Tarde de toros en Riviera.
Oreja sin vuelta al ruedo.
Tarde de toros en Rivi. Llego a las seis y cuarto y……. media entrada, de lumis y clientes. Supongo que los mocitos del Bread&Buter se pierden por allí. Me voy a ver a mi camarero particular y me pone nada más verme mi copa grande, de balón – jodido fútbol - con Glen Grant y Ginger con poco hielo. Le doy unas vueltas para que se mezcle bien y coja una temperatura uniforme, próxima a los cero grados del hielo. Brindo al tendido y observo la concurrencia, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) la femenina. Primer traguito exploratorio y muecas exageradas de satisfacción. Me gusta el whisky de doce años y las mujeres de veintiséis.
Como una de mis fijas me había dado plantón – me acababa de anunciar por el móvil que estaba en la pelu y no podría llegar a las siete -, ya iba con la intención de torear con la Marina o a una mejor. El toreo es mutuo entre ella y yo y nos turnamos con la capa y el capote aunque la mayoría de los días las banderillas me las llevo puestas yo y después ella me encasqueta los cuernos con el siguiente.
Segundo trago y al no ver a la Marina o a mi Anka – la tenista que debe estar en su país -, veo que voy a tener que buscar alguna otra novedad. Pero noto que estoy bien, en forma. Me toco en la entrepierna sin disimulo y noto que aquello está decaído pero con ganas de agradar al respetable.
Oh, estoy con los cascos y Baker Street de Gerry Raferty me atormenta con su saxo porque me trae recueros de otras tardes en mejores sitios y con música a la carta. Demoledor.
Pego el segundo trago – siempre es el mejor -, y me acerco a la entrada para dominar también la parte de fumatas y las correspondientes. Al lado, la brasileira rubita de culo respingón y tetas de vicio con el bikini de la cruz roja atosiga a uno y me pone animoso. No va a ser para mí pero pienso que un día puede caer y ello me anima. Lo malo es que un día le pregunté donde se había comprad esas tetas y se ofuscó un poco. Natural por mi poco tacto.
Veo a lo lejos una mocetona grande como un castillo con mini y poco tacón que no le hace falta a su metro ochenta. Descomunal y con una cara de pan, de cojones, pero cierto vicio al parecer rusa. Otra también alta, muy alta, aunque de mejor figura y tetas medinas, con pantalón legui negro y top, me mira y ya sabemos que no hay negocio porque le pregunté otras veces y dijo que de chupar sin, nada de nada.
Tercer traguito y mirada a la rubia que se centra y me mira. Mantiene la mirada, le digo aunque estamos a diez metros y no me oye pero ve que muevo los labios: rubia qué buna estás, te voy a comer el marroncillo !
Veo a lo lejos aun brasileira morena, mulata, una pantera que conozco de otro sitio - creo que de Aribau 226 -, y pienso si puede ser una alternativa. Pero me parece que la primera idea es la buena y con la copa en la mano mirando al tendido y brindando a la rubia la cito y rápido se viene a mi, como una leona. Tengo el tiempo justo para dejar la copa, recomponer la figura, encoger la tripa, sacar pecho y recibirla con un par de besos y una sonrisa embaucadora que ella agradece pues ve que vamos a intimar, no para casarnos, pero para pasar un buen rato. Ella por mi dinero y yo por lo que voy a retozar entre sus piernas. Le digo, rubia voy a disfrutar entre tus piernas más que un cerdo en un estercolero. Y ella dice, qué?. Nada que eres muy guapa, le traduzco. Gracias, responde.
Intercambiamos una frases de cortesía en ruso porque me confiesa que es de San Petesburgo – las mejores putas de todo el norte de Rusia -, y acordamos que me la va comer como yo quiera y me va a dejar que le coma el morrito, las tetas – tetitas como a mi me gustan -, y el parrús.
Ya en la habitación le hago un último brindis con la copa que ya va a medias y le ofrezco, pero ella desiste y empezamos unos besitos exploratorios que resultan prometedores de lo que puede venir después. Tiene un pequeño piercing en el labio superior, como un brillantito que parece una verruga y no me dice nada, ni bien ni mal. Molesta algo para besar pero entra bien al trapo y acepta lenguecita exploratoria. Vamos bien, pienso al notar que la entrepierna responde con buen ánimo. Vamos al lavatorio ya medio armados donde ella me lava y se lava después aunque ante mi sugerencia se vuelve a poner el tanga negro que para mi es fundamental que no descubra hasta que yo quiera su mejor secreto que debe seguir dormido a la espera de que yo lo despierte.
Al llegar a la cama brindamos de nuevo la faena al tendido imaginario y empezamos con un morreo bueno, bonito y sabroso. Bajando hasta sus pequeñitos pechos que yo le alabo, pues es verdad que me gustan pequeños, aunque lo perfecto es su tamaño perfecto. La teta que la mano no cubre ya no es teta, que es ubre, como decía el poeta.
De cuerpo es fornida y con algo de culo y no quiero decir “rolliza” que después discutimos sobre ello. Corpulenta, vamos.
La tumbo y hago un recorrido labial por todo su cuerpo: ojos, nariz, labios, cuello, pechos, vientre,…… uy tres minutos porque es plano y sugiere que lo que el tanga esconde va a ser delicioso. Me entretengo jugando con el tanga hasta que lo aparto para no romperlo ni babosearlo hasta que descubro los labios dormidos, expectantes, prometedores, y allí me entretengo en sus piernas, en sus labios mayores, en los menores, en su puntita que asoma tímida,…. hasta que los lenguetazos sucesivos, suaves, cariñosos, mojados, golosos la hacen gemir pensando en su mejor amante…..
Aquí tenemos una discusión filosófica con Pep, ya que él se pregunta si puede ser por mis habilidades lingüísticas – hablo cuatro idiomas y el de los gestos y los cinco mal - y yo creo que es por que le evoca a otros amantes mejores, más jóvenes y más guapos. Pero no es preocupante yo sigo a lo mío aunque aquello está un poco insípido. Ya sabéis: desde que se inventaron la máquina de cortar jamón y el bidé, ni el jamón sabe a jamón ni el coño sabe a coño.
Cuando noto que ya estoy en forma, me levanto, me incorporo a su lado y le ofrezco que ahora le toca a ella, a lo que accede de buen grado. Le da una limpieza superficial para quitar el agüilla que se a puesto en la punta y procede a una buena faena que yo le dirijo quitando sus manos, dejándola que saboree la puntita, que la recorra de arriba abajo y al revés, que me toque los…… y con suavidad la voy bombeando, marcando yo el ritmo, pausado, lento, suave, gustoso, sabroso,….tremendo. Miro al techo, cierro los ojos, me agarro a la pared para no desequilibrarme y le dejo hacer,…hasta que agarro yo el preser, lo abro y le sugiero que me lo ponga con la boca. Hay que enseñarlas para cuando vayáis después los buenos que ya desde el parking vais apartando los setenta u ochenta euros y el amiguito hacia un lado.
Después hacemos unas cuantas posiciones y como estoy inspirado, burraco, con ganas y fuerzas para rematar bien, la pongo de medio lado y hacemos el que se llama “la guitarra” porque la engatillas sobre su pierna, de medio lado y ella queda como queda la guitarra cuando la tocas y a ella la puedes tocar e lculo, las piernas las tetas, que te coma los dedos como una golosa que no vale para nada pero te anima,….El nombre de ña guitarra me lo describió mi amigo Santi hace bastantes años en Madrid donde íbamos tres amigos por turnos y días, nada de tobogán, a ver y follar a una negra que se llamaba Nieves – lo juro -, y nosotros la rebautizamos como “blacanieves”. Cabrones ! Con ella eché el mejor polvo debajo del agua en el jacussi en aquellos años en que se follaba a pelo, antes del 92 en que se inventó el Sida para los heterosexuales, como bien le enseñé a nuestra amiga la prince - vaya un saldo para ella y la magda que la tengo en la pichagenda que decís vosotros -.
Oohhhhhhhhh …..Sultangs of Swing de los Dire Straights. Tremendo ,……Cantar conmigo: we are de sultangs,..................of swing.
Bueno que estamos cansados de tantos toros y nos interesa la corrida final. Apoteósica, tremenda, llenando el preser y con siete envestidas descomunales, hasta exclamar al final un uuuuuaaaaaaaauuuuuuuuu liberador. Donde esté una buena corrida que se quite er furbo. Nos ha jodido, y los toros, le dice el otro.
¿Y cuando te despertaste? me pregunta un malicioso.
Nooooooooo, que ha sido de verdad esta tarde, con Jessica, la rusa de metro ochenta, y sin haber roto nada por 70 euros aunque yo le he dado los 80 que le había prometido si iba todo bien y me hacía un hombre.
Traguito final, vuelta a la plaza, mirada por el privé por si veía a algún sospechoso de ser vosotros - aunque todavía no tengo el gusto - y a las siete y cuarto a casa con la mejor música de radio club 25, gritando con el Boss, Booooooorn in the U S A, En mi caso en la tierra de Don Quijote y después malcriado en esta tierra de promisión, pero se hace lo que se puede, los días que nos dejan el bolsillo, la mujer y los guardias de circulación.
LA CHICA UN POCO JUSTITA Y HE TENIDO QUE PONERLE MUCHA IMAGINACIÓN Y MUCHA “escuela” PORQUE NO EMBESTÍA LO SUFICIENTE Y LA HEMOS TENIDO QUE DIRIGIR Y ENSEÑAR.
Vaya por todos ustedes señores ( y señoritas), para que lo mejoren hasta el lunes que tengo encuentro con mi musa de veintiséis que llega definitivamente, …… Buscaros otras mejores y más manejables. A soñar mientras tanto y guardar fuerzas. Buena alimentación, nada de alcohol, ejercicios respiratorios y de próstata,,,si, si,… encoger el culete que después mejora las erecciones y en las chicas ayuda a mantener la vagina – joder que fino – estrechita.
ABBBUUURRRRR!!!!