Chicas en la noche...

AhoraES, no seas tan obtuso, coño, que no es tan complicado y tu edad me da que ya tiene un 4 delante. Para ti y para mí claro que no es sexo, pero ellas lo utilizan para que nosotros creamos que lo es o lo va a ser, y así revoloteemos a su alrededor hasta que el juego se agote, para poder evaluarnos. No son provocaciones inútiles, desde su punto de vista. Para ellas tiene todo el sentido del mundo.

Cambian las formas según la edad, la formación, el país, la época o la clase social, pero el fondo es siempre el mismo.

Las discotequeras oligofrénicas esas lo harán como cuentas, y las gafapastas con granos lo harán con charlas sobre Paolo Coelho o la reubicación del varón contemporáneo, pero todo es lo mismo. Tíos que hacemos como que les seguimos la fieshta en un caso o que las escuchamos en el otro, para intentar llegar a lo mismo, o sea follarlas y así evaluarlas también a nuestra vez.

Cada cual persigue su interés, coño. Aquí no hay malos ni buenos. Hace falta ser parcial y obtuso para no verlo.

Es el juego más humano. Todos existimos gracias a él. Da gracias tú también, hijodeputa :-D
 
visión de una tía en el autobús

Esta mañana calurosa cogí el autobús que me conduce al barrio donde vivo y en la última parada donde me bajo apenas quedaban 2 personas.

Una era una mujer de mediana edad que apenas llamaba la atención pero la otra una niñata dieciochoañera más o menos de esa edad que me entraron ganas de decirla que era una calientapollas porque debido a su forma de ir vestida, en realidad sí me estaba calentando.

Pero como dicha forma de vestir tan fresca ya se considera normal, no la puedes reprochar nada. Aparte de eso, la tía estaba cojonuda y con un cuerpo esbelto.

No obstante, debo reconocer que se ponen vestidos excesivamente provocativos. Y además de provocar crisis en la industria textil por los escasos centímetros cuadrados de tejido que se ponen, es que encima las muy cabronas se colocan las minifaldas tan ajustadas que sube el nivel de provocación. Pa meterla ahí mismo el cipotón de un golpe porque aunque no hagan ningún gesto, ninguna alusión, van pidiendo que se las tire uno en la misma calle.

Aunque ya sabemos que el afortunado será al que eligan como novio o "follamigo".

Zorrerío de calientapollas no hay que buscarlo exclusivamente por la noche en discotecas y bares. No. Lo hay mogollón en un día por la mañana.
 
zabawny rebuznó:
Es el juego más humano. Todos existimos gracias a él. Da gracias tú también, hijodeputa :-D

Decías que lees el foro con tu novia y que te ríes mucho con ella de nosotros. ¿Vais a medias para escribir los post?
 
Chico_normal rebuznó:
Decías que lees el foro con tu novia y que te ríes mucho con ella de nosotros. ¿Vais a medias para escribir los post?

No, ella no escribe, no es tan friki ni fraka como yo. Pero sí me ha sugerido que me cree un user femenino para ver los mp que me enviarían. No veas lo rápido que ha pillado el jueguecito la muy hijadeputa. Mujer tenía que ser :lol:
 
mecagoenSatán rebuznó:
¿No la humillaste como hacen los winners de la vida?:1
No lo hice, pero leí hace tiempo un hilo sobre un forero que humilló a una puta mora que vió en el autobús. Me hubiera gustado haber aprendido su estrategia y hacerlo, de todas formas, soy algo tímido (para eso se necesita tener cara) y otro problema es que la tipeja en cuestión no era puta.

Si esas tías calientapollas que van vestidas así se diesen cuenta del sufrimiento que nos causan en nosotros que nos matamos a pajas, creo que no serían capaces de poder dormir bien por la noche.

Las deberían remorder su conciencia...

Adult Image Hosting

Pongo el título de un libro que lo dice todo.
 
Pero no todas son así claro, las hay distintas, tiene que haberlas... la cuestión es, ¿dónde?

Cuando tenía 5 años en unas vacaciones en Menorca me gustó una camiseta con una tortuga estampada, un rato después empecé a dar por saco porque quería un polo de naranja, así que me calzaron una hostia para que aprendiera a saber lo que quería, o en su nombre técnico, evitar la dispersión de recursos en objetivos contrapuestos. A muy pocas mujeres les han calzado hostias educativas.

