Nos vamos a Nepal y casi mato a diez bedeles.
En un momento dado, "decidimos"
irnos a Nepal junto a otra pareja de amigos suyos, los únicos que había conocido y de los que ya he hablado. Billetes de avión comprados y tal. Unos buenos dineros, pero yo pensé que sería buena idea salir de la isla y de su puto entorno
. Es más, su amiga, que me aceptaba pero a la vez estaba recelosa, acabaría por confirmar en el viaje lo que ya entrevió el día que estuvimos cenando en su casa.
Macarena ya trabajaba en la empresa de mi amigo. A pesar de su desidia en buscar trabajo, le dije a mi amigo que la contratara sí o sí en la próxima vacante, cosa que así hizo. Horario partido. A ver si de una puta vez ingresaba "algo" y dejaba de derrochar en gilipolleces.
Me llama Maca
y me dice
que vaya a recogerla para ir a comer junto a su amiga, los tres. Le digo que vayan ellas, que hablen de sus cosas, que ya me contará. Que no,
que vaya, que hablaremos del viaje, que será divertido...
Blao.
La recojo del trabajo a las 13: 30, hemos quedado para comer a las 14:00, y ella debe estar de vuelta en su trabajo a las 16:30.
Todo fácil, ¿verdad?
A continuación se desarrollaron una serie de hechos que hicieron que ese día la cosa no acabara con un Puerto Hurraco Mallorca Style.
El día que casi arruino mi vida:
La comida en el restaurante empezó bien...
hasta que entre Mca y su amiga se acabaron la botella de vino Macarena había cometido, durante la comida, varios pequeños "fallos", que ponían en duda las versiones anteriormente dadas a su amiga sobre "nuestras discusiones".
Y su amiga se pispó. Empezaron a discutir, a elevar la voz mientras otros comensales nos miraban.
Yo, intentando mediar, y ante la negativa, intentado dar por concluida la comida.
Pero no, otra botella de vino y a seguir dando el cante. Cierran el restaurante, le digo a Macarena que tengo que llevarla al trabajo,
se acerca la hora.
Me dice que nones, que la discusión de ella y su amiga no podía quedar así, que "tenían que aclarar las cosas", así que nos metemos en el bar de al lado. Un bar que tiene planta baja y un pequeño piso superior. Subimos.
Allí la cosa de mal en peor.
Yo insistiendo: Macarena, llegas tarde al trabajo, tenemos que irnos YA. Nada, que "un momento, que Blao". Mi amigo y jefe suyo la había estado llamando al ver que no se presentaba
Luego me empezó a llamar a mí,
se lo hice saber a la puta loca. Nada. En ese momento, entre sus cabreos del demonio + el vino + su amiga le lleva la contraria= El Anticristo.
En un momento dado,
la amiga le espeta: mira Macarena, si hasta ahora tenía dudas, ahora ya me queda claro que eres una lianta, y que Redpo es un buen tío, para seguidamente,
cogerme de la mano
¿Adivinan qué pasó?
Que
la reacción de Macarena fue abofetearme fuertemente la cara, delante de su amiga. Una buena ostia, de esas que a un hombre nos supondría un par de años en el hotel.
Ni me inmuté,
me levante sin hacer aspavientos, y le dije: hasta aquí hemos llegado, me levanté y me fui, pensando en, entre otras cosas, llamar al día siguiente a mi amigo, contarle lo que había pasado, y pedirle disculpas por haberle encalamado a la joya (eso sí, en el trabajo era muy buena).
Me largo a casa a intentar desconectar, planificar como sacar todas las cosas de Macarena de mi casa. No sabía como podría hacerlo, pero
yo ya estaba a punto de implosionar. Qué desgaste. Qué enchochamiento más enfermizo, rediós.
Ya en casa, y 10 mg de diazepam mediante, decido llamarla para ver si se habían matado con su amiga, donde le dejaba las cosas, etc. Si lo sé,
meto la mano en una picadora de carne.
,
Contesta al teléfono con el
típico ruido de estar en un bar, con mucha gente y juerga
- ¿No has ido a trabajar??? ¿Dónde estás?
- Gñé. Estoy con mi amiga
- ¿Después del show? ¿Dónde estás?
- Gñé, en un bar, no sé el nombre, gñé.
- ¿En un bar? ¿y el trabajo??? Dime donde estás y paso a recogerte (se notaba que seguía con el vino).
- Gñé, sí, gñé, no...
- A ver, sal ahora mismo, mira el nombre del bar, dímelo y quédate ahí.
En eso, que
un tío se pone al teléfono, y ahí que empieza a vacilarme.
- Oye, tio...deja de molestarla, que se lo están pasando muy bien con nosotros.
- WTF??? Mira, no sé quien eres, y prefiero que siga siendo así, vuelve a darle el teléfono a Maca.
- Jijijiji, jajjaajajaj....Macarena se lo está pasando muy bien con nosotros, jajajajajaaj, igual alguno nos la enrrollamos, jjajajajaj
- ......................................
- Jajajajaj, jijijijijijjijijiji, las dos son muy simpáticas, tío no la molestes, que igual se la liga un colega, jajajaj, jiijijjijijiji.
- ......................................
- jejejjejejejeje, jujujujujujujujju....tioooooo, qué buena está Macarena, ehhhhhh.
- Mira, escúchame atentamente. Estoy saliendo de mi casa, te voy a encontrar a ti y a tus amigos, y os voy a matar. No sé si a todos, supongo que alguien me parará antes, pero tú y un par más estáis muertos.
- jajajja, jejejejjej, jijijijijjijijijijijj
Ver el archivos adjunto 23284
Resumen: Cogí el coche y me
fui recorriendo todos los bares de la zona por donde sabía que se movían.
Era cuestión de tiempo encontrarlos.
Pasaba los semáforos en rojo con el coche, lo dejaba en doble fila impidiendo el 100% del paso, para bajarme y prospeccionar los bares de alrededor. Volvía a coger el coche, y a repetir el proceso. Iba acotando zonas, y descartando sitios. Viandantes y conductores cabreados, tocando el claxon, algún imbécil hizo amago de ponerse violento, pero le convencí de que no era buen día
sin demasiado esfuerzo
En algunos bares
entraba como un miura sin decir ni hola, miraba y salía, ante el asombro de comensales y trabajadores. En otros, me bastaba otear a través de la cristalera.
Mi plan era muy simple: entrar, localizar a Maca, al tío que me hablaba por teléfono, y
matarlo con el mismo tenedor que tuviera encima de la mesa. No sé por qué, en ningún momento pensé en el cuchillo,
siempre en el tenedor, y en el cuello.
La carótida era mi objetivo. El grupo era, según el anormal que cogía el teléfono cada vez que llamaba a Maca, de unos 10 tíos, así que pensé que al menos, tres me los iba a poder llevar por delante.
Al final,
y por suerte, no la encontré. A la semana supe el bar en el qué estaban, y que
estaban celebrando una salida de armario de una maricona.
Todos eran bedeles. Y por tres bedeles y una loca, Redpo casi acaba en trena.
Sigo en otro momento, por que aunque no lo crean....todavía no he cenado.