Yo soy el primero en estar hasta los huevos de la inmigración -y no solo de moros- pero tú tienes algo personal
Estás quemado, hablas con desprecio, mientes, porque mientes cuando dices que se odia a España y se ama a los piel oscura. No es así, si el pensamiento de cuatro perroflautas lameojales de moros (de esos hay en Madrid, en Paris y en cualquier lugar) hace que confundas las cosas y creas que eso es lo habitual entre la totalidad de la población catalana, es tu problema
Ese tipo de gente que son excepciones marginales llaman tu atención porque su mentalidad resulta harto polémica. Vamos, aprovechando la temática del hilo, si tú vas por la calle y te encuentras a 50 personas y una de ellas va desnuda, será esta la que te llame la atención infinitamente más que las otras 49 que hacen su vida normalmente
Hablas con propiedad y eres educado, Slk el manflorita, y por ello mereces mi atención y mi respeto.
Es cierto que estoy quemado y que hablo con desprecio, pero no miento.
Claro que no todo el mundo aquí en Cataluña odia a España y prefiere a los moros. Esta tarde la he pasado rodeado de muchos de esos.
Es cierto que en todas partes hay perroflautas lameojales de moro, aquí en Madrid y en París.
El problema es que aquí son mayoría, los que odian a España y los que les lamen el ojete a los moros. Y además de ser mayoría, son la élite dirigente, tanto a nivel político, como económico, cultural o periodístico.
Y esa élite poderosa ha creado un pensamiento único con el que por lo menos la mitad de la población no está de acuerdo, pero son tan poderosos que acojona disentir, al menos en público.
Por eso se ha ido mucha gente, por eso se ha ido Boadella, Vidal-Quadras y otros no tan famosos, por eso se quiere ir Arcadi Espada, en cuando sus jefes de El Mundo se lo permitan.
Por eso surgió el fenómeno espontáneo y absolutamente milagroso de Ciudadanos.
Pero Matrix es tan poderosa y lo domina todo tanto, que al final uno se agota, se deja la vida y la salud en las pequeñas batallas del día a día.
Por eso yo me he agotado y hablo con odio y, te lo concedo, hasta con resentimiento. Pero es que ya no me quedan más fuerzas.
Y me da mucha pena irme porque voy a echar de menos a mucha gente, porque voy a echar de menos a esta perra Barcelona, a la que tanto quiero y que tanto me ha hecho sufrir. Voy a echar de menos a esta Monumental (para mí la mejor plaza del mundo) donde tantas tardes maravillosas he pasado.
Pero quiero paz, quiero tranquilidad. Me queda algo menos de media vida y quiero pasarla sin peleas, sin sobresaltos, sin broncas, sin mal cuerpo. Quiero estar tumbado en el Caribe Cohiba en mano o mirando la nieve de Finlandia o un jardín de piedra japonés y ser un poquito feliz.
Sinceramente, mirando mi vida, creo que ya me lo merezco.
Un abrazo.