Nueces rebuznó:
A ver, hablemos con propiedad, que para usted cuatro ciudades de Brasil y mucha selva es "la mitad de Sudamérica". El español sirve para comunicarse con la inmensa mayoría de Hispanoamérica. Yo le concedo que asimile al gallego como dialecto del portugués. Pero vamos, en ese plan yo también sé italiano o catalán.
Como lo tengo a usted por un caballero su palabra me basta. Dígame que se ha leído " La Divina Comedia" fluidamente en su idioma original como yo he hecho con " Os lusíadas", y que en Italia le alababan su fluido italiano como los brasileños hacían conmigo y le concedo el tanto.
Brasil no es un trozo de selva con cuatro ciudades, es un gigantesco país que ocupa la mitad de Sudamérica, más de 8 millones de kilómetros cuadrados, más grande que EEUU hasta que adquirieron Alaska (después de robarle a México la mitad de su territorio). Son casi 200 millones de hablantes reales de portugués (los dialectos indígenas no pasan de 200.000 hablantes, los portugueses fueron tan genocidas como nosotros, o más), en un país con más futuro del mundo, después de China. Los negocios de los que habla Mister4 pasarán mayoritariamente no por William Jefferson Rodríguez, sino por António Zé Conceiçao de Todos- os- Santos, que en su vida ha pronunciado una palabra en español.
Por cierto, la semana que viene me voy a Honduras. A un lugar del país donde la lengua nativa de la población es curiosamente el inglés.
Nueces rebuznó:
¿Decenas de millones? Por favor, repasemos la población total de esos países y hagamos cálculos menos optimistas. Nuevamente, hablemos con propiedad: un puñado de indios..
Sólo el Quechua tiene 15 millones de hablantes, muchos de ellos no bilingües. Súmele el Aimara, el Guaraní, las lenguas indígenas de México y Guatemala y hablamos
Nueces rebuznó:
La literatura en lengua española ha tenido tres siglos de oro: el XVI, el XVII y el XX. Que salvo a Cervantes se nos excluya por sistema del canon occidental tiene más que ver con los que lo escriben que con la literatura. Francia, Alemania y Rusia algún día tendrán que dejar de vivir del XIX.
En " El Canon occidental" de Harold Bloom (un pedante y un plasta de cojones), si no recuerdo mal, lás únicas notas hispanas eran Cervantes, Borges y García Márquez. Somos nosotros los que llevamos 400 años viviendo del Quijote. Si se molesta en leer la respuesta que he dado a ILG hace poco, verá conspicuos ejemplos de genios franceses a lo largo de varios siglos. Y me he dejado muchos en el tintero. Mientras tanto, aquí teníamos que conformarnos con Jovellanos, Galdós, Mesonero Romanos y demás intrascendencias por el estilo.
Nueces rebuznó:
Como si los últimos cinco siglos fuesen a parecerse en algo a los dos próximos. ¿Cuántos fineses habrán hablado ingles en los últimos cinco siglos? El mundo cambia, pero el pez grande siempre acaba comiéndose al chico. Sin apoyo institucional, que era el supuesto que dibujaba, habría multitud de lenguas condenadas a la extinción, y yo apostaría a que el español no es una de ellas.
El gallego ha resistido 500 años a la intemperie, sin presencia oficial, enseñanza, menospreciado, ninguneado, caricaturizado (los insultos de los escritores castellanos del Barroco contra Galicia y los gallegos merecerían un hilo aparte). Y aquí está, vivito y coleando, en la calle, las escuelas, el teatro, literatura, prensa. Está profundamente enrraizado en nuesta idiosincrasia y afecto y nada ni nadie va a destruirlo. Todos los futuros gallegos serán bilingües, con dominio del inglés. Si usted espera que el castellano se meriende a nuestro idioma es que no nos conoce. Como decía Castelao refiriéndose a la persistencia del gallego: " Lo triste no es que los castellanos sean imperialistas, es que además son imperialistas fracasados"
Por lo demás, la deriva del hilo ya me cansa. La discusión va convirtiéndose en una disputa, y me parecen tan mezquinos los insultos de SLK a los nativos de Sudamérica como el menosprecio numérico de la lengua catalana. Así no vamos a ninguna parte, si sólo nos preocupamos de la humillación del contertulio y no de mantener una conversación inteligente.