Hola, soy un niño muerto de hambre. Aún no estoy muerto pero si no como algo pronto pasaré a ser un número en las estadísticas de alguna organización de ayuda humanitaria... "¡NOTICIA! Este año han muerto 895.653 niños en todo el mundo.... Yo seré uno de ellos. ¡Que insignificante! ¿No creéis?
A veces preferiría no estar aquí y marcharme con mi familia hacia cualquier dirección y, por lo menos, morir buscando algo. No entiendo que hacemos todos aquí todos apelotonados. África es muy grande (me lo dijo una monja). Yo preferiría morir en las garras de algún animal (hombre incluido) antes que esperar que me explote la barriga en esta especie de campo de concentración. Aquí, encima, te enteras de la vida que llevan en el resto del mundo y alucinas. Acabas paranoico. El otro día me enteré de que con el dinero que se gastan en apostar a las diversas loterías que existen en todos estos países podríamos comer todos nosotros.
Entonces, ¿Porque nos engañan enviándonos a cuatro desgraciados de buena voluntad que lo único que hacen es adornar el escaparate de sus países y alimentar su caritativo ego? Yo prefiero que me dejen morir.
Hoy las moscas han estado especialmente molestas. ¡Que coñazo! Todo el día haciendo aspavientos con los brazos. Parecemos molinos de viento. ¿Os imagináis vivir constantemente con un puñado de moscas por la cara? Tendríais que tener cuidado de que las moscas no se apoderaran de vuestra comida. Ir al cine en domingo a ver la película de moda. Entre la nube de moscas y el "bzzzz" no os enteraríais de nada. Pero, tranquilos, eso no pasará nunca en vuestro mundo porque por encima de todo esta vuestra comodidad. No importa el precio que tengáis que pagar. Lo primero es lo primero.
Mi madre me ha contado que, antiguamente, nuestra tribu no tenía problemas de subsistencia. A lo mejor nuestra media de vida no era muy alta pero la gente moría cuando tenia que morir y punto. Después llegasteis vosotros para civilizarnos y empezaron los países, las fronteras, las religiones, las banderas,.... lo de siempre. Esto para ti, esto para mi.
Después las revoluciones (lógicas) para echar al invasor. Pum, pum, pam, pam, boom... Entonces os planteasteis lo siguiente: Este país no tiene demasiado valor económico... pues nos vamos ¡Hasta luego, ya os apañareis!... Sin embargo este... petróleo, diamantes, oro... esto ya es otra cosa... ¡Vamos a pegar cuatro tiros!... Y así estamos ¡Un lío de cojones! (¡Uy, si me oyera la monja!).
Si alguna vez me preguntaran que quiero ser de mayor (aunque no creo que se dé el caso por las pocas probabilidades que tengo de llegar a ser mayor) creo que contestaría terrorista. Si, es lo que me gustaría ser. ¿Por qué? Pues por lo mismo que un niño civilizado quiere ser bombero o policía. No me veo participando en vuestra sociedad haciéndole la vista gorda a toda vuestra mierda. Quiero ser terrorista y acojonaros de vez en cuando para quitaros un poco el aletargo que lleváis encima. Sois una pandilla de robots inútiles. Quiero ser terrorista y recordaros que no sois nada, que la estáis cagando. Me acusaríais de matar a gente inocente. ¡Tenéis un morro que os lo pisáis! Quiero ser terrorista porque me he dado cuenta que la vida del hombre vale tanto como la de un garbanzo. Yo lo sé pero vosotros os creéis los amos de todo. ¡Seréis imbéciles! Quiero ser terrorista y no por venganza sino porque no podría ser otra cosa. ¿Que otra cosa podría ser y no sentirme idiota? ¿Político? Y empezar a decir estupideces sobre la libertad, la justicia y la igualdad. Cualquier cosa que fuera participar de vuestras tonterías seria como morir en vida para mí. Terrorista, solo puedo ser terrorista.
Y os cuento esto desde aquí, desde la nada. Igual, algún día, me dan una casa, otra forma de vida mucho más parecida a la vuestra y, como vosotros, me convierto en un ser inútil y sumiso. Igual un par de latas de sardinas y un colchón bastan para que me integre, quien sabe. La comodidad y el aletargo son dos armas muy fuertes. Aunque yo nunca podré olvidar a aquel hombre civilizado que robaba galletas de la Cruz Roja para llevárselas a su casa ¡Qué cutre! Ni al que enviaba dos toneladas de alimentos y otras dos las vendía en el mercado negro...
