16/52 Niños y hostelería. ¿Un amor imposible?

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Como progenitor de un miniforero de un año de edad con hiperactividad, furioso, mordedor e insomne, he de decir que he comido en restaurantes, tomado unas copas en ellos y asistido a eventos sin molestar a nadie, con él. Claro que hay varios imperativos a cumplir por mi parte.

- Salir con tiempo al sitio para que se siestee a gusto antes de entrar mínimo una hora por el camino, y esté descansado y no irritable, no hacer coincidir la comida con sus horas de sueño.
- Llevarle juguetes para que se entretenga.
- Alimentarlo a él antes de zampar yo.


Y cuando se pone insoportable, a pasear fuera.
Pero ¿te estás escondiendo detrás de un clon porque temes que te llamemos calzonazos, o es tu único usuario?
 
Como progenitor de un miniforero de un año de edad con hiperactividad, furioso, mordedor e insomne, he de decir que he comido en restaurantes, tomado unas copas en ellos y asistido a eventos sin molestar a nadie, con él. Claro que hay varios imperativos a cumplir por mi parte.

- Salir con tiempo al sitio para que se siestee a gusto antes de entrar mínimo una hora por el camino, y esté descansado y no irritable, no hacer coincidir la comida con sus horas de sueño.
- Llevarle juguetes para que se entretenga.
- Alimentarlo a él antes de zampar yo.


Y cuando se pone insoportable, a pasear fuera.

Pues eso, claro. Si sales con la larva te haces cargo de la manera que haga falta para que no toque los cojones. Y llegado el caso, pues se jode el padre/madre, que no el resto de comensales.

Si te gastaras los oros en contratar a una niñera el día que te apetezca ir a comer fuera. Pues no solo te evitarías toda esa gilipollez, si no que ayudarías a reflotar la economía del país.
Pero como fijo que eres un catalán de mierda supertacaño, te está bien por subnormal.

La otra opción es esta, habiendo dinero. Pero lo de ahora de tener que aguantar una sala de juegos en medio de un restaurante porque los padres pasan no tiene justificación.

Si son gitanos tal vez si, por supuesto.
 
Como progenitor de un miniforero de un año de edad con hiperactividad, furioso, mordedor e insomne, he de decir que he comido en restaurantes, tomado unas copas en ellos y asistido a eventos sin molestar a nadie, con él. Claro que hay varios imperativos a cumplir por mi parte.

- Salir con tiempo al sitio para que se siestee a gusto antes de entrar mínimo una hora por el camino, y esté descansado y no irritable, no hacer coincidir la comida con sus horas de sueño.
- Llevarle juguetes para que se entretenga.
- Alimentarlo a él antes de zampar yo.


Y cuando se pone insoportable, a pasear fuera.



Y mi pregunta es, con respeto, de novato a novato:

PERO ... VALE LA PENA TENER NIÑOS ??

:lol: .pringui

Ahora cuéntanos mentiras y excusas.
 
Y cuando se pone insoportable, a pasear fuera.


bueno, habria que revisar ese umbral de "insoportabilidad".

El tuyo estara en que no se coma la pata de una silla o al camarero por los pies, siendo furioso, insomne e hiperactivo, mordedor...

el mio esta en que se le oiga decir cualquier cosa por encima del tono de una conversacion normal en un par de horas.

por lo cual mi solucion, para gente como yo, es que os vayais tu y tu demonio a la montaña a pasear, construir una cabaña, vivir alli, cazar osos y dejar a tu mujer cenando en el mismo restaurante que estoy yo, mirando al cielo con los ojos del gato de shrek, mientras piensa "pedi que viniera dios y se los llevase de coña, pero mañana voy a la iglesia a ponerle una vela al cristo", mientras yo ceno sin oir gremlins.
 
A mi lo de furioso y mordedor me ha matado. :lol:

es curioso, yo tambien fui furioso, una noche, en la que entro mi padre, me dio una ostia y me dijo "ahora llora agusto que tienes motivo".

y se me paso la tonteria.
 
Hace años trabajé de recepcionista en un hotel en el que también había un restaurante bastante grande especializado en comuniones. No os podéis imaginar el infierno que es una comunión desde el punto de vista del personal currante. Críos repelentes de mierda repeinados y vestidos como monguers correteando, chillando, dando por el culo y todos los adultos riendo las gracias e incluso participando y colaborando en semejante abominación.

Pues bien, había un camarero malagueño de cincuenta y tantos años que tenía ya los huevos pelados de lidiar en este tipo de saraos. En cuanto vio que aquello era un sindiós y que los putos críos estaban desbandados con el consiguiente riesgo de que tiraran las bandejas de comida a tomar por culo, cogió un cucharón de esos enormes que se utilizan para servir viandas y lo envolvió en una servilleta de tela, buscó a los dos o tres críos que más por culo estaban dando y les dio un hostión con el cucharón envuelto en toda la puta cabeza. Yo no podía creer lo que estaba viendo. Total, que los críos llorando y se levantaron unas cuantas madres al grito de "aaaaay hijo mío qué te ha pasado" a lo que les contestó el malagueño "no sé qué les ha pasado, les he dado con la servilleta un toquecito para enredar y que se estuvieran un poco quietos y se han puesto a llorar, no sé señoras y bla bla bla". Y lo más cojonudo es que las subnormales de las madres se lo tragaron y aun les recriminaron a sus putos hijos que fueran tan quejicas, jajajaja como gocé aquel día, rediós.

Y por último ahí va un bricoconsejo. Aunque os tengáis que gastar más perras, elegid un hotel sin niños para vuestras vacaciones. Estuve en Menorca en uno de estos hoteles y los 200€ de diferencia respecto a otro familiar me los gasté bien a gusto.
 
