baraja rebuznó:...putas de Marissa.
A ver colegas, si os enteraís. En Valencia hay dos tipos de casas de putas, Marissa... y las demas.
En Marissa estan las mejores tías que he visto (de cerca) y he tocado en mi vida, con cantidad de ganas de follar y agradar al cliente. Son 200 y pico puas, eso sí. Cuando empecé a ir costaba 180, pero la calidad manda ahora en el mercado porque Valencia es un desierto en ese aspecto.
Puesta en escena del local (y hotel que parece) de cinco estrellas, con madame clásica, barra libre (de etiqueta negra) y camas & jacuzzis kilométricos. No suelen apretar la hora y siempre sales con la sonrisa de oreja a oreja.
La calidad siempre tiene un precio.
Querido compi, secundo y ratifico todo cuanto has dicho en tu post sobre MARISSA, todo menos en lo de putas. Si me permites añadir, en este mundo hay putas, hijas de puta (que te engañan con si si si si y luego cuando estás allí es no no no no), y señoritas de compañía con mucha clase, y Marissa es esto último, CLASE Y ELEGANCIA.
Realmente quedé alucinado con el piso en el que te recibe la madame, Laura, o Laurita como le gusta llamarla la misma Marisa (aunque la entrada al bloque y las escaleras son algo cutres), flipé más aún con el apartamento en el que, bueno, disfrutas el servicio concertado (yo elegí a Raquel, una cordobesa de pelo rizado, preciosa y monumental, aún recuerdo el perfume que llevaba), pero por encima de todo quedé maravillado con el trato, con el saber estar, con la profesionalidad, con la clase y con la elegancia que se respira en todo momento.
Es tal y como dices, la calidad tiene un precio, concretamente 240 euros fueron, pero puedo decirte que merecieron la pena y mucho. Estoy deseando hacer otra escapada a tu bonita ciudad, para sin lugar a dudas hacerle una nueva visita a Laurita.
Un saludo desde Sevilla.