Thanks.
Aún estoy esperando la crónica de la final de mi amigo @
naxo
¡Cómo cambian los tiempos! El año pasado, el dia que ganasteis la cuarta copa de ferias, puse una foto del estadio que me enviaste y el post fue borrado. Al día siguiente, cuando volviste a España, la volviste a poner y también fue borrada.
Este año te has hartado de poner y ahí permanecen.
Las pondríamos en un lugar indebido
¡ Ole, ese Cerdilla bueno !
A ver si lo repetís el domingo, doblete y tal.
A ver, tenemos en frente al todopoderoso Barcelona, un equipo con un buen puñado de imágenes que forman parte de la iconografía del fútbol mundial. Un gigante, que nos supera en lo económico y deportivo, con un palmarés envidiable. Frente a ellos, nosotros. Los que en diez años hemos pasado de ser unos bonachones perdedores, a unos yonkis & gitanos odiados ganadores. Y la verdad es que ese camino que hemos recorrido es ya de por sí importante, porque antes nadie hubiera dado un duro por nosotros, y ahora al menos en algo se nos respeta y, sin duda, más que antes.
Ocurrió algo semejante a lo que ahora voy a contar a resultas de la final de Copa del Rey en 2010 jugada contra tu Atlético de Madrid. Aquel día, el tifo preparado por el Sevilla FC se basó en la palabra RESPECT, porque sobre todo la prensa se llevó un puto mes faltándonos el respeto, a cuente de que teníamos entre cero y ninguna posibilidad de ganar el trofeo.
Pero siempre recordaré agosto de 2.006, Supercopa de Europa en Mónaco. En un lado de la cancha el fantabuloso Barcelona del tiki taka. Al otro lado del ring un equipito del Sur que había tenido la suerte de ganar la Copa de Ferias (como le gusta llamarla a @
Refugiado) ante un equipucho de los de abajo de la Premier League. Aquel día, nos ningunearon por las calles. Nunca antes me habían insistido tanto en que éramos unos perdedores. En Niza, en Mónaco, te cruzabas con un blaugrana y los mejores augurios para nosotros eran la tremenda paliza que con toda seguridad nos daban. Y mira cómo terminó aquel día, que antes de que finalizara el partido gran parte de ellos habían abandonado las gradas, al finalizar el partido te los encontrabas en los bares y el que horas antes se había reído de tu equipo iba y te volvía la cara.
Pues eso, que sobre el papel somos peores que ellos y evidentemente está más próxima la derrota que otra cosa. Pero que vengan a matarnos, porque se van a encontrar a unos tipos que llevan en el pecho el escudo del equipo que otros seguimos desde pequeños, partiéndose los huevos contra la historia del fútbol. Y que tengan la seguridad de que su afición estará allí para animarlos y defenderlos. Y, encima, vamos a poder estar sonriendo y sin nervios, ahora que tras haber ganado la Europa League tenemos los deberes hechos. Sonreiremos, que no hay nada más épico que llegar al matadero con una sonrisa. Ni nada más desconcertante para nuestro enemigo deportivo. Porque que no se equivoque nadie. El domingo, en Madrid, van a querer matarnos. Tal y como nos mataron en otras muchas ocasiones anteriores. La cuestión es saber si el Barcelona esta vez, igual que hicieron otros, también nos matará tan mal como para dejar que resucitemos.
Que luego no digan que no les avisamos