Soldado y héroe del ejército norteamericano durante la Segunda Guerra
Mundial, nacido en Kingston, estado de Texas, el 20 de Junio de 1924.
Se enrola en la Infantería en 1942, después de habérsele denegado el acceso
a los Marines, por corto de talla.
En la primavera de 1943 es destinado a la 3ª División de infantería en el
norte de África. De allí es embarcado hacia Sicilia, en Junio de ese mismo
año, y tras participar en la operaciones aliadas de desembarco en la isla,
lucha en los combates de Palermo y Messina, donde le otorgarán el empleo de
cabo.
Luego volverá a ser embarcado, esta vez hacia Italia, arribando esta vez a
las costas de Salerno, pasando el otoño junto a sus compañeros del V
Ejército Norteamericano en el penoso avance hacia el norte de la Península
Italiana.
Participa en los combates y operaciones subsiguientes al desembarco de
Anzio, de enero a mayo de 1944, donde se distinguirá en la desesperada lucha
aliada por la cabeza de playa, consiguiendo sucesivas condecoraciones al
valor.
En Junio, cuando los aliados entran en Roma, Murphy tiene ya el rango de
sargento.
En Agosto, participará en los desembarcos aliados en las costas de la
Francia meridional. En esta operación, para vengar la muerte de un
compañero, asalta un nido de ametralladoras alemán. Elimina uno a uno todos
los soldados enemigos de la posición.
Luego es destinado al III Ejército, peleando en la zona de los Vosgos. Cerca
de la localidad de Claurie, Murphy es alcanzado por los alemanes, recibiendo
una herida grave en un costado. Será ascendido a teniente.
En enero de 1945, tras un período de convalecencia, vuelve a luchar en el
frente, esta vez en Estrasburgo.
En las cercanías de la población de Holtzwihr, Murphy se halla de nuevo en
una difícil situación: se encuentra en una trinchera, rodeado por seis
carros Panzer y dos compañías alemanas completas (unos 240 hombres).
Sale de la trinchera arrastrándose, cargando con un bazooka a la espalda,
pero pronto se ve en terreno descubierto, y no le queda mas remedio que
echar a correr.
Los alemanes le disparan, pero a medio camino entre la buena suerte y la
pericia, logra sortear el fuego enemigo, hasta llegar al refugio de un
tanque Sherman en llamas.
El teniente Murphy se cubre tras el carro y dispara su Bazooka contra los
Panzer que se aproximan. Acto seguido, trepa a la torreta del vehículo
incendiado y agarra la Ametralladora Browning que hay sobre ella, disparando
incesantemente contra los soldados alemanes que le acechan. Murphy recibe
varios impactos. La refriega se salda con los 6 Panzer destruidos, 50
alemanes muertos, y los demás huidos. Audrey está gravísimamente herido,
pero los médicos logran salvarle.
Por esta heroica acción, el teniente Audrey Murphy recibe la más alta
condecoración del ejército norteamericano, la Medalla de Honor del Congreso,
que habría de sumarse a los dos docenas de condecoraciones que ganó durante
la Segunda Guerra Mundial.
Terminada la guerra, Murphy se instala (como no) en Hollywood, donde gracias
a su gran popularidad rueda algunos filmes. Abandona el mundo del cine en
los años 60, para dedicarse a las especulaciones inmobiliarias, donde pasa
por un período de dificultades financieras. Mas tarde es llevado a juicio,
bajo los cargos de agresión e intento de homicidio...
Audrey Murphy fallece en Georgia, en una accidente aéreo, en 1974.
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Gracias a De Re Militari
Mundial, nacido en Kingston, estado de Texas, el 20 de Junio de 1924.
Se enrola en la Infantería en 1942, después de habérsele denegado el acceso
a los Marines, por corto de talla.
En la primavera de 1943 es destinado a la 3ª División de infantería en el
norte de África. De allí es embarcado hacia Sicilia, en Junio de ese mismo
año, y tras participar en la operaciones aliadas de desembarco en la isla,
lucha en los combates de Palermo y Messina, donde le otorgarán el empleo de
cabo.
Luego volverá a ser embarcado, esta vez hacia Italia, arribando esta vez a
las costas de Salerno, pasando el otoño junto a sus compañeros del V
Ejército Norteamericano en el penoso avance hacia el norte de la Península
Italiana.
Participa en los combates y operaciones subsiguientes al desembarco de
Anzio, de enero a mayo de 1944, donde se distinguirá en la desesperada lucha
aliada por la cabeza de playa, consiguiendo sucesivas condecoraciones al
valor.
En Junio, cuando los aliados entran en Roma, Murphy tiene ya el rango de
sargento.
En Agosto, participará en los desembarcos aliados en las costas de la
Francia meridional. En esta operación, para vengar la muerte de un
compañero, asalta un nido de ametralladoras alemán. Elimina uno a uno todos
los soldados enemigos de la posición.
Luego es destinado al III Ejército, peleando en la zona de los Vosgos. Cerca
de la localidad de Claurie, Murphy es alcanzado por los alemanes, recibiendo
una herida grave en un costado. Será ascendido a teniente.
En enero de 1945, tras un período de convalecencia, vuelve a luchar en el
frente, esta vez en Estrasburgo.
En las cercanías de la población de Holtzwihr, Murphy se halla de nuevo en
una difícil situación: se encuentra en una trinchera, rodeado por seis
carros Panzer y dos compañías alemanas completas (unos 240 hombres).
Sale de la trinchera arrastrándose, cargando con un bazooka a la espalda,
pero pronto se ve en terreno descubierto, y no le queda mas remedio que
echar a correr.
Los alemanes le disparan, pero a medio camino entre la buena suerte y la
pericia, logra sortear el fuego enemigo, hasta llegar al refugio de un
tanque Sherman en llamas.
El teniente Murphy se cubre tras el carro y dispara su Bazooka contra los
Panzer que se aproximan. Acto seguido, trepa a la torreta del vehículo
incendiado y agarra la Ametralladora Browning que hay sobre ella, disparando
incesantemente contra los soldados alemanes que le acechan. Murphy recibe
varios impactos. La refriega se salda con los 6 Panzer destruidos, 50
alemanes muertos, y los demás huidos. Audrey está gravísimamente herido,
pero los médicos logran salvarle.
Por esta heroica acción, el teniente Audrey Murphy recibe la más alta
condecoración del ejército norteamericano, la Medalla de Honor del Congreso,
que habría de sumarse a los dos docenas de condecoraciones que ganó durante
la Segunda Guerra Mundial.
Terminada la guerra, Murphy se instala (como no) en Hollywood, donde gracias
a su gran popularidad rueda algunos filmes. Abandona el mundo del cine en
los años 60, para dedicarse a las especulaciones inmobiliarias, donde pasa
por un período de dificultades financieras. Mas tarde es llevado a juicio,
bajo los cargos de agresión e intento de homicidio...
Audrey Murphy fallece en Georgia, en una accidente aéreo, en 1974.
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Gracias a De Re Militari