De historias de aviones voy sembrado porque viajo mas que Willy Fog por mi trabajo.
Una de las mejores fué la que me ocurrió en un vuelo a Stuttgart con transbordo en Barcelona, en un avion de mierda de Vueling. En la fila de atrás estaba sentada una tipa de muy buen ver, de unos 40 tacos, vestida al estilo de Carmen Lomana. Iba acompañada por un cincuentón feo, con cara de pocos amigos y que se supone que debía ser su jefe y al que se la chuparía para mantener su puesto de alta ejecutiva en su empresa.
El caso es que antes de empezar el vuelo, una azafata le dice a la tipa que por favor, debe de abrocharse el cinturón y dejar el bolso en el suelo, ya que en breve vamos a despegar.
La azafata era un pivonazo del 15, morenaza sureña de cara agelical, y en todo momento la habló con educación, respeto y buenas maneras. Por su acento era del sur, malagueña o gaditana supongo.
La tipa esta se la encara y empieza a gritarle en su cara que que maneras son esas de tratarla, que si no sabia con quien estaba hablando, que que falta de respeto y de educación, y que el avión era una puta mierda, que no tenia sitio ni para estirar las piernas.
La azafata pone cara de poker, pero mantiene el tipo, y de muy buenas maneras vuelve a repetirle que son las normas del avión y que debe de hacerle caso, que ella no pone las normas, simplemente las comunica.
Entonces, la tipa entra en colera. Supongo que sería la tipica cuarentona con un puesto de importancia en una empresa grande (conseguido a costa de chupar pollas, of course), acostumbrada a darle patadas a todo Cristo a su alrededor y que no acepta nada mas que la sumision y las lamidas de ojete por respuesta.
En estas, la gente de alrededor, se calla al ver la reaccion de la tipa, pues es bien sabido que muchas veces nuestro caracter es de bajar la cabeza y pasar del problema, por no liarla.
Entre gritos y aspavientos, la llama de todo menos bonita, y como coletilla a la retahila de insultos, finaliza con un "la tipica falta de educación de los andaluces......". Yo no soy andaluz, soy madrileño, pero vivo desde hace algunos años en un pueblo de Sevilla y su prepotencia y su falta de respeto hacia la azafata, unido al su sentimiento de superioridad moral por el echo de ser catalana pudo con mi paciencia.
Me giré, la miré a los ojos y le dije...
Generalizar es de poco inteligentes y casi siempre lleva a error. Usted es una mal educada, y yo podría decir que todas las catalanas, o que todas las mujeres los son, pero no sería cierto. Usted es una mal educada por que es una mala persona y en su puta vida se lo han dicho a la cara.
El silencio a mi alrededor fué épico y a mi me pareció que duró minutos, mientras aguantaba la mirada a los ojos de la puta. Ella, al poco miró al perdedor de su acompañante (supongo para ver si saltaba a defenderla como un caballero templario), momento que aproveché para mirarle a el y apuntillar.... y parte de la culpa es de usted (mirando al acompañante) y de gente como usted, que viendo como está humillando a una tercera persona sin tener culpa alguna, se calla y la deja que continúe sin ponerle freno.
El hombre la miró y le dijo,... tiene razón este señor, cállate, pidele disculpas a la azafata, que siempre la tienes que liar.
La tipa se calló, dejó el bolso en el suelo, se abrochó el cinturón, se puso unos cascos para escuchar musica y no dió mas guerra en el vuelo.
La mirada que me dirigió la azafata fué de ... "te voy a comer la polla hasta que te desgaste la piel del prepucio", aunque tan solo me dijo un poco después, "muchas gracias por tu intervención".
Aun me estoy arrepintiendo de no haberla dado por el culo en los baños del avion en pleno vuelo.