Todas esas guarras liberadas, que se acuestan vestidas apestando a tabaco y a Jack Daniels, son las mismas que juran fidelidad y amor etenno cuando se presenta la ocasión que consideran propicia, "ese me gusta de verdad, tííía", por motivos que sólo ellas deben intuir. Os soprendería ver la facilidad pasmosa con la que todas esas cerdas de la noche, después de haberles trepanado los orificios con ganas, empiezan a sentirse dolidas porque "no les das besitos" o "no eres nada romántico", y a hablar de sentimientos, de relaciones, "ábreme tu corazón".

Los posts de por ahí arriba explican muchas cosas de esta panda de putas que cohabitan con nosotros, lo gracioso es que estas estrechas de cena de Nochebuena, que a los treinta años le juran a la abuela que son vírgenes, cuando les conviene muestran su verdadera cara. Debe ser por imbecilidad pasajera, pero todas vienen a decir, en pocas palabras: “No soy puta con conocidos porque cuando soy lo puta que soy entonces me llaman puta, así que soy puta con los desconocidos, que si no todo se sabe y no me conviene que los cercanos sepan que soy tan puta ¿He dicho yo que soy puta? ¡Si los hombres no existieran nadie me llamaría puta… ¡Muerte a los hombres! ¡Sieg Heil!”

Lo mejor lo de "guarras sin novio", "ahora que soy soltera", vamos, que cuando están buenas son putas con los desconocidos, pero pueden mirar por encima del hombro a las demás, porque no sólo calientan sino que también cocinan, luego cuando engorden o se les caigan los pellejos serán fieles como un cura… no sea que ese "que me gusta de verdad, tííía" se encuentre con una como ella cuando salía de noche.

Putas hijas de puta, ¿no será que si los que os gustan de verdad supieran cómo sois en realidad no os regalaban ni pisos ni hijos? Para un fucker de esos que "no os atraen para nada" bien fácil es admitiros y sonreiros por ser lo putas que sois en realidad, nada tiene que perder y puede ganar un polvo por el culo a una paleta de barrio que, a copia de rechazos, se cree una diosa del amor. Miedo da hasta saludaros, que todo el que cae cerca es para que cerréis el culo para luego regalárselo al que os desprecia. Mercadeáis con boca, ano y coño inflando su valor, no arriesgáis a corto y os ofrecéis barato a largo, luego os jode que os demos la espalda cuando os depreciáis. Pero si es que es normal.
 
AhoraEsEM rebuznó:
Vengo de pasar un rato agradable con mi novia, de guardar el coche en el garaje, paseando tranquilamente hasta mi casa. Muchos ya duermen. Llego a mi calle y escucho algunas risas. Faros encendidos, alguna frase de malestar: “no tía, coño, no voy... no pienso ir”, risas en medio. Algunas chicas se están montando en dos coches.

Reflexionemos. Imaginemos por un momento la escena, el ambiente en el que se desarrolla y se desenvolverá el percal de nuestra historia: son las dos de la madrugada, un grupo de chicas entre 21-23 años ha salido a divertirse. Comenzaron a beber a las ocho o nueve de la tarde y, a esta hora, ya en plena calle, son capaces de potar el hígado en cualquier esquina por la sobresaturación de alcohol etílico en vena, pero sólo es el comienzo: están empezando la noche. Quedan muchas horas por delante, abren el maletero de un coche de muy segunda mano, ponen la música a 90 dB y ellas mismas se jalean con un vaso de cualquier licor fuerte, comprado en un supermercado de barrio, nadando en unos cubitos de hielo que han pillado en una gasolinera.

Se han vestido adrede provocativamente, luciendo sus mejores modelitos fashion style: minifaldas, sandalias caras con tacones de quince centímetros, bisutería a juego, vestidos cortos y estrechos, ajustados como un guante, escotes demasiado generosos que horrorizan y hacen enmudecer de preocupación y prevención a sus abuelas y a sus madres, y que dejan poco o nada que adivinar sobre las curvas que tratan de ocultar. Caras jóvenes, donde se hace innecesaria la pintura, revocadas con maquillaje a conciencia, en la que cada una ha empleado no menos de una hora de sutil y paciente dedicación, como si de una obra de arte se tratara. Uñas de manos y pies pintadas. La mejor manicura posible. Sacan sus mejores galas a escena.

