Misógino Empedernido rebuznó:Los coqueteos son divertidos, la emoción de deshojar la margarita con un "me quiere, no me quiere" es lo más bonito de los inicios de una relación.
Admitir que te gusta alguien es admitir que lo admiras y la admiración no se alimenta de conocimiento, sino de misterio, de lejanía.
No estoy de acuerdo. Lo que tú describes como admiración no es (en mi opinión) más que una mera idealización de la persona. Y esa sí, se alimenta de misterio y lejanía.
Pero la verdadera admiración ha de surgir precisamente desde la cercanía, el conocimiento...si admiras a alguien de quien conoces no solo su parte buena, entonces lo admiras realmente. O, dicho de otro modo, es alguien realmente admirable (para ti).