Cheshire´s Katua
Prima Donna del Cocoguá
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- 4 Mar 2007
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Vamos a ver, el caso es que no puedo decir que no. Anoche maquiné un plan; soy terriblemente propensa a la afonía, así que puedo librarme de leer si el día anterior me bebo unos granizados de limón, entro y salgo unas cuantas veces por la puerta del corte inglés y al llegar a casa canto a grito pelao la discografía de Héroes del Silencio. Eso sí, tengo que preparar el "algo" de todas formas y el día de la boda decir que no puedo hablar y que lo lea otra. Digo que lo lea otra y no otro, porque tengo que darle la razón a ilg en eso que dice que en estas paparruchas sólo participamos las mujeres. Seguro que esto se le ha ocurrido a la novia de mi primo, lo que no entiendo es que no haya elegido a alguien de su parte para tamaño honor.
Ah, liachu, ahora que estoy más en condiciones de contestar, te diré que he estado en muchas bodas en Galicia (más que en Zaragoza) y se come de puta madre si eres un hipopótamo. Por lo que he visto, suele haber cuatro platos más postre. En la última que estuve el menú consistía en: lagostinos y cigalas que te ponían DE OCHO EN OCHO, ostras en salsa, pescado y carne asada. Y de postre un trozo de tarta "muralla de Lugo", que si me apuras era más grande que una de las piedras de la de verdad. Y por supuesto a repetir lo que querías. Sólo he visto una barbaridad más grande en Cantabria; cinco platos con posibilidad de repetir. Empezamos a comer a las 3 y a las 8 seguía la gente comiendo. Virgen santa, qué estómago tiene esa gente. En esa boda ni conocía a los novios. Conocí a la novia en el baño del restaurante cuando me dijo "hola, yo soy la novia" (por si no se notara ya por el vestido). Eso es lo que me da vergüenza ajena en estas cosas, que se invite por invitar y que tengas que ir para que los demás no se enfaden.
Ah, liachu, ahora que estoy más en condiciones de contestar, te diré que he estado en muchas bodas en Galicia (más que en Zaragoza) y se come de puta madre si eres un hipopótamo. Por lo que he visto, suele haber cuatro platos más postre. En la última que estuve el menú consistía en: lagostinos y cigalas que te ponían DE OCHO EN OCHO, ostras en salsa, pescado y carne asada. Y de postre un trozo de tarta "muralla de Lugo", que si me apuras era más grande que una de las piedras de la de verdad. Y por supuesto a repetir lo que querías. Sólo he visto una barbaridad más grande en Cantabria; cinco platos con posibilidad de repetir. Empezamos a comer a las 3 y a las 8 seguía la gente comiendo. Virgen santa, qué estómago tiene esa gente. En esa boda ni conocía a los novios. Conocí a la novia en el baño del restaurante cuando me dijo "hola, yo soy la novia" (por si no se notara ya por el vestido). Eso es lo que me da vergüenza ajena en estas cosas, que se invite por invitar y que tengas que ir para que los demás no se enfaden.