El estéreo donde reproduces tu música es la clave de todo, esa es la piedra de Rosetta del asunto.
Toda esa legión de postureo modernuqui, de esnobs trasnochados, de freaks del vinilo, no tienen ni idea de lo que pasamos y sufrimos en otros tiempos comprando elepés con prensaje espantoso. Remesas enteras defectuosas de Polygram, Rca y EMI que hacían saltar los LPs, la aguja shure dando brincos en el mismo lugar, siempre con errores de prensaje.
Esa gente que ahora se les llena la boca con la palabra “vinilo” no tienen ni la más remota idea de lo que era vivir aquella tortura.
Ahí dejo el eterno, absurdo y ridículo asunto. Cómo puede la gente decir que prefiere los elepés a los cedés? La reivindicación -respetable, sin duda- del elepé es sencillamente un sin sentido, un absurdo a todos los niveles. Y os lo dice alguien que tiene en casa miles de elepés. Miles. Pero la enfermedad del coleccionista es otra historia.
En este tema, la clave, lo primero que hay que hacer, es comprarse un reproductor de cedés decente; y ver cómo se puede compaginar con el estéreo. Nada de reproductores de cedé cutres; es decir, Sony, Onkio, Yamaha, Pioneer, etc. hechos en China.
Yo esperé varios meses hasta hacerme con mi primer reproductor de cedés. Un Marantz alemán. Cuando lo conecté a mi estéreo y puse mi primer cedé en el equipo (entonces tenía también un estéreo Marantz, con un amplificador independiente y unas pantallas Bose) me quedé petrificado. Delirante, insuperable.
Y ya está; todo depende de tu estéreo.
Mirad este reproductor de cedés actual. Un Primare D 30.2, echo en Suecia. Una bomba. Magia.
Ver el archivos adjunto 140768
Este artefacto acompañado de una etapa de potencia de Martin-Logan y unas pantallas Polk Audio de 1 metro 20 envía a Plutón a cualquier elepé. Con un plato Clear Audio (8000€) con sus mismos acompañantes el elepé también es derrotado por el reproductor de cedés Primare.
Y no empecemos con que el sonido del elepé es más cálido, es atmosférico, es “otra cosa”. Demagogia y memeces. Postureo, moda y nada más.
Si tienes un reproductor de cedés malo (400 €), un plato clásico Technics, y un equipo a su altura, los cedés te sonarán mal. Llenos de agudos sin definición armónica. Normal. Y no notarás mucha diferencia con los elepés.
Fin de la historia, no hay nada más de lo que hablar, no hay nada que debatir. Nada. El cedé actualmente tumba al elepé.
Que te gustan más los elepes, como a mí? Es normal; por fetichismo. Por nostalgia. Por ver grandotas las portadas. Bien. Perfecto. Y no pasa nada.
Pero no mezclemos las cosas, la cálidad de sonido de un cedé en esos equipos no admite comparación en ningún término con un elepé. Ya está bien la tontería.
Asiduo
Frikazo
Muerto por dentro
