Fernandotr
Guionista wannabe
- Registro
- 31 Mar 2010
- Mensajes
- 440
- Reacciones
- 0
Pues es verdad que El Reino de los Cielos mejora considerablemente en su montaje del director. La trama en general y los personajes de Valiant y Sibyla en particular ganan bastante, aunque sigo apreciando los mismos defectos que en la versión que estrenaron.
Sigo sin creerme que un herrero bastardo llegue a Barón y esté a un tris de ser rey de Jerusalén (agravado todo esto por esa escena final de duelo añadida, que no me explico como cortaron, pero que encuentro un tanto ridícula) y sigue pareciéndome tramposo el (no me creo que vaya a pronunciar esta palabra) maniqueismo de la historia. Scott presenta tanto fanáticos musulmanes como cristianos, y hombres sensatos y de paz también por igual, pero en el caso de los cristianos, los buenos lo son porque han visto mundo, han sufrido batallas indecibles y han visto la crueldad de la guerra en niños y mujeres, descubriendo que no había asomo de divinidad en ello. Y sin embargo, los fanaticos han estado en las mismas batallas, luchado en los mismos lugares, pero son completamente opuestos. No es que me parezca algo imperdonable, pero recuerdo que no me gustó en su momento, y esta versión no lo arregla demasiado.
Pero el gran fallo de la película es su fail al intentar construir una épica palomitera tipo Braveheart, o Gladiator, ya puestos. Escenas y frases de esas que los retards citamos constantemente y ponemos en el concurso de diálogos. Como muestra, ante la pregunta del obispo "¿Creéis que nombrar caballeros a estos hombres los hará luchar mejor?", con su musiquita y su pausa, la respuesta parece como si los guionistas no hubiesen encontrado la frase perfecta y al final optaran por salir por patas. "Sí", responde Valiant.
Sigo sin creerme que un herrero bastardo llegue a Barón y esté a un tris de ser rey de Jerusalén (agravado todo esto por esa escena final de duelo añadida, que no me explico como cortaron, pero que encuentro un tanto ridícula) y sigue pareciéndome tramposo el (no me creo que vaya a pronunciar esta palabra) maniqueismo de la historia. Scott presenta tanto fanáticos musulmanes como cristianos, y hombres sensatos y de paz también por igual, pero en el caso de los cristianos, los buenos lo son porque han visto mundo, han sufrido batallas indecibles y han visto la crueldad de la guerra en niños y mujeres, descubriendo que no había asomo de divinidad en ello. Y sin embargo, los fanaticos han estado en las mismas batallas, luchado en los mismos lugares, pero son completamente opuestos. No es que me parezca algo imperdonable, pero recuerdo que no me gustó en su momento, y esta versión no lo arregla demasiado.
Pero el gran fallo de la película es su fail al intentar construir una épica palomitera tipo Braveheart, o Gladiator, ya puestos. Escenas y frases de esas que los retards citamos constantemente y ponemos en el concurso de diálogos. Como muestra, ante la pregunta del obispo "¿Creéis que nombrar caballeros a estos hombres los hará luchar mejor?", con su musiquita y su pausa, la respuesta parece como si los guionistas no hubiesen encontrado la frase perfecta y al final optaran por salir por patas. "Sí", responde Valiant.