Main man
Limpia, fija e invita a putas a coca-colas
- Registro
- 4 Feb 2006
- Mensajes
- 9.117
- Reacciones
- 17
Filename 234
He visto al armador preocupado; camina cabizbajo y bebe más ron que nunca. Su temido ojo rojo apenas parpadea y cree que puede producirse un motín. No puedo por menos que estar de acuerdo con él. Algo de eso se palpa en el ambiente. En algunos corrillos se habla de chupismo, de lametones... Y en efecto, hay chupismo a borbotones, historias inventadas y los marineros que así lo desean se lamen los ojales. Al fin y al cabo, apenas han embarcado mujeres y en algo hay que pasar el rato cuando uno no tiene el día trascendental. Son días para la lírica, aunque sea la lírica parda y húmeda de un Arca ficticia.
Algunas vacas sagradas se agitan y mugen pero no hacen nada por cambiar lo que ven. Cuando embarcaron se les dieron las mismas llaves que a la chusma pero, curiosamente, sólo algún galeote se atreve a usarlas y no para fugarse, sino para abrir hilos. Tal vez ese galeote tiene ilusión y nada que perder.
En el establo del Arca se está calentito y todo vuelve a ser como era fuera, antes de la lluvia: lamerse las pollas, cada uno la suya, y mugir al viento.
He visto al armador preocupado; camina cabizbajo y bebe más ron que nunca. Su temido ojo rojo apenas parpadea y cree que puede producirse un motín. No puedo por menos que estar de acuerdo con él. Algo de eso se palpa en el ambiente. En algunos corrillos se habla de chupismo, de lametones... Y en efecto, hay chupismo a borbotones, historias inventadas y los marineros que así lo desean se lamen los ojales. Al fin y al cabo, apenas han embarcado mujeres y en algo hay que pasar el rato cuando uno no tiene el día trascendental. Son días para la lírica, aunque sea la lírica parda y húmeda de un Arca ficticia.
Algunas vacas sagradas se agitan y mugen pero no hacen nada por cambiar lo que ven. Cuando embarcaron se les dieron las mismas llaves que a la chusma pero, curiosamente, sólo algún galeote se atreve a usarlas y no para fugarse, sino para abrir hilos. Tal vez ese galeote tiene ilusión y nada que perder.
En el establo del Arca se está calentito y todo vuelve a ser como era fuera, antes de la lluvia: lamerse las pollas, cada uno la suya, y mugir al viento.