Siempre se dice lo de "cara agria", "cara de palo" y demás, pero el tema es que Bardem en esa peli acojona, cumple muy bien su función con una presencia imponente, sobria y perturbadora que le va de perlas a la película. Por esa regla de tres deberían siempre darle el premio a Jim Carrey por sus muecas, digo yo. Brando tampoco era un tío sumamente expresivo. Ni de Niro, por muy versátil que sea. No digamos Tadanobu, amigos. Los grandes actores siempre han sacado partido de su saber estar, de su presencia, de la introspección, más que de una gestualidad que muchas veces sobraría.