Spade
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Después de nueve días de viaje en compañía de mis dos piernas por Uruguay (con una visita fugaz a Buenos Aires), paso a añadir una especie de guía rápida para gentes de culo inquieto (abstenerse de hacer la broma fácil).
Uruguay
1. A vista de pájaro
Uruguay es un estado tapón entre Argentina y Brasil, puteado por el primero e ignorado completamente por el segundo. Lo habitan tres millones y medio de personitas y 25 millones de vacas. La mayoría (casi millón y medio) viven en Montevideo. No tienen población india (los mataron a todos hace 200 años, esto me llamó la atención, de hecho, los tres últimos indios guanches fueron exhibidos hasta su muerte en un circo en Francia).
Como dicen ellos, es el país *del tuvo*: tuvo selección, tuvo plata.... Es esa mezcla de sitios hermosos y tufillo a decadencia lo que le da ese encanto único.
2. Vuelos, pasta, hoteles
Uruguay es barato, y/o nuestra moneda fuerte: 1 euro = 30 pesos uruguayos.
El viaje dura 11-12 horas (según vayas o vengas, cosas de los vientos aliseos) y es lo realmente caro del asunto, ronda los 900 aurelios. Como todo, pillar una buena oferta ayuda.
Alojarse, en cambio, es de lo más barato. Estuve 8 noches en un hotel de 4 estrellas (4 estrellas a la "uruguaya", todo sea dicho) y pagué 285 euros. Con su piscinita y su sauna para descansar las piernas después del pateo diario por la ciudad.
3. Comer, enoturismo, cosas típicas
Bueno, obviamente está el mate, que se supone que tiene un porrón de propiedades beneficiosas y tal y tal... pero como a mi no me gustan las infusiones - y ya lo había probado - pues pasando.
Obligado probar el chivito y la milanesa. La carne uruguaya es mundialmente conocida por su calidad (el país hizo su fortuna aprovisionando a las tropas aliadas en la 2GM) y hasta la hamburguesa del McDonalds sabe mejor.
El medio y medio: medio de clarete y medio de gaseosa. Entra como si fuera nestea, y yo casi me doy una hostia cuando me levanté de la terraza donde me puse hasta las cejas, ojo, intentad no dar pena, que somos la ascendencia española.
Y al que le guste el vino tinto, el de la región de Juanico está especialmente bueno para acompañar la carne (es un Cavernet Sauvignon).
4. Sitios de obligada visita
Me debo estar haciendo viejo, pero aunque siempre he sido contrario a las visitas guiadas, recomiendo una de las *rápidas* (dura unas dos horas y media) para aprender a situarse por Montevideo (no es muy difícil, ya que tiene litoral). Una vez conocidos los sitios más típicos, ya se puede uno perder por el Mercado del puerto, darse un baño en la playa de Punta Carretas, o alquilar un coche y conocer Punta del Este.
5. Salir, fiesta, mamarse, ligar
Básicamente yo salí por dos zonas, toda la parte que hay entre Plaza de la Independencia y Plaza Constitución, con garitos como el Pony Pisador, el Irish Pub, etc... es habitual que den conciertillos grupos no profesionales y algún fan con guitarra de Sabina y Pau Donés (diesinueve días y quinientas nochess). Aquí la gente bebe whisky a capón y a mi me lo sirvieron con pepsi. Solo tienen ron del malo (Matusalén? no, Havana 7? no).
También salí por la doble V Lounge, sita cerca del parque rodó, una especie de multisala con distintos ambientes, y frecuentada por los planchas los sábados noche, cosa que animó mi velada (si viajo solo, salgo solo, claro).
Esta gente sale tarde. Y cuando digo tarde, digo por encima de la una de la mañana. Si sales a las 11, como hice yo la primera noche, estás un poco de calaverilla hasta que se comienza a animar.
La gente: el uruguayo es un tío de puta madre. No se me ocurre mejor manera de describirlo. Puedes hablar con todos que son de conversación fácil e ingeniosa. Hasta sus chorizos son entrañables, a mi me intentó estafar un tipo por el barrio del Charro, y la verdad, me supo mal mandarle a la mierda, me lo estaba pasando de miedo en su compañía.
6. Cosas chungas, mala gente
No deja de ser sudamérica, y hay algunos barrios un poco guetto, deprimidos, donde lo normal es que no pase nada, pero tampoco hay mucho que ver, así que para qué tentar la suerte.
De un año para acá, ha entrado en el mercado de la droga de Montevideo la pasta base, o crack, y es bastante popular entre los jóvenes canis de la zona (los referidos anteriormente como planchas) y entre los tirados. Los planchas son una proto tribu urbana, bastante pintas (teñidos de rubio, sudaderas, cortes de pelo borroka) y algo folloneros. A mi me amenazaron con la siguiente frase que jamás olvidaré: Pratiqué siete años de karate, te re-vien-to. Hubo unos instantes que valoré estamparle el vaso de Jack Daniels w/ Pepsi light en la cara, pero al final de todo, todo fue nada.
Otra cosa: el sol. Mata, y no es coña. A los que vayan a la playa en verano (temporada diciembre-marzo) que vayan con protección solar factor 20 o el que recomienden ahora, porque ABRASA. La capa de ozono de Uruguay está particularmente debilitada.
Que más... por ahora lo dejo en esto, pero si interesa alguna matización, que nadie se quede con la duda.
Vamos, que lo recomiendo muy mucho. Así como ir un par de días a Buenos Aires, y si hubiera tenido tiempo, habría cogido el coche hasta Brasil (ah, no lo he mencionado, a mi no me pusieron pegas para alquilar con mi carné español).
That's it for now.
Uruguay
1. A vista de pájaro
Uruguay es un estado tapón entre Argentina y Brasil, puteado por el primero e ignorado completamente por el segundo. Lo habitan tres millones y medio de personitas y 25 millones de vacas. La mayoría (casi millón y medio) viven en Montevideo. No tienen población india (los mataron a todos hace 200 años, esto me llamó la atención, de hecho, los tres últimos indios guanches fueron exhibidos hasta su muerte en un circo en Francia).
Como dicen ellos, es el país *del tuvo*: tuvo selección, tuvo plata.... Es esa mezcla de sitios hermosos y tufillo a decadencia lo que le da ese encanto único.
2. Vuelos, pasta, hoteles
Uruguay es barato, y/o nuestra moneda fuerte: 1 euro = 30 pesos uruguayos.
El viaje dura 11-12 horas (según vayas o vengas, cosas de los vientos aliseos) y es lo realmente caro del asunto, ronda los 900 aurelios. Como todo, pillar una buena oferta ayuda.
Alojarse, en cambio, es de lo más barato. Estuve 8 noches en un hotel de 4 estrellas (4 estrellas a la "uruguaya", todo sea dicho) y pagué 285 euros. Con su piscinita y su sauna para descansar las piernas después del pateo diario por la ciudad.
3. Comer, enoturismo, cosas típicas
Bueno, obviamente está el mate, que se supone que tiene un porrón de propiedades beneficiosas y tal y tal... pero como a mi no me gustan las infusiones - y ya lo había probado - pues pasando.
Obligado probar el chivito y la milanesa. La carne uruguaya es mundialmente conocida por su calidad (el país hizo su fortuna aprovisionando a las tropas aliadas en la 2GM) y hasta la hamburguesa del McDonalds sabe mejor.
El medio y medio: medio de clarete y medio de gaseosa. Entra como si fuera nestea, y yo casi me doy una hostia cuando me levanté de la terraza donde me puse hasta las cejas, ojo, intentad no dar pena, que somos la ascendencia española.
Y al que le guste el vino tinto, el de la región de Juanico está especialmente bueno para acompañar la carne (es un Cavernet Sauvignon).
4. Sitios de obligada visita
Me debo estar haciendo viejo, pero aunque siempre he sido contrario a las visitas guiadas, recomiendo una de las *rápidas* (dura unas dos horas y media) para aprender a situarse por Montevideo (no es muy difícil, ya que tiene litoral). Una vez conocidos los sitios más típicos, ya se puede uno perder por el Mercado del puerto, darse un baño en la playa de Punta Carretas, o alquilar un coche y conocer Punta del Este.
5. Salir, fiesta, mamarse, ligar
Básicamente yo salí por dos zonas, toda la parte que hay entre Plaza de la Independencia y Plaza Constitución, con garitos como el Pony Pisador, el Irish Pub, etc... es habitual que den conciertillos grupos no profesionales y algún fan con guitarra de Sabina y Pau Donés (diesinueve días y quinientas nochess). Aquí la gente bebe whisky a capón y a mi me lo sirvieron con pepsi. Solo tienen ron del malo (Matusalén? no, Havana 7? no).
También salí por la doble V Lounge, sita cerca del parque rodó, una especie de multisala con distintos ambientes, y frecuentada por los planchas los sábados noche, cosa que animó mi velada (si viajo solo, salgo solo, claro).
Esta gente sale tarde. Y cuando digo tarde, digo por encima de la una de la mañana. Si sales a las 11, como hice yo la primera noche, estás un poco de calaverilla hasta que se comienza a animar.
La gente: el uruguayo es un tío de puta madre. No se me ocurre mejor manera de describirlo. Puedes hablar con todos que son de conversación fácil e ingeniosa. Hasta sus chorizos son entrañables, a mi me intentó estafar un tipo por el barrio del Charro, y la verdad, me supo mal mandarle a la mierda, me lo estaba pasando de miedo en su compañía.
6. Cosas chungas, mala gente
No deja de ser sudamérica, y hay algunos barrios un poco guetto, deprimidos, donde lo normal es que no pase nada, pero tampoco hay mucho que ver, así que para qué tentar la suerte.
De un año para acá, ha entrado en el mercado de la droga de Montevideo la pasta base, o crack, y es bastante popular entre los jóvenes canis de la zona (los referidos anteriormente como planchas) y entre los tirados. Los planchas son una proto tribu urbana, bastante pintas (teñidos de rubio, sudaderas, cortes de pelo borroka) y algo folloneros. A mi me amenazaron con la siguiente frase que jamás olvidaré: Pratiqué siete años de karate, te re-vien-to. Hubo unos instantes que valoré estamparle el vaso de Jack Daniels w/ Pepsi light en la cara, pero al final de todo, todo fue nada.
Otra cosa: el sol. Mata, y no es coña. A los que vayan a la playa en verano (temporada diciembre-marzo) que vayan con protección solar factor 20 o el que recomienden ahora, porque ABRASA. La capa de ozono de Uruguay está particularmente debilitada.
Que más... por ahora lo dejo en esto, pero si interesa alguna matización, que nadie se quede con la duda.
Vamos, que lo recomiendo muy mucho. Así como ir un par de días a Buenos Aires, y si hubiera tenido tiempo, habría cogido el coche hasta Brasil (ah, no lo he mencionado, a mi no me pusieron pegas para alquilar con mi carné español).
That's it for now.