La mayoría de los negros y moros que van a Caspaluña no saben hablar español, mientras que los hispanoamericanos que llegan para vivir allí sí (me niego a llamarles latinos). Por eso, los independentistas catalanes (no todos los habitantes de Caspaluña, ojo) desprecian a estos últimos y a los primeros no; porque los hispanoamericanos hablan español, que es la lengua de la "Puta España" como ellos la llaman; la lengua de ese país fascista y opresor que según ellos, les invadió y ocupó no se sabe cuando.
Mientras que los moros y negros que llegan a Caspaluña sin saber ni papa de español, son mucho más manejables desde el punto de vista lingüístico. Así pueden aprender más fácil y de primeras el catalán; con lo cual ya han reclutado un soldado más para la causa independentista, aunque de otra raza. Curiosamente, el nacionalismo catalán es racista con el resto de los españoles que viven el sur del río Ebro, pero no con ellos. Deberían repasar un poco de historia y recordar las palabras de ese racista y retrasado mental que se llamaba Sabino Arana, el fundador del Partido Nacionalista Vasco (PNV) que dijo en su día, a grandes rasgos, que los catalanes, a diferencia de los vascos, no tenían ningún derecho a la independencia respecto de España; porque eran hijos de la misma herencia cultural romana que los castellanos (el catalán proviene del latín, igual que el español) y que, por lo tanto, compartían los mismos vínculos culturales en todo.
La mitad de los musulmanes de España están concentrados en Caspaluña. El día que aquello reviente, les va a salir buenismo a raudales por las orejas.