Como seria el polvo perfecto.

nenitatraviesa rebuznó:
leo rebuznó:
El polvo perfecto sería una verdadera mierda, nunca podrías superarlo y a partir de él todos serían peores, así que espero tenerlo con al menos 79 años (eso si llego, que lo dudo).

Es que no tiene por qué existir sólo uno perfecto... yo intento que todos lo sean... entregándome totalmente, como si fuera el último... y por mi parte estoy segura (como la perfección no existe) que rozan lo perfecto :D

Lo que hay que buscar que el siguiente sea siempre mejor . . .
 
polvo perfecto? con 2 pivones de 10 hasta ke YO dijera basta y ke al final encima me pagaran.

Respecto a lo otro ya mas o menos he practicado de todo y todos los orgasmos son iguales.
 
Sabeis? Yo tengo varios polvos perfectos en mi cabeza... De pequeña me marcó mucho la película de "Atracción Fatal" esa follamenta tan bestial, tan agresiva y bufff bufff...callo callo que me acuerdo y.....buffff

Pero también ése hacer el amor tipo " Ghost" como la peli, lentamente, caricias por doquier...con la canción de fondo que parece que estés en un sueño...él dándote mordisquitos, besitos quitándote la ropa despacito...bufff bufff....me callo que me pongo otra vez...je je je

Ha de haber imaginación y que cada día sea distinto digo yo...
 
El polvo perfecto es aquel en el que te corres y te mueres a la vez. No después, sino a la vez. Y sin circunstancias concurrentes previas de enfermedad.

Es un pensamiento lógico. Las cosas perfectas son, intrínsecamente, sólidas y permanentes. Por lo tanto tienen que ocupar un espacio que no puede existir aquí sino en el más allá. Y el único más allá que vamos a experimentar - por decirlo de algún modo - es la muerte.

Problema: como la muerte, el polvo perfecto sería incognoscible y por lo tanto incomunicable.

Así que el único modo en que podemos acercarnos a una experiencia de esa magnitud es tangencialmente. Orbitando en torno a su excelsitud sin quemarnos las alas.

Estas interesantes reflexiones vienen a cuento de una reciente experiencia que tuve con una de nuestras queridas señoritas que fuman. La experiencia tuvo lugar en un intervalo de dos horas. La señorita en cuestión, a la que ya conocía con anterioridad y con la que existe una muy buena sintonía horizontal, me llevó tan más allá de los éxtasis cotidianos que casi lo pago con la vida (aquí trombones y óboes fieros).

La primera hora transcurrió muy satisfactoriamente. La señorita es muy sensible a las caricias bucogenitales y como su crianza y educación son bastante correctas, tal y como toma da. Hasta aquí todo normal.

Pero la señorita debía tener uno de esos días, y en la segunda hora su furia sexual se redobló. Particularmente me gusta satisfacer a las mujeres, sean o no unas villanas. De modo que me apliqué al bollo con una determinación digamos inhabitual. Hasta el momento en que la señorita dijo "hasta aquí hemos llegado" y tomó las riendas.

Mi hombría se abandonó a la pericia de sus mandíbulas y de sus musculos buccinator y mesetero. La señorita no es una experta en estas lides. Ni tiene el don divino de la saliva mágica - aquella con una combinación perfecta de cantidad, densidad y acidez - ni domina el arte de la velocidad y los cambios de ritmo. Sin embargo, es una maestra en el suspense. Me llevó a las puertas del cielo en repetidas ocasiones y, una vez allí, me abandonaba inmisericordemente a los chacales, para luego redoblar sus succiones y abandonos sirviéndose, la muy innoble, de los dictados de mis caderas como guía de mi excitación.

Mi cilindro genitourinario, ya aguzado por la primera descarga, sufrió, calculo, una sensibilización tan desmedida que cuando llegó la hora feliz, el orgasmo alcanzó unas cotas inopinadas. Una feroz descarga de placer arrasó mis neuronas, oscureció mi vista y me ensordeció. Mis oídos se inundaron de un rumor marino, como si mi cabeza se hubiera convertido en una caracola, y mi sentido del equilibrio me abandonó. Durante unos segundos interminables no pude ponerme de pie. Cuando lo logré, sufrí un ligero mareo, tuve que apoyarme en la mesilla de noche, ensordecido y medio cegado por la lamparilla. Una embolia, me dije, voy a tener una embolia.

La señorita, ajena a mi malestar, se vistió junto a mí. Le dije lo que sentía y se lo tomó como una broma. Me vestí lo más rápidamente que pude y casi sin despedirme salí del piso. El aire nocturno me reanimó un poco y los síntomas desaparecieron a las pocos minutos.

Espero que mi experiencia haya arrojado un poco de luz sobre este interesante post.

Ahora bien, no repito con la señorita ésta ni a punta de pistola.

Saludos.
 
