Mejor en lo técnico, punto. En el plano actoral, musical, en el espíritu de la pelicula, en que se dejaron la piel del primero al último de los actores, la original le da mil vueltas, sin desmerecer a la bollera puertorriqueña, por ejemplo, que lo hace bien. En la de Spielberg tienes de protagonista un niñato guaperas que está todo el rato pensando si quedará bien en cámara, eso ya lastra la película. Esta película fue una paja de Spielberg, un agárrame el cubata en toda regla. Todos sabemos que Spielberg es capaz de marcarse planos y secuencias increíbles, pero qué va a hacer, rehacer Los Diez Mandamientos, Qué bello es vivir, todos los clásicos del cine ahí con unos planos to reshulos para que Guillermo del Toro salga alabándolos en su twitter?
El Spielberg que yo quiero, el que todavía -espero- esté ahí dentro latiendo, es el que nos maravilló desde El diablo sobre ruedas hasta Munich (que tiene alguna floja, vale, pero ahí está el grueso de su milagrosa obra). Todo lo demás sobra en un director de esta magnitud.
Para la BSO recomiendo el disco que hizo Leonard Bernstein con José Carreras y Kiri Te Kanawa. Hay notas que Carreras saca en "María" que son inéditas, prodigiosas.