snow
Freak
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Tengo una cama grande para mi sola y,muchos dias, me pongo de pie encima del colchón y salto hasta cansarme. Concurso conmigo misma en hacerlo más y más alto hasta tocar el techo, es un ejercicio fantástico y divertido.
Un dia JC se subió conmigo y pareció gustarle mucho, siempre que saltaba se ponia encima de la cama en casi una esquina y ladraba divertido. Eso ocurrío varios dias hasta que en uno de los botes se cayó al suelo dándose un soberano golpe en el hocico.
Durante varios dias, cuando yo saltaba, se quedaba mirándome desde la puerta entre deseoso y asustado hasta que en algún momento reunió todo el valor que le cabía en su pequeño cuerpo y volvió a subir.
Nos lo pasábamos genial. Yo saltaba y JC ladraba de contento rebotando en cada salto.
Un dia el vecino de abajo subió a quejarse porque la cama y JC armaban mucho escándalo. Yo me ofendí muchísimo porque en mi casa hago lo que quiero y JC también debió entender que estábamos enfadados, porque no paró de ladrarle desafiante mientras yo le despedía de malas formas.
Esta tarde me he sentado en mi cama y una de las patas ha cedido cayéndose abajo. Parece ser que tanto salto la ha ido torciendo poco a poco sin que nos diésemos cuenta y hoy ya no ha aguantado más, habrá que comprar otro somier.
¿Alguna mala costumbre por confesar?.
Un dia JC se subió conmigo y pareció gustarle mucho, siempre que saltaba se ponia encima de la cama en casi una esquina y ladraba divertido. Eso ocurrío varios dias hasta que en uno de los botes se cayó al suelo dándose un soberano golpe en el hocico.
Durante varios dias, cuando yo saltaba, se quedaba mirándome desde la puerta entre deseoso y asustado hasta que en algún momento reunió todo el valor que le cabía en su pequeño cuerpo y volvió a subir.
Nos lo pasábamos genial. Yo saltaba y JC ladraba de contento rebotando en cada salto.
Un dia el vecino de abajo subió a quejarse porque la cama y JC armaban mucho escándalo. Yo me ofendí muchísimo porque en mi casa hago lo que quiero y JC también debió entender que estábamos enfadados, porque no paró de ladrarle desafiante mientras yo le despedía de malas formas.
Esta tarde me he sentado en mi cama y una de las patas ha cedido cayéndose abajo. Parece ser que tanto salto la ha ido torciendo poco a poco sin que nos diésemos cuenta y hoy ya no ha aguantado más, habrá que comprar otro somier.
¿Alguna mala costumbre por confesar?.