Terrorista, si sobrevivo quiero ser terrorista.
A veces preferiría no estar aquí y marcharme con mi familia hacia cualquier dirección y, por lo menos, morir buscando algo. No entiendo que hacemos todos aquí todos apelotonados. África es muy grande (me lo dijo una monja). Yo preferiría morir en las garras de algún animal (hombre incluido) antes que esperar que me explote la barriga en esta especie de campo de concentración. Aquí, encima, te enteras de la vida que llevan en el resto del mundo y alucinas. Acabas paranoico. El otro día me enteré de que con el dinero que se gastan en apostar a las diversas loterías que existen en todos estos países podríamos comer todos nosotros.
Entonces, ¿Porque nos engañan enviándonos a cuatro desgraciados de buena voluntad que lo único que hacen es adornar el escaparate de sus países y alimentar su caritativo ego? Yo prefiero que me dejen morir.
Hoy las moscas han estado especialmente molestas. ¡Que coñazo! Todo el día haciendo aspavientos con los brazos. Parecemos molinos de viento. ¿Os imagináis vivir constantemente con un puñado de moscas por la cara? Tendríais que tener cuidado de que las moscas no se apoderaran de vuestra comida. Ir al cine en domingo a ver la película de moda. Entre la nube de moscas y el "bzzzz" no os enteraríais de nada. Pero, tranquilos, eso no pasará nunca en vuestro mundo porque por encima de todo esta vuestra comodidad. No importa el precio que tengáis que pagar. Lo primero es lo primero.
Mi madre me ha contado que, antiguamente, nuestra tribu no tenía problemas de subsistencia. A lo mejor nuestra media de vida no era muy alta pero la gente moría cuando tenia que morir y punto. Después llegasteis vosotros para civilizarnos y empezaron los países, las fronteras, las religiones, las banderas,.... lo de siempre. Esto para ti, esto para mi.
Después las revoluciones (lógicas) para echar al invasor. Pum, pum, pam, pam, boom... Entonces os planteasteis lo siguiente: Este país no tiene demasiado valor económico... pues nos vamos ¡Hasta luego, ya os apañareis!... Sin embargo este... petróleo, diamantes, oro... esto ya es otra cosa... ¡Vamos a pegar cuatro tiros!... Y así estamos ¡Un lío de cojones! (¡Uy, si me oyera la monja!).
Si alguna vez me preguntaran que quiero ser de mayor (aunque no creo que se dé el caso por las pocas probabilidades que tengo de llegar a ser mayor) creo que contestaría terrorista. Si, es lo que me gustaría ser. ¿Por qué? Pues por lo mismo que un niño civilizado quiere ser bombero o policía. No me veo participando en vuestra sociedad haciéndole la vista gorda a toda vuestra mierda. Quiero ser terrorista y acojonaros de vez en cuando para quitaros un poco el aletargo que lleváis encima. Sois una pandilla de robots inútiles. Quiero ser terrorista y recordaros que no sois nada, que la estáis cagando. Me acusaríais de matar a gente inocente. ¡Tenéis un morro que os lo pisáis! Quiero ser terrorista porque me he dado cuenta que la vida del hombre vale tanto como la de un garbanzo. Yo lo sé pero vosotros os creéis los amos de todo. ¡Seréis imbéciles! Quiero ser terrorista y no por venganza sino porque no podría ser otra cosa. ¿Que otra cosa podría ser y no sentirme idiota? ¿Político? Y empezar a decir estupideces sobre la libertad, la justicia y la igualdad. Cualquier cosa que fuera participar de vuestras tonterías seria como morir en vida para mí. Terrorista, solo puedo ser terrorista.
Y os cuento esto desde aquí, desde la nada. Igual, algún día, me dan una casa, otra forma de vida mucho más parecida a la vuestra y, como vosotros, me convierto en un ser inútil y sumiso. Igual un par de latas de sardinas y un colchón bastan para que me integre, quien sabe. La comodidad y el aletargo son dos armas muy fuertes. Aunque yo nunca podré olvidar a aquel hombre civilizado que robaba galletas de la Cruz Roja para llevárselas a su casa ¡Qué cutre! Ni al que enviaba dos toneladas de alimentos y otras dos las vendía en el mercado negro...
Terrorista, si sobrevivo quiero ser terrorista.