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Niños & hostelería.
 
Sigo sin entender porque salís de casa "a relajaros"
 
Como progenitor de un miniforero de un año de edad con hiperactividad, furioso, mordedor e insomne, he de decir que he comido en restaurantes, tomado unas copas en ellos y asistido a eventos sin molestar a nadie, con él. Claro que hay varios imperativos a cumplir por mi parte.

- Salir con tiempo al sitio para que se siestee a gusto antes de entrar mínimo una hora por el camino, y esté descansado y no irritable, no hacer coincidir la comida con sus horas de sueño.
- Llevarle juguetes para que se entretenga.
- Alimentarlo a él antes de zampar yo.


Y cuando se pone insoportable, a pasear fuera.

O sea, que el concepto de "calzonazos" ya no se aplica sólo al hombre respecto a su querida esposa, sino también al hombre respecto a sus hijos. "...que se siestee a gusto"; "llevarle juguetes para que se entretenga"...Una ostia bien da y se le quitan las tonterías al niño. Joder.
 
Miedo me da que algunos de aquí tengan hijos. Aunque luego serán los primeros calzonazos y no se atreverán a tocar al niño por miedo a la mujer.

Pero vamos que si vais a andar educando a vuestros hijos a hostias casi mejor no los tengáis.
 
Exacto, que es lo que voy a hacer yo: no tenerlos. De todos modos no se trata de ir dando ostias, era sólo una forma de hablar; pero cuidadin con los consentimientos a los críos, que el día de mañana las ostias pueden venir de su parte hacia los padres por no darles lo que ellos creen que tienen derecho por que sí, porque es a lo que les han acostumbrado.
 
Miedo me da que algunos de aquí tengan hijos. Aunque luego serán los primeros calzonazos y no se atreverán a tocar al niño por miedo a la mujer.

Pero vamos que si vais a andar educando a vuestros hijos a hostias casi mejor no los tengáis.

Al niño no hay que educarle con una política de ostias.
Lo ideal es una política del miedo.
El miedo a que le caiga una ostia.
 
Ayer, a la salida del colegio, resulta que en la clase del mío chico solo habían ido 7 por temas de resfriados y eso. El caso es que llega una de las madres y dice que han quedado los mejores y yo le digo que no, que los que han quedado son los peores (incluido o presididos por el mío, por supuesto). "Ay cómo eres, como dices eso de tu hijo?" "Porque lo conozco y no voy mintiendo sobre lo que hace, es un cabrón y actúa como un cabrón, igual que el tuyo que no lo quieren ni los virus, como al mío". No logro entender porque se ofendió, será que no conoce a su hijo, menos mal que no era clienta mía, sino vaya si dejaba de venir a mi casa.
 
Eso si, los míos se comportan en los restaurantes y bares, a base de móviles o de hostias y castigos pero se comportan.
 
Al niño no hay que educarle con una política de ostias.
Lo ideal es una política del miedo.
El miedo a que le caiga una ostia.

Sabiduría pura. :lol:


Los niños aun están programando sus caminos neuronales. Hay que tener en cuenta que aprenden por ensayo y error y ser indulgentes.

Pero una excesiva indulgencia es un error enorme.


Normas casi inflexibles, pero justas. Diálogo pero por ambas partes. Y el refuerzo positivo equilibrado con la profunda decepción hacen casi innecesarias las hostias. Un inocente e ingenuo aunque buen ejemplo de una buena educación lo tenéis en la serie "los problemas crecen"


Una mirada de decepción en un hijo bien educado le hace más daño que una hostia. Pero claro, en un mundo como este lo único que funciona es la fuerza o amenaza de esta.
 
Última edición por un moderador:
Sabiduría pura. :lol:


Los niños aun están programando sus caminos neuronales. Hay que tener en cuenta que aprenden por ensayo y error y ser indulgentes.

Pero una excesiva indulgencia es un error enorme.


Normas casi inflexibles, pero justas. Diálogo pero por ambas partes. Y el refuerzo positivo equilibrado con la profunda decepción hacen casi innecesarias las hostias. Un inocente e ingenuo aunque buen ejemplo de una buena educación lo tenéis en la serie "los problemas crecen"


Una mirada de decepción en un hijo bien educado le hace más daño que una hostia. Pero claro, en un mundo como este lo único que funciona es la fuerza o amenaza de esta.

Totalmente de acuerdo. Con esa forma de actuar-educar nos ahorraríamos mucho niño repelente, grosero, caprichoso y maleducado.

Eso sí, Darki, es usted un moderno respecto a las serie de tv. Los problemas crecen... madre mía, seguro que muchos de los foreros no habían nacido cuando

se emitía esa serie.

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La madre estaba buenísima, tenía buen culo, tipín, cara bonita y una voz dulcísima. Esa serie ya me parecía empalagosa siendo yo un niño, aunque me gustaba verla porque era un modelo de familia diametralmente opuesto a la mía. Mi padre no entraba en casa, y cuando entraba era borracho y montaba bronca. Mi madre era una histérica cuya única vía de escape era hablar por los codos, con las vecinas, con las cuñadas, con todo el que pillaba por banda. Mis hermanos y yo sobrevivíamos por inercia. Cero dialogo, cero comprensión, cero caricias, cero ternura. Hostias van, hostias vienen, voces, todo se decía a voces o con reproches.

Era como el cielo y el infierno.
 
Soy un sociópata, ten cuidado conmigo, mamarracho. Gente con traumas infantiles, como yo, somos los que luego violan a tus hijos en la guardería.
 
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