Que no, que yo no me refería a lo de ajusticiar a los culpables como solución.
Yo llamaba solución a encañonar a todo hijo de puta que te lleve la contraria, a atemorizar a la población, igual que hacen los de ahora, pero mejor, a tiros.
Porque esa es la raíz de la raíz. Ninguno de los que estamos aquí viviremos para ver un cambio social del calado necesario para cambiar la naturaleza de este país, ni falta que hace. De aquí hasta que nosotros muramos, España será una ciénaga llena de timoratos funcionarios que se revuelven en su silla cuando Papá Estado les congela el sueldo.
Calla y obedece, tampoco es tan incómodo vivir de rodillas.
España se come la mierda que le eches, por eso en algunos sentidos somos la China de Europa. En España la comodidad, el irse de cañas y el ver el Sálvame como si no hubiera un mañana, prima MUY por encima de la
libertad. O quizás es ESO a lo que llamamos libertad aquí.
Y eso no se arregla.
España necesita una limpieza étnica. Pero no de gitanos, ni de moros. España necesita
eliminar a los mansos, borrar del mapa a todo aquel que se deje. Masacrar toda descendencia de quien vuelva a decir la frase "el cementerio está lleno de valientes", arrancarle los ojos al que ve cómo roban a otro y mira a otro lado, cortarle la cabeza al ladrón y a sus cómplices silenciosos.
España no quiere justicia, no sabría qué hostias hacer con ella.
España quiere a Belén Esteban, el fútbol y la Cruzcampo.