Van de caza. Han salido supuestamente a divertirse, pero de una forma sui generis, muy especial, pero tan antigua para ellas como si habláramos de una etapa en la evolución geológica olvidada en el tiempo. Decididas, envalentonadas por el alcohol, con todas las copas necesarias en las tripas para ser capaces de amorrarse al primer fulano desconocido que encuentren, van a entrar como una piña en uno de los cientos, miles, de antros de moda que proliferan en este caluroso verano de nuestro querido país. Dentro bailarán hasta agotarse, reirán a gritos, se dejarán invitar a muchas otras copas. No tienen ni un céntimo de sobra en los bolsos. Alguna de ella, puede que perdiendo su capacidad de control con la bebida, caerá ya al suelo y será levantada por las amigas.

Su propósito: liarse con cualquier mengano o fulano que les parezca suficientemente guapo, interesante, pudiente, atractivo... con el único fin de pasar una noche entera haciendo alardes de cuál de ellas es capaz de ser más provocativa, más sensual, más arriesgada, más echada hacia delante. Podríamos pensar entre nosotros que es el momento propicio para acercarnos, que están especialmente receptivas para ser asediadas, para romper barreras e, incluso, para ligar y follarlas, pero ése no es precisamente el propósito que las empuja.

Todas, al unísono, han decidido algo no escrito, algo que ni siquiera han mencionado previamente, algo que sólo es inconsciente, pero que actúa dentro de sus mentes embotadas como si estuvieran programadas por un resorte inalterable e inmutable, pero que es el único propósito que las mueve: rozarse, besarse, dejarse incluso magrear por todos los que se atrevan a pagarles una copa, pero sin dejar siquiera ni por asomo que puedan llegar a intuir que van a poder tener relaciones sexuales con ellas.

¿Quién puede explicar esto? ¿No sienten deseo?

Es posible que sea así en alguna ocasión, pero eso no es perentorio ni determinante y lo disimularán bien, haciendo lo posible para no manifestarlo delante de las demás amigas. Serán capaces de poner enhiestas pollas hasta la bandera, calentar hasta el límite a cada hombre que se acerque como si trabajaran en un alto horno de fundición, rozándoles el culo al bailar, pero siempre con el límite de no permitir en ningún momento ni por asomo dejarse llevar hasta una cama, al asiento trasero de un coche o al solar posterior lleno de cascotes, de vómitos. Un lema básico: impedir a toda costa que las follen, que las penetren o que los dedos pasen de cierto límite.

¿Qué ganan, qué obtienen?

Parto de la premisa de que quien escribe es un hombre y, como varón, vería absurdo buscar una excitación hasta el límite si no supiera que luego voy a poder culminar el acto sexual, pero para ellas es distinto: pueden estar horas chorreando flujos, con las vaginas empapadas, riendo histéricas, haciendo morritos y dejándose incluso tocar hasta que casi cada centímetro sea explorado, pero no dar jamás el paso de dejarse penetrar ni de culminar el acto. Mañana, colgarán las fotos en el Tuenti o se las enviarán por Mms.

Luego la pregunta básica, primordial, es qué obtienen, qué consiguen. Podríamos pensar decenas de razones: demostrarse a sí mismas que son capaces de subirse el ego incitando, que tienen edad suficiente para ser capaces de provocar ya a los hombres, que saben simular ser guapas, que saben cómo excitar a un macho, que consiguen ponerlos en erección, que pueden "conquistar" alguien interesante que ceda a fijarse en ellas, sí, pero para qué...

Son las 7 ó las 8 de la mañana... Clarea el día y el sol ya empieza a asomar tímidamente por encima de algunos tejados en los edificios lejanos. Están sucias, cansadas, muchas de ellas han vomitado, sienten dolor de cabeza, de pies... se descalzan. Van con los tacones en la mano. El carmín de la barra de labios ha desaparecido, el rimel aparece corrido y la sombra de ojos es ya sólo otra sombra de la “obra de arte” pretérita que produjeron muchas horas atrás. Ningún espejo en el baño ha permitido poder corregirla entre las prisas, las risas, las manos inseguras o temblorosas bajo los efectos del alcohol de garrafón.

De vez en cuando se abrazan, se rodean la cintura, sueltan alguna incoherencia estúpida, se despiden riendo, alguna llora dejándose llevar por un bajonazo recordando al chico que la dejó cuando se enteró de que una noche estuvo puteando con otro y se lo contaron. Van volviendo a casa.... Se sienten más solas que nunca. Ninguna tiene novio o, si lo tuvieron, fue algo insustancial, frágil, que apenas duró unas semanas o muy pocos meses. Alguna ni siquiera se quitará la ropa y caerá rendida en la cama. No ha follado ninguna, no se han dejado follar; hablarán de sus “conquistas”, pero... ¿qué han conquistado?

