Duvel rebuznó:Cierto, esas son de lo peor. Antes atendían en la calle del Hórreo ahora les he perdido la pista. Otro día con más tiempo posteo los teléfonos que tengo de ellas para que no caigáis en sus garras.
Antes estaban en Área Central (ya hace bastante...), después en frente de la estación... Ahora en Santiago de Chile... deben ser las mismas... yo también caí... a mi no me robaron nada... pero doy fe de que por teléfono te ofrecen el oro y el moro... y una vez puestos en faena... una mierda!
Yo la primera vez que fui... fue en Área, la pequeñaja estaba bastante bien (estaba rellenita, no como ahora)... el caso es que tenía unas tetas que me molaban... y la primera vez que fui me quedé con ganas de darle por el culo... ¿Qué quereis? me daba morbo. La última fue en Santiago de Chile. Pasé, ni lavado ni nada... que me tumbase en la cama que la canija me iba a dar un masaje. Cuando ya estaba cansao de masaje, apareció la otra... a ver si tenía 20€ más y que venía ella también (bastante poco agraciada, por cierto). No me atraía la idea... pero bueno, al final con la rebaja, se unió por 10€ más. Una mamada sin muchas ganas. Las dos insistiendo venga, córrete... total que metiéndosela hasta la garganta, me corrí con la que pone acento francés. Todas contentas ya daban por finalizado el servicio... se ofrece la canija a volver a darme otro masaje y le dije que pasaba, que me hiciese ella una mamada a lo que contestó que me hacía una paja... :-S
Viéndo por dónde iban los tiros... le dije, bueno... pues esmérate... apareció la otra... y pensando para mis adentros... 'es que ni follármelas me apetece'... después de correrme ya una vez y ante el panorama, no acababa de empalmarme... otra vez todas contentas: 'esto no va...' dale, dale... verás como va... }:-> y así la tuve, dándole al manubrio durante una media hora. Me acabé corriendo otra vez (pensando en Judit Mascó y en una amiga mia que tiene unas tetas enormes). Al ver que al fin me había corrido de nuevo, desaparecieron las dos (supongo que fueron a comentar la jugada)... me vestí y ni adiós les dije. Ni que decir tiene, que no volveré por allí... tres veces sería algo excesivo.