Fucked de la vida
Muerto por dentro
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Solo he tenido una cita en mi vida, bueno, una y media. Hace años tiraba el anzuelo por badoo con fotos falsas, como siempre, por razones que huelga explicar. Picó una de 19 que era emo o algo así. Me hacía el interesante hablando de Miyazaki y alabando sus dibujos a boli de mierda. La tenía en el bote, hasta le había comentado que me gustaba el beso negro y le parecía bien. Un día dice de quedar y yo que nunca me había visto en otra parecida, acepté nerviosito perdido pero era demasiado bueno para dejarlo pasar. Nunca me lo hubiese perdonado.
Fue en una tetería y nada más entrar, llegué un poco tarde, me la vi en la barra. Una perita en dulce, pero ella al contactar visualmente conmingo ya torció el gesto.
Os ahorro detalles, aquello fue un desastre. No sabía qué decir ni por dónde empezar, por internet muy guay pero luego delante del toro me quedé en blanco. La pagué un té y se piró , no quiso ni que le acercase a casa en coche. Recuerdo que estaba con la regla porque olía a hierro caliente.
Al día siguiente pasó de mí por el badoo, a los dos días me había bloqueado y a los cuatro días borró su perfil.
Si aún tuviese su perfil en badoo le avisaba y que se pasase por aquí la chiquilla para que explicase su experiencia si su conciencia no la ha borrado por salud mental.
Me atreví a soñar durante unas horas, pero me di de bruces con la dura realidad. Volví al campario de Notre Dame del que nunca debí osar salir. Pobre chavala, que mal lo tuvo que pasar los quince minutos escasos que duró aquella tortura angustiosa. Podía ver en sus ojos el miedo y el arrepentimiento.
Fue en una tetería y nada más entrar, llegué un poco tarde, me la vi en la barra. Una perita en dulce, pero ella al contactar visualmente conmingo ya torció el gesto.
Os ahorro detalles, aquello fue un desastre. No sabía qué decir ni por dónde empezar, por internet muy guay pero luego delante del toro me quedé en blanco. La pagué un té y se piró , no quiso ni que le acercase a casa en coche. Recuerdo que estaba con la regla porque olía a hierro caliente.
Al día siguiente pasó de mí por el badoo, a los dos días me había bloqueado y a los cuatro días borró su perfil.
Si aún tuviese su perfil en badoo le avisaba y que se pasase por aquí la chiquilla para que explicase su experiencia si su conciencia no la ha borrado por salud mental.
Me atreví a soñar durante unas horas, pero me di de bruces con la dura realidad. Volví al campario de Notre Dame del que nunca debí osar salir. Pobre chavala, que mal lo tuvo que pasar los quince minutos escasos que duró aquella tortura angustiosa. Podía ver en sus ojos el miedo y el arrepentimiento.
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