La cogorza más bestia que he pillado fué por culpa de un amiguete (hijo de satanás) y un brebaje de su invención.
Teníamos unos 17 años y el susodicho le birlaba a su padre los culines de las botellas (whisky, coñac, ron, ginebra...lo que fuera, todo lo que pillaba..) y los iba echando en...