El disco SSD con tecnología alienígena de PS5 es de 825 Gb.
Y sí, Microsoft ha hecho un buen trabajo de hardware con su consola, y además, orgullosos como están de ella, la enseñan por activa y por pasiva y sabemos cómo es y cómo funcionan todos sus componentes. No tienen nada que esconder ni de qué avergonzarse. Es por ello que, como dicen ahí arriba, deberían poner más en valor todos estos datos, porque parece que el SSD de la Series X, a ojos vista de muchos, de esos que leen la prensa de videojuegos, parece que como si fuera 'malo' o 'muy inferior' con respecto al de SONY, al que están glorificando todos los días, tal y como les ha ordenador el AMO.
Y Sony, pues juega sus cartas. Sabe que está en clara desventaja. Su consola apenas la hemos visto. No sabemos siquiera como es por detrás ni qué puertos tiene. No sabemos cómo es por dentro. No sabemos NADA de cómo es su sistema de refrigeración. No tenemos ningún dato, salvo el del SSD con tecnología alienígena.
La estrategia de Sony es clara: ocultar todos los datos de PS5, pues es un hardware muy inferior a la otra y hacer que la gente no sepa muy bien qué es la PS5, pero a la vez, hablar todo el rato e incidir en el SSD, un disco, por el cual, y sólo gracias a él, todo va a ser mejor porque sí. Es el único recurso que les queda, la baza de su SSD. No tienen más.
Quizás alguno podría pensar la baza del precio. Sony aún se resiste a dar fecha de lanzamiento y precio, creyendo que si sigue esperando, Microsoft lo dirá primero. Pero están muy equivocados, mucho. El tito Phil lleva muy interiorizado lo que pasó en 2013 y esos 100 euros de más de la XBOX ONE.
Ya se dejó claro que en el evento del 23 de julio, ni habrá precio ni fecha de salida. En algún momento Sony tendrá que ceder y dar el precio y fecha, porque Phil Spencer se la tiene jurada a Sony y hasta que Sony no mueva ficha, Microsoft seguirá callada.
Microsoft detalla Xbox Velocity, la arquitectura de Xbox Series X que promete acceso inmediato a 100 GB de datos del SSD
Como si fueran migas de pan, Microsoft va ofreciendo detalles sobre las diferentes tecnologías que rodean o integran Xbox Series X, incluyendo Smart Delivery y Quick Resume. Hoy es el turno de conocerlo todo sobre Xbox Velocity Architecture, que se presenta como la combinación de hardware y software responsable de ofrecer “acceso inmediato de bajo nivel a más de 100 GB de datos almacenados en el SSD para cuando el juego lo requiera”, dice Jason Ronald, responsable del desarrollo de Xbox Series X.
A día de hoy los diseñadores de videojuegos se ven obligados a crear pasillos y ascensores para ganar tiempo y evitar las limitaciones del hardware actual mientras la consola carga los datos de la siguiente zona. Con Xbox Series X se pretende que esta triquiñuela desaparezca y ahí es donde entra Xbox Velocity Architecture, que se anuncia como la “solución definitiva” para la transmisión de datos en los títulos de próxima generación. Este también es uno de los caballos de batalla de PlayStation 5 y su SSD ultrarrápido.
“Si nuestro procesador de diseño personalizado es el corazón de Xbox Series X, la Xbox Velocity Architecture es su alma”, dice Jason Ronald.
El SSD es la base de Xbox Velocity Architecture. Se trata de una unidad de almacenamiento personalizada de 1 TB que ofrece 2,4 GB/s de rendimiento de E/S (entrada / salida) sin procesar, más de 40 veces que en Xbox One. Según Ronald, el SSD de Xbox Series X brinda un “rendimiento constante y continuo en lugar del máximo rendimiento”, el mismo que tendrá la tarjeta de expansión siempre que se adquiera una unidad oficial de Seagate. Se desconoce por ahora qué precio y tamaños tendrán.
En software tenemos la hardware accelerated decompression, un descompresor estándar que junto a un algoritmo específicamente diseñado para datos de textura promete reducir el tamaño total de la información que requiere un juego. “Suponiendo una relación de compresión de 2:1, Xbox Series X ofrece un rendimiento efectivo de 4,8 GB/s en rendimiento de E/S”, unas 100 veces más que en la generación actual, detalla Ronald. Por su parte, con la API DirectStorage los desarrolladores tendrán el control de las operaciones de E/S.
Por último, nos encontramos con el Sampler Feedback Streaming (SFS). Esta función añade nuevas capacidades a la tarjeta gráfica de Xbox Series X para que cargue en la memoria y bajo demanda las texturas del juego optimizadas (mipmaps y mips) en diferentes niveles de detalle y resolución. Su objetivo es reducir la pérdida de memoria efectiva y ancho de banda de E/S.