Mi polvo perfecto también es fruto de una peli. Recuerdo cuando todavía era un niño que mi padre (para variar) se quedó dormido mientras veía una película. No recuero nada de la peli, sólo recuerdo que en una escena, una tía impresionante con un vestido rojo y una especie de mafioso estaban en un garaje. Empezaban a esnifar coca encima del capó de un ferrari y luego echaban un polvo salvaje, la tía sin quitarse siquiera el vestido. Diossss... yo no entendía porque la titola se me ponía dura si no tenía ganas de hacer pipi, pero ahora que si lo sé me gustaría hacer un remake de esa escena. Por desgracia no tengo dinero para pagar ni a la pedazo de mujer, ni mucho menos el ferrari... :lol: :lol:
 
Dr Benway rebuznó:
Durante unos segundos interminables no pude ponerme de pie. Cuando lo logré, sufrí un ligero mareo, tuve que apoyarme en la mesilla de noche, ensordecido y medio cegado por la lamparilla. Una embolia, me dije, voy a tener una embolia.
Nada, hombre, una bajada de tension muy natural y sana despues de un buen polvo. A repetir...que asi se templa el corazon.
 
Dr Benway rebuznó:
Espero que mi experiencia haya arrojado un poco de luz sobre este interesante post.

Y pensar que se pidió el cierre de este hilo por chorras...

Muchas gracias por la aportación, Benway, de lo mejor que he leido por aquí, menudo relato!

Muy interesante tu punto de vista como experiencia límite. Tal y como lo describes, el polvo perfecto sería el polvo "casi perfecto"...
 
Dr Benway escribió:
"Durante unos segundos interminables no pude ponerme de pie. Cuando lo logré, sufrí un ligero mareo, tuve que apoyarme en la mesilla de noche, ensordecido y medio cegado por la lamparilla. Una embolia, me dije, voy a tener una embolia. "

Yo quiero morir con las botas puestas, y los huevos vacios

Espero referencias de esta mataputeros
 
Nada, hombre, una bajada de tension muy natural y sana despues de un buen polvo. A repetir...que asi se templa el corazon.

Cleon ¿significa tu comentario que tus orgasmos son así? ¡Héroe!


Muchas gracias por la aportación, Benway, de lo mejor que he leido por aquí, menudo relato!

Gracias a tí, Siete.


Espero referencias de esta mataputeros

Alcoholico, por tu nick creo que no somos de la misma zona geográfica. Aún así, si te interesa te mando privado.
 
Pues yo no..no quiero morir en el intento..sino vivir para echar muchos más.

Dr. Benway, tu descripción es de matrícula de honor. Felicidades.

Particularmente, no quiero una "devoradora de hombres", sino alguien más delicado. Que los "barrios bajos" no son de piedra. :D
 
ORGASMOS DIFERENTES

Dr Benway rebuznó:
El polvo perfecto es aquel en el que te corres y te mueres a la vez. No después, sino a la vez. Y sin circunstancias concurrentes previas de enfermedad.


Mi cilindro genitourinario, ya aguzado por la primera descarga, sufrió, calculo, una sensibilización tan desmedida que cuando llegó la hora feliz, el orgasmo alcanzó unas cotas inopinadas. Una feroz descarga de placer arrasó mis neuronas, oscureció mi vista y me ensordeció. Mis oídos se inundaron de un rumor marino, como si mi cabeza se hubiera convertido en una caracola, y mi sentido del equilibrio me abandonó. Durante unos segundos interminables no pude ponerme de pie. Cuando lo logré, sufrí un ligero mareo, tuve que apoyarme en la mesilla de noche, ensordecido y medio cegado por la lamparilla. Una embolia, me dije, voy a tener una embolia.



Ahora bien, no repito con la señorita ésta ni a punta de pistola.

Saludos.



Os habeis puesto a pensar que el orgasmo es diferente en el hombre que en la mujer. Benway comenta que casi le da un sincope despues de un orgasmo fenomenal, con mareos , piernas temblorosas, desfallecimiento, etc... Por contra la lumi en cuestion se lo paso en grande. Ella repetiria sin dudar y nuestro amigo forero dice que no volvera ni loco a repetir la experiencia...Las mujeres despues del orgasmo estan pletoricas , recargadas de energia y con ganas de continuar la velada. Por contra los hombres nos desinflamos, sentimos cansados, con flojera en las piernas, y ganas de dormir, para recuperarse.

La sabiduria popular dice que cuando una pareja folla mucho de seguido, ...el hombre adelgaza,...lo que viene a expresar que el hombre se descarga de energia, se agota. O es que alguien puede follar todo lo que le venga en gana. Los hombres somos complejos, ...las mujeres no entienden ...

Se nota que Dios no es hombre,...si lo fuera no nos hubiera creado con estas limitaciones. Una mujer puede tener todos los orgasmos seguidos que quiera y nosotros los contamos con una mano, ... Hay que joderse...!!!...

Benway, ¿no es un contrasentido que no quieras repetir una experiencia que se ajusta a tu particular vision de "polvo perfecto" ???
 
Por eso los franceses llaman al orgasmo "La petite morte", la pequeña muerte.

saludos
 
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