No sé quien te ha inculcado esas ideas absurdas. El Barsa no es nada de lo que tú dices, y lo insultas al subordinarlo a un ente tan minúsculo, mezquino e insignificante como Cataluña. Cataluña no es más que una plasmación momentánea en términos sociopolíticos de la incomparable grandeza del F.C.Barcelona. El Barsa es un don de Dios, el mayor de todos. El Barsa descendió de los Cielos para la remisión de nuestros pecados. El Barsa es el Camino, la Verdad y la Vida. Es una institución destinada a crear un Reich que dure mil años, y a perdurar eternamente. El Barsa es la consumación de la Historia Universal, el punto Omega de la evolución del Cosmos. Es el bien absoluto, la Verdad inmanente que abarca la totalidad de la Creación. La historia, no ya de Catalonia, sino de todo el Orbe, antes del año 1899, no fue sino un mero preludio al glorioso Advenimiento del Barça.
Cuando en los antiguos dominios del conde Guifré el Pilós ya no quede ningún Jordi, ni un Oriol, ni un Arnau, ni una Montserrat, ni una Núria, sino Mohammeds, Rashids, Alís, Fátimas y Ndongos. Cuando el turbante sustituya a la barretina. Cuando el árabe reemplace al catalán, y el tamazigh y el urdú al castellano. Cuando el nombre mismo de Catalunya sea borrado para siempre de la memoria de los hombres, el F.C.Barcelona seguirá existiendo y seguirá siendo la Luz y la Guía de millones de almas. Amén.