Hoy soy un poquito menos del Madrid que ayer. Y no precisamente por el partido, que ya dije que me importaba un huevo, sino por otros factores bastante más graves que un torneo de chirigota hecho para segundones como el bilbao o el farsa.
Existen varios factores que marcan la inestabilidad institucional en un club. Uno de ellos, como no podría ser de otra forma es su afición. Pues bien la afición que acude normalmente al estadio es una afición de boina, alpargata y carajillo. Auténticos indegentes mentales, gentuza, basura analfabeta y ruín. Esto dicho así puede resultar duro, pero la realidad es mucho más apestosa.
Es dificil mantener un proyecto o una idea de club si los aficionados que mantienen una institución que es de sus SOCIOS está formada por trisómicos, gañanes de provincias y catetos ilustrados.
Muy dificil veo el futuro del club con esta piara de energúmenos que se rompen las manos aplaudiendo a ex-jugadores y que tienen la mente nublada de tomar carajillos y boquerones en vinagre.
Cuando Florentino se vaya, volverán a presentarse los calderones, nanines, onievas y retrasados varios que son una perfecta representación del aficionado medio, y el club no sobrevivirá mucho más de 20 o 30 años in irse irremediablemente a la mierda.