubor, lo mismo que te crees modelo, artista, novelista, presentador de televisión o intelectual.
Lo triste es que el espejismo dura para la mayoría, porque la audiencia no da para mas.
Quien sabe si el emperador va desnudo ... si nadie le mira. La gente se entretiene con las sombras de su propia cueva, nadie mira hacia el exterior.
Gente como Pepu cae curiosamente por hacer lo que cualquiera en su sano juicio haría, utilizar dentro de la ley la táctica legal para pagar menos impuestos. Lo normal es que sufriera una autentica vergüenza por mal gestionar algo de lo que no puede tener ni puta idea o aceptar la oferta a mayor gloria de su vanidad personal, pero al final se le crucifica por un tecnicismo.
Lo autenticamente preocupante es que gente a ese nivel no tuvieran sociedades instrumentales perfectamente legales, porque entonces serian idiotas, y eso sí seria preocupante.
Es el mundo al revés, en todo.