@
iskariote, es ansiedad pura y dura. Si lo piensa con un poco de detenimiento, nunca ninguno de nosotros (salvo quizá aquellos que hayan competido y se obligaran a dar un peso concreto a una fecha determinada) hemos pasado hambre realmente. Yo, hace muchos años, estuve 4 días sin comer nada sólido. Y no, no estaba físicamente enfermo. Tonterías que hace uno. El caso es que, cuando se superan los comienzos, ese pensar en cada instante en comer, la hora crítica, llega un momento en que uno no lo echa de menos. Supongo que les habrá pasado 40 veces: mañana hasta las cejas de trabajo que, cuando se quiere dar cuenta, son ya las 15 : 30 de la tarde y no tiene ni hambre, pero se acaba echando algo al estómago por mantener un hábito (y más si somos mancuerneros). Estaba tan ocupado que no se acordaba ni de comer.
Mantenga su cabeza en otra cosa, a ser posible fuera de casa (es más fácil pecar cuando se tiene la nevera/despensa a mano), y cuando sienta la tentación recuerde los motivos para seguir este plan alimentario, apriete el culo y pase el trago sin ceder.
Otro modesto consejo: quizá debería olvidarse de este hilo unos días. Si pone usted todo de su parte para no pensar en comida y está aquí actualizando a menudo será mucho más difícil lograr su objetivo. Es como ser muy goloso y estar a dieta trabajando en una pastelería con barra libre para disponer.
No me malinterprete, me parece un gran hilo (a la vista está, que procuro participar activamente) y me gusta leerlo a usted. Pero creo que le ayudaría tomar cierta distancia y actualizar dentro de unos días.
Mucho ánimo y a por ello, que en peores plazas habrá toreado usted.