Señorita Pepis
Freak
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Hijos de Bestialmante, cántabros todos, no habeis podido mas que desatar en mi un gran LOL viendo de lo que sois capaces de inventar en pos del marketing del siglo XXII.
En una visita turística por tan bellos rincones, me topé, con gran gozo, con una caja que me hizo escupir por la nariz la tarta sache que había comido momentos antes.
Hasta ahora, los nombres que se ponían a los dulces típicos de diversas localidades, tenían un cierto sentido, sobre todo porque gracias a ellos, daban a conocer la localidad donde se inventaron. Así se me vienen a la cabeza las corbatas de Unquera, los nicanores de Boñar, los sobaos pasiegos (los machos, mis preferidos).
Pero no, tenía que haber un forero PL que se atreviese a dar un salto mas (no en lo cualitativo, pues los 5 euros que cuestan, no los vale) sino en la capacidad de llamar la atención, una de las pocas herramientas del marketing que funcionan en nuestros días.
Cojones del anticristo se atrevió a llamar a unas simples pastas de te. Lo mejor del caso es que el nombre tiene su historia (seguramente calzada por el creador del producto).
Cuenta la Historia que el Beato de Liébana tenía grandes diferencias teológicas con un “tal Elipando de Toledo” que al parecer era un “poco hereje”. Su enemistad llegaba hasta tal punto que el Beato de Líebana le llegó a definir como “el cojón del anticristo”.
Este es el marketing agresivo del que podríamos sacar verdaderos talentos, de este, nuestro foro.
¿Os imaginais un dulce con nombre "vagina de monja beata"?
En una visita turística por tan bellos rincones, me topé, con gran gozo, con una caja que me hizo escupir por la nariz la tarta sache que había comido momentos antes.

Hasta ahora, los nombres que se ponían a los dulces típicos de diversas localidades, tenían un cierto sentido, sobre todo porque gracias a ellos, daban a conocer la localidad donde se inventaron. Así se me vienen a la cabeza las corbatas de Unquera, los nicanores de Boñar, los sobaos pasiegos (los machos, mis preferidos).
Pero no, tenía que haber un forero PL que se atreviese a dar un salto mas (no en lo cualitativo, pues los 5 euros que cuestan, no los vale) sino en la capacidad de llamar la atención, una de las pocas herramientas del marketing que funcionan en nuestros días.
Cojones del anticristo se atrevió a llamar a unas simples pastas de te. Lo mejor del caso es que el nombre tiene su historia (seguramente calzada por el creador del producto).
Cuenta la Historia que el Beato de Liébana tenía grandes diferencias teológicas con un “tal Elipando de Toledo” que al parecer era un “poco hereje”. Su enemistad llegaba hasta tal punto que el Beato de Líebana le llegó a definir como “el cojón del anticristo”.
Este es el marketing agresivo del que podríamos sacar verdaderos talentos, de este, nuestro foro.
¿Os imaginais un dulce con nombre "vagina de monja beata"?