Al día siguiente, después de la resaca, a las cuatro de la tarde, algunas se llamarán en privado y criticarán a otra de las que no están presentes: dirán de ella que se comportó como una furcia, como una puta guarra “liándose con mengano o con zutano”, pero a los pocos días, quizá mañana mismo, volverán a olvidarlo todo y repetirán una vez más el ritual todas y cada una de ellas. Sí, pero...

¿Hasta cuándo? ¿Para qué? ¿Qué han obtenido o conquistado? ¿Dónde está la meta?



Sencillamente, brillante!!!!!
 
Buenos días,
Llevo tiempo leyendo este foro (de vez en cuando) y he decidido registrarme para aclarar porque las mujeres actuamos asi.

Es muy sencillo.

A las mujeres nos gusta que vayan detrás de nosotras, ni más ni menos. Cuanto mas tiempo y esfuerzo haga un hombre, mejor. Por eso calentamos, para aumentar su esfuerzo.
Ésto se une con que una mujer no necesita correrse (a ver, si lo necesita pero no es taaan necesario como para un hombre). Me atrevo a decir que da mas placer calentar un chico, besarlo, magrearse, ... que follar sin más.

Por eso, me temo, que existirán durante mucho tiempo las "calientapollas". Hasta que se consiga un poco de madurez y ya no apetezca juegos de niños. Como es mi caso, que ya calentar al personal no tiene un aliciente y busco otras formas de morbo, más complejas.

Saludos
 
Sayuri25 rebuznó:
Buenos días,
Llevo tiempo leyendo este foro (de vez en cuando) y he decidido registrarme para aclarar porque las mujeres actuamos asi.

Es muy sencillo.

A las mujeres nos gusta que vayan detrás de nosotras, ni más ni menos. Cuanto mas tiempo y esfuerzo haga un hombre, mejor. Por eso calentamos, para aumentar su esfuerzo.
Ésto se une con que una mujer no necesita correrse (a ver, si lo necesita pero no es taaan necesario como para un hombre). Me atrevo a decir que da mas placer calentar un chico, besarlo, magrearse, ... que follar sin más.

Por eso, me temo, que existirán durante mucho tiempo las "calientapollas". Hasta que se consiga un poco de madurez y ya no apetezca juegos de niños. Como es mi caso, que ya calentar al personal no tiene un aliciente y busco otras formas de morbo, más complejas.

Saludos

Este comentario sin foto no tiene ningún valor
 
Ya que se ha reflotado el hilo, comentar que resulta ingenuo esperar alguna sinceridad o contraprestación acorde en una mujer cuya vida se basa en la falsedad cuasi completa y en un marasmo de contradicciones irresolubles.

En el físico: Pelo y uñas tintadas, pestañas postizas, lentillas de colores, pintalabios, maquillaje, pendientes, sujetadores de relleno, manicura, cinturones, fajas o push ups, medias, pedicura, tacones... casi todo fake.

En el resto: ansia de superación e independencia/pero deseo animal de ser madre; profesionalidad/pero necesidad de conciliación laboral; competencia/pero discriminación positiva; apariencia de liberación/pero búsqueda de la seguridad conforme se pasa el arroz; propugnan los valores y el romance/ pero cualquier ciclado medio chistoso se las puede llevar al catre; piden respeto para ellas/pero convierten a sus maridines en lo más calzonazos posible.

El problema de ambos es confundir el amor con el sexo. El amor no se paga con dinero, el sexo puede que si. Si un hombre se da cuenta de la diferencia y no se deja confundir al respecto, ni se deja llevar por la presión social, para hipotecarse, comprar el monovolumen, empujar carritos de niños y comer el finde en casa de los suegros a cambio de algunos polvos, vamos si no es un calzonazos wanabee, la cosa cambia y mucho. Si además el tipo sabe que siempre tiene un plan b que funciona echando mano a la cartera y encima con tias desinhibidas que quitan el hipo incluso al quitarse lo fake... pues ya no hay problema alguno. La balanza se equilibra y el tipo se ha inmunizado ante las cockwarmers, a ese ya no le chulearán, ni pagafantearán, o por lo menos hasta el límite que se marque él, antes de activar el plan b. Ay si todos los tios lo hicieran... como cambiarían las tornas.
 
Mil Mierdas rebuznó:
28mc.jpg

Ya he dado con la vestimenta adecuada para salir de noche. ¿Dónde venden esa camiseta?.
 
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