De todos modos no dejan de tener razón lo que objetan que estamos mal preparados para hacer de estos episodios un modo de vida.
Claramente, en el 99, un amigo nos invito a mi y a otros a ir con el en verano, de vacaciones a su "pueblo", ya que yo me habia sacado el carnet hacia mes y poco y mi tio me habia regalado una masterpiece de la mecanica, un seat 131 supermirafiori.
La idea, a los que nos animamos a ir, nos parecio que seria un viaje de febril festejo y borrachera.
tras comerme los quinientos y pico kilometros de asfalto al volante, en lo que fue mi primer viaje largo como conductor, llegamos a lugo, me va indicando mi amigo por donde tirar, y aquello iba tomando aires de marron kilometro a kilometro. Los ultimos 30 kilometros, fueron abandonando primero la autovia, despues la nacional, despues la comarcal, despues nos salimos del camino rural, y acabamos teniendo que meternos por un sendero de montaña, que a mi no me cabia un nanotubo de carbono por en culo, de hecho, a 500 metros de la casa, se encajo el coche entre dos pedrolos y lo dejamos alli para acabar andando hasta la casa.
Entrecomille pueblo al principio, porque aquello no era tal cosa, en algun momento de la historia, habria habido un pueblo cerca de aquel sitio, pero lo que en realidad era, era una casa de piedra sin luz, sin agua, sin telefono en medio de una puta montaña.
Pasamos una semana alli, acompañados del abuelo de mi colega, que vivia en lugo, pero pasaba los veranos alli en el monte. Lo que para nosotros era para flipar, para el eran menudencias. Por ejemplo, un dia, cortando leña, le metio mal al leño con el hachuelo, y se atino en el pulgar de la mano izquierda. Entro en casa sangrando a chorro. Mi coche encasquetao entre dos piedros y bloqueando el sendero, asique tampoco podiamos salir de alli hacia ningun lado en el suyo.
En la mente de este buen señor, el hospital ni siquiera jugaba un papel en la ecuacion. Cogio la botella de dyc, se echo whisky en el dedo, y aunque gesticulando como el que ve a alguien que se disloca un miembro, alli mismo se lo cosio.
Fue la primera vez que fui consciente que de esa generacion para delante, somos una panda de maricones.