¡Pero vamos a ver, vamos a ver, cojones! Hay que ser ingeniero siempre, SIEMPRE.
Ella ni le preguntará de qué, no dan para eso, la palabra ingeniero hará que se abra como clotxina al vapor. Cuando queden para echar el casquete en su pocilga le dice que es de su hermano el bohemio que su ático con piscina en el centro de la ciudad esta de reformas. Y una vez echado el polvo, bloquear y a por otra pringada.
Joder, es que es de primero de Rapiñas.
Pd.: Antes médico también ponía mucho, pero con la situación de pandemia ahora dan miedo y no se comen un rosco.