Y lo que no es tolerable es, primero, este meter miedo porque sí y segundo este tratamiento a la ciudadanía como el de un padre a su crío de tres años. Y siempre para reprimir, para castigar. Pero bueno, cada vez hay más gente que aplaude este tratamiento y cede su responsabilidad al estado, convirtiéndose a sí mismos en críos inválidos; cada día aumenta el número de gente que ve bien que el estado sea el papá y el ciudadano el crío idiota.
Desconozco cómo pueden ser las cosas en otros países, quizás tengas tú más conocimiento de ello, pero eso que describes en cuanto a la situación en España es más que notorio. Cada vez más se nota más cómo la gente delega todo en el ESTADO, se autoconvierte en menor de edad, y queda a expensas de lo que le digan, vía Gobierno, vía medios de comunicación. Ni analizamos, ni tenemos juicio crítico, ni valoramos, ni pensamos, ni tomamos decisiones, ni nada: es el ESTADO el decide todo por nosotros. O peor aún, unos simples teertualianos. Y obedecemos sin rechistar. Y de muy buena gana, además. La gente parece sentirse cada vez más cómoda en ese rol de niño de tres años que tú citabas en tu mensaje.
El otro día andando habia dos parejas hablando. Parejas de mediana edad, en torno a 50 años. No sé de qué hablaban, pero si oí la parte final: "bueno, da igual, en el telediario nos dirán qué hacer".
Antes las cosas no eran así. Se hacían avisos, y se pedía prudencia y estar alerta si se viajaba por el lugar del aviso. FIN.
Hoy en día, TODO es prohibción. TODO. Hoy en día no avisan, te exigen que no salgas de casa, que no te muevas, que no hagas nada. Y te lo piden bien porque haya calor, bien porque llueva o bien porque sople el viento. Y todo se hace en tono de amenaza de 'fin del mundo'. Cada vez que llueve es el fin del mundo. Cada vez que hace calor es el fin del mundo. Y cada vez que hace viento es el fin del mundo.
Buenas tardes.
