Hola, aminjos.
Hoy he vuelto a ir al INEM, para lo de sellarme como a las reses, pero he decidido convertirlo en una excursión al rofl, un invertir los roles y reirme yo del funcionariado en vez de al revés, como es habitual en esos lugares de lol.
He llegado tardísimo para sellar, porsupu. Con retraso, como todo forero de pro. Y me han mandado a hacer la movida
en las peceús, puesto nuestro servicio público de empleo está, como poco, al nivel de su homólogo albanés. Y si allí Enver Hoxa puso Spectrums para la plebe, aquí no íbamos a ser menos.
Tuve que hacer cola, justo detrás de una madre poco agraciada tanto en sorteos de juegos del Hestado (se veía que era probe, vestía de Hacendado) como en lo físico (ni con un palo enfundado en neopreno). El hijo estaba por allí, gritando y tocando los cojones. En un momento tropezó conmigo, pero no lo toqué ni me excité, no estaba yo para pajas. Mi misión era otra.
Lllega mi turno y me siento con la funcionaria, mujer enjuta de no menos de 40 y tantos peor llevados que la madre de Mijimovil. Y ahí empieza el lol. Me pregunta ¨oye, ¿tienes la clave?¨ y respondo
no me he traído el móvil. Cara de gñé y varias líneas de diálogo en este plan absurdo mientras conseguía lo que deseaba: que se formara cola detrás mio de gente de diversas etnias (ninguna caucásica, como yo) con un visible cabreo por tener que estar de pieses mientras servidor emulaba a Vladimir Kokol *.
Bueno, pues procedió a inscribirme en la buec y yo le dictaba los datos, siempre mal, porsupu, para que tuviese que repetir. La señora ya se cabreaba, pero no por mi abrasiva necedac, sino porque la pobre lerda no había puesto una alfombrilla bajo el ratón y a cada movimiento, con la típica mesa de oficina de Hiquea (o Kechua, no sabría decir ahora) se le piraba eso cosa mala. Empezaba con suaves bufidos en los primeros fails, como es menester en todo funcionario que opera cara al público, pero a partir de la sexta ocasión se le escapaban ya ligeros
puta mierda por lo bajo, acompañados de alvaritos, vocerones y miguelitos.
Transcurridos 20 minutos consiguió imprimirme todo el percal, pero no había tenido suficiente: le pregunte por todas las opciones de la buec
Ahi sacamos guapamente otra media hora, durante la cual ya los berreos por el
puto ratón de los cojones los podía entender hasta quien se hubiese metido al baño a hacer aguas. Ya con un visible cabreo y hasta la polla de mi, casi al nivel de la numerosísima cola que se formaba tras mi (la cual podía escrutar comodamente sentado), opté por despedirme con un
ah, joder, pues si que es fácil, eh, todo esto lo podría haber hecho en casa... bueno, me voy a modificar lo que has hecho. Chau.
Y hasta aquí el anecdotón.
* Para quien no sea del foro cine y desconozca tamaño titán: