Main man
Limpia, fija e invita a putas a coca-colas
- Registro
- 4 Feb 2006
- Mensajes
- 9.117
- Reacciones
- 17
Tal y como está el General (aun habiendo partido hace un rato un tren cargado de basura hacia el olvido) se me ocurre un hilo recopilatorio, remedio que tantas veces nos ha servido para reactivar las meninges y poner de nuevo la máquina a funcionar. Probablemente no será un gran hilo, pero nos mantendrá entretenidos.
Como reza el título, se trata de identificar historias como las de este sujeto:
Cuando tenía esta pinta, era un grande. A mi me lo parece, al menos. Un grande en su género, evidentemente no en la Literatura y mucho menos en la investigación biomédica o la nanotecnología. Pero lo que hacía, lo hacía bien. Trabajó mucho con este otro:
Entre los dos perpetraron un subgénero no sé si enmarcable en el landismo y que hoy mueve de nuevo a risa, cuando hace diez o quince años, movía al asco. Hablo de engendros como Yo hice a Roque III, El Cid Cabreador o Los bingueros. Basura en cuanto a cine, loles en cuanto a nuestra propia miseria nacional. Miseria que todos los países guardan bajo la alfombra o en Guantánamo. Es cuestión de saberlo e identificarla con dignidad. En este caso, es NUESTRA miseria.
El caso es que a Andrés Pajares lo elevaron a actor dramático con el Goya de Ay, Carmela y gozó/gozuvo de un respeto como profesional que antes nadie le granjeaba. Sin embargo, y después de exitosas series cómicas en Antena 3, como Makinavaja o aquélla cosa del cura moderno y no sé si maricón, comenzó a revolvérsele el gallinero. Dejaba a Conchi por Chonchi y su hija se enrollaba con el hermano listo de Dinio para enseñar (antes y durante) las tetas y el higo en Interviú.
Mientras, su hijo, cuyo apellido de Big Mac no le ha impedido ser auxiliar de vuelo de profesión, comenzaba a decir a quien le pusiera una cámara delante que su padre era un mal padre, un miserable y hasta un cabrón a tanto el insulto.
Así que un profesional con 50 años a las espaldas pateándose los escenarios y los rodajes, un actor, un cómico, un ser humano, ha acabado desayunando esto:
y rebozándose las sardinas de la cena con esto otro:
Su aspecto hoy, entrando y saliendo de hospitales, cerrando las puertas del teatro porque ni Cristo va a verle actuar y a punto de caer en el denominado efecto Pertegaz, es bastante peor que este:
Hay bastantes más, aparte de mi puta madre y esas cosas, al que le ha pasado algo similar que a Pajares. De estar en la cima, o al menos, muy arriba en lo suyo, han acabado siendo arrastrados o dejándose arrastrar bocabajo por el lodo.
¿Quién es el over the top del descenso a los infiernos?
P.D.: el Chino no vale. Que nos conocemos.
.
Como reza el título, se trata de identificar historias como las de este sujeto:
Cuando tenía esta pinta, era un grande. A mi me lo parece, al menos. Un grande en su género, evidentemente no en la Literatura y mucho menos en la investigación biomédica o la nanotecnología. Pero lo que hacía, lo hacía bien. Trabajó mucho con este otro:
Entre los dos perpetraron un subgénero no sé si enmarcable en el landismo y que hoy mueve de nuevo a risa, cuando hace diez o quince años, movía al asco. Hablo de engendros como Yo hice a Roque III, El Cid Cabreador o Los bingueros. Basura en cuanto a cine, loles en cuanto a nuestra propia miseria nacional. Miseria que todos los países guardan bajo la alfombra o en Guantánamo. Es cuestión de saberlo e identificarla con dignidad. En este caso, es NUESTRA miseria.
El caso es que a Andrés Pajares lo elevaron a actor dramático con el Goya de Ay, Carmela y gozó/gozuvo de un respeto como profesional que antes nadie le granjeaba. Sin embargo, y después de exitosas series cómicas en Antena 3, como Makinavaja o aquélla cosa del cura moderno y no sé si maricón, comenzó a revolvérsele el gallinero. Dejaba a Conchi por Chonchi y su hija se enrollaba con el hermano listo de Dinio para enseñar (antes y durante) las tetas y el higo en Interviú.
Mientras, su hijo, cuyo apellido de Big Mac no le ha impedido ser auxiliar de vuelo de profesión, comenzaba a decir a quien le pusiera una cámara delante que su padre era un mal padre, un miserable y hasta un cabrón a tanto el insulto.
Así que un profesional con 50 años a las espaldas pateándose los escenarios y los rodajes, un actor, un cómico, un ser humano, ha acabado desayunando esto:
y rebozándose las sardinas de la cena con esto otro:
Su aspecto hoy, entrando y saliendo de hospitales, cerrando las puertas del teatro porque ni Cristo va a verle actuar y a punto de caer en el denominado efecto Pertegaz, es bastante peor que este:
Hay bastantes más, aparte de mi puta madre y esas cosas, al que le ha pasado algo similar que a Pajares. De estar en la cima, o al menos, muy arriba en lo suyo, han acabado siendo arrastrados o dejándose arrastrar bocabajo por el lodo.
¿Quién es el over the top del descenso a los infiernos?
P.D.: el Chino no vale. Que nos conocemos.
.