Becerro de oro
Freak
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iskariote rebuznó:Siempre se ha echado la culpa de ese extraño gusto al instinto maternal. Esas caritas de porcelana, esos rasgos inofensivos que casi generan una mueca lastimera y al borde del llanto, se dice que hacen saltar las alarmas de la madre que todas llevan dentro y que no pueden resistirse. Además, esta teoría también concuerda con la tendencia autocentrista de muchas mujeres: el pseudo-hombre con cara y gestos de niño NECESITA a una hembra protectora que le amamante, le cuide y lo sea todo para él. Ah, venga, ¿cómo no se les van a mojar las bragas? Si es que a veces parecéis nuevos.
A mí me resulta curioso que algunas afirmen cambiar de gustos según el momento del ciclo menstrual, sintiéndose más atraídas por los rasgos más viriles en los picos de máxima fertilidad. Están locas. Como putas cabras.
Hombre, eso explica el gusto de las adolescentes por tipos como Leo Dicaprio (en su época), pero no que los tipos mas femeninos que ellas logren llevárselas.
El otro día leí una entrevista al peluquero Llongueras. Yo lo tenía por maricón perdido, pero está casado y con hijos, y por lo que leí me convencí que de maricón nada. Su vida gira en torno a la belleza femenina y a como potenciarla. No existe nada más en su vida que adorar la belleza de la mujer.
Creo que estos raros especímenes, al tener un lado femenino tan desarrollado e idolatrar a las mujeres de ese modo (potenciando su belleza y por tanto fomentando su autoestima) se las llevan de calle.
No deja de resultar llamativo y desconcertante que sean los polos opuestos de hombre (los más macarras y los mas amarionados) los que triunfen fijo...