ilovegintonic
Muerto por dentro+
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Los atascos son atascos en cualquier lado, y en poco se diferencia estar atascado una hora en Los Ángeles de estarlo en la M30.
El infierno verdadero es conducir en un país donde todo está al revés. El volante en el lado que no es, los coches circulando por la izquierda y adelantando por la derecha y todo se hace como a través de un espejo. El punto culminante es llegar a una rotonda. Se entra por el carril izquierdo girando a la izquierda, los coches te vienen por la derecha, el volante lo tienes al revés y las marchas las cambias con la derecha. Todo lo que puede hacerse se hace a la vez y todo se hace en el sentido contrario, al revés o con la mano que no es; sientes que de las sinapsis de tu cerebro saltan chispas.
Por no hablar de que te vas dando constantemente con el puto bordillo o con los coches aparcados a tu izquierda, porque claro, tienes a tener tu posición relativa de coductor en la parte izquierda del carril, lo que hace que el resto del coche esté fuera de él.
El infierno verdadero es conducir en un país donde todo está al revés. El volante en el lado que no es, los coches circulando por la izquierda y adelantando por la derecha y todo se hace como a través de un espejo. El punto culminante es llegar a una rotonda. Se entra por el carril izquierdo girando a la izquierda, los coches te vienen por la derecha, el volante lo tienes al revés y las marchas las cambias con la derecha. Todo lo que puede hacerse se hace a la vez y todo se hace en el sentido contrario, al revés o con la mano que no es; sientes que de las sinapsis de tu cerebro saltan chispas.
Por no hablar de que te vas dando constantemente con el puto bordillo o con los coches aparcados a tu izquierda, porque claro, tienes a tener tu posición relativa de coductor en la parte izquierda del carril, lo que hace que el resto del coche esté fuera de él.