A veces las cosas que llevan puestas las chicas de hoy valen mas que ellas mismas :(
Flacas, flacas, solo veo flacas, rostros maquillados, caras y cuerpos que tras la máscara del egocentrismo en su ser habita una persona pequeñita, vacía, y endeble, que luego al abrirse el telón de su supuesta felicidad se ven así mismas solas e insatisfechas.
Siento que nosotros los hombres somos culpables en gran medida al exigir cuerpos esbeltos, tetas grandes, culos redondos, nos fijamos en la carne y despreciamos todo aquello que hay en su corazón, ya no es por ello raro que nosotros pasemos por aquellas mismas situaciones que experimentan las chicas y luego culpemos a la mujer de puta sin revisar el espejo de nuestras acciones.
Quiero a veces proyectar mis ideales sobre la chica y hacerlos realidad, lo ideal no existe mas que en papel y la realidad siempre se mantiene variable ante el tiempo, hoy puedo tener opiniones acerca de esto y mañana cambiarlas, lo que no cambio son los principios.
Es por eso que no me ha resultado, proyecto una imagen de la perfección siendo que es inalcansable, y a veces sin darme cuenta, como luces de automóvil que pasan a gran velocidad como la fría ventisca de la noche, dejo pasar preciosas oportunidades de introspección conmigo mismo al no dejarme conocer a personas.
Ellas se visten con lo mas llamativo y caro, se maquillan, andan a la moda, compran el perfume mas delicado pero escandalozo, y a veces adolecen de un corazón cansado por hacer zigzagear la sangre y no recorrer a su entera voluntad todas las arterias, tocando cada fibra de la carne, experimentando por medio de los sentidos lo grandioso que son las pequeñas cosas, aquellas que carecieran de importancia pero no así de belleza, un guiño, un hola y una sonrisa se pueden conjugar para matar a alguien de amor, no gracias, hoy por hoy solo necesito del odio.
Tal ves un psicólogo no entienda el poder curativo que hay cuando una mujer compra un vestido nuevo, yo creo haberlo comprendido, sin mas solo es una respuesta difusa que corresponde al estímulo de ser deseadas, amadas dentro de una sociedad cada vez mas egoístas, de ser admiradas por el hombre que ellas elijan y pocas veces tenga resultado, las tiendas prestigiadas como El Palacio de Hierro rezan con sus frases mercadotécnicas tales "conquistar un hombre es fácil, conquistar un espejo no lo es", no se exijan tanto de ustedes, bueno, al final de cuentas, soy un hombrecito pequeño, feo, gordo, arrogante y a veces tonto, no cuento por que no manejo apariencia, solo sentido común.
Gracias por su tiempo si has llegado aquí, si lo hicistes leyendo te lo agradezco, si te saltaste el ladrillito bueno, no critico eso.
Besines :88