Nunca he podido ir a un club de intercambio porque las mierdecillas de las españolas que he conocido se han negado tajantemente y eso que les prometí a todas que sólo era un rato para mirar y reirnos, pero como son una hijas de puta, miserables, amargadas y subnormales de nacimiento, es lo que toca... aguantarlas con dos cojones.
Esporadicamente hago con mi chavala sexo en grupo con otras parejas, pero sin intercambio y algunas parejas que han ido a esos locales, me han confesado entre revolcón y revolcón, más o menos lo que habeis comentado aquí:
La gente es demasiado mayor, porque las españolas cuando se liberan, normalmente suele ser demasiado tarde y la grasa, las canas y las tetas caídas suelen abundar.
También me han dicho que me ande con ojo si voy un día, pues es habitual ver muchos catetos, sobre todo de pueblos con la cara colorada (y reconocibles por la frente blanca por la gorra que llevan en el campo para protegerse del sol), con putas demasiado jovencitas, haciéndolas pasar por sus mujeres, intentando engañar a otros catetos que a su vez llevan putas pagadas, para acabar los unos follándose a las putas de los otros.
También me han dicho que son los propios clubs de intercambio los que se hunden a sí mismos incumpliendo sus propias normas al permitir la entrada a hombres solos... y que si alguien protesta al encargado por la abundancia de nabos y la permanente escasez de almejas, suelen responder que tienen hombres siempre en reserva, para atender a las parejas que quieren hacer trios.
Me comentaron que la situación es especialmente muy molesta al esperar un equilibrio de parejas en el local y encontrar un montón de hombres sólos, todos observando como buitres a tu mujer.
También es cierto lo de las putas contratadas por el propio local para favorecer la llegada de otras parejas y poder sacar rentabilidad al negocio.
También me dijeron que es recomendable una charla previa para pillarles las mentiras y que no te puedes fiar de ninguna pareja, porque es habitual que muchas putas se anuncien en internet y ofrezcan un servicio especial para hombres que desean ir a locales de intercambio, haciéndose pasar por sus novias, y el resultado es peor que el de los catetos, que se follan a tu mujer y tu has follado